Historia

Estas son las iglesias más antiguas de España, destacan por su increíble estado de conservación

El primer templo religioso construido en nuestro país fue en el año 661

Iglesia de San Juan de Baños en Baños de Cerrato (Palencia)
Iglesia de San Juan de Baños en Baños de Cerrato (Palencia)La Razón

El patrimonio religioso en España es admirable. Muchos son los templos que existen en todos los rincones, pero el primero de ellos se construyó en el año 661. A continuación fueron surgiendo diferentes iglesias, de las que la gran mayoría siguen en pie en un impresionante estado de conservación.

En la actualidad en España existen un total de 22.988 parroquias, 735 monasterios, 87 catedrales y 639 santuarios. Estos templos se empezaron a construir con el objetivo de reunir a los fieles cristianos, cuya presencia en España se remonta a casi dos mil años atrás. La tradición sitúa sus orígenes durante la evangelización de la península ibérica, en el mismo siglo I, por el apóstol Santiago el Mayor (vinculado a las historias de la aparición de su sepulcro en Compostela y de la Virgen del Pilar en Zaragoza), y por san Pablo, cuyo viaje a Hispania no se puede asegurar que se produjera, pero de quien al menos consta su voluntad expresa de emprenderlo en la Epístola a los romanos 15.

Ante situación, y ante la riqueza que comenzaban a tener los territorios se ideó la construcción de templos religiosos, siendo la primera iglesia la que construyó en el año 661 en un pequeño pueblo, a poco más de siete kilómetros de Palencia. Se trata de la Basílica de San Juan de Baños de Cerrato. Fue declarada Monumento Nacional en el año 1897. Representa un claro ejemplo de fusión de la cultura visigoda dentro de la dualidad hispanorromana y germánica dando como resultado el edificio más significativo de la arquitectura religiosa del reino hispanovisigodo.

Considerada como la iglesia en pie más antigua de España, fue construida y consagrada en el año 661 tal como atestigua la lápida conservada en el arco triunfal del templo. La tradición vincula su edificación a la voluntad del monarca visigodo Recesvinto, quien según la tradición tras aliviar sus problemas nefríticos en las aguas de su manantial decide consagrar un templo a San Juan Bautista en agradecimiento.

A lo largo de los últimos trece siglos la Basílica ha sufrido numerosas modificaciones y reconstrucciones. En origen los muros se construyen con sillares de piedra bien escuadrados. En su interior se reutilizan restos de edificios romanos de la zona, como capiteles y los fustes de las columnas. Se emplea el arco de herradura, con el canon visigodo.La cabecera original tenía forma de tridente con tres capillas separadas entre sí por espacios intermedios.

Está se verá modificada en el siglo XIV, los huecos intermedios se convierten en dos nuevas capillas dando lugar a una cabecera con cinco espacios. Con el tiempo desaparecen los muros más exteriores dando lugar a la estructura actual.

La ornamentación escultórica es relativamente clásica, tradicional y austera, de los ocho capiteles de su interior, seis de ellos se encuentran esculpidos en una clara tradición romana. En el año 1974 se recupera el rito Hispano visigodo mozárabe, como fiesta de larga tradición e historia, celebrándose anualmente en torno al 24 de junio y se incluye dentro de las Fiestas de San Juan Bautista.

Es de planta basilical con tres naves y tres ábsides. Después de la reconstrucción, desaparecieron los ábsides laterales y la planta quedó convertida en un simple rectángulo con la cabecera desfigurada. Aun así, es de una gran belleza con su equilibrio de sencilla estructura y su discreto decorado. La espadaña que se observa al exterior es un añadido de los restauradores del siglo XIX.

Detrás de la iglesia más antigua de España hay una leyenda, que agranda su nombre. Ésta dice que el rey Recesvinto, después de una dura batalla para sofocar la rebelión de los vascones, llegó a Baños de Cerrato para curar sus dolencias de riñón, y se curó al bebe agua de la Fuente, que es otro monumento de renombre, y que esta compuesta por dos arcos de herradura tras los que se encuentra la cámara donde se ubica el manantial.

Iglesia de Santa Comba de Bande

La segunda iglesia más antigua que se mantiene en pie en suelo español es la de Santa Comba de Bande, un templo visigodo de la segunda mitad del siglo VII situado en la localidad de Bande, en Orense. Magníficamente conservada y sin grandes modificaciones respecto a su diseño original, la iglesia, inscrita en un rectángulo de 12 por 18 metros, tenía forma de cruz griega a la que se añadían un ábside en el costado oriental y un pórtico en el occidental, prácticamente simétricos. Sobre el cruce de las dos naves existe una linterna cubierta por tejado a cuatro aguas, con una ventana a cada lado situadas sobre los tejados a dos aguas que cubren las naves.

En la actualidad existe además una cámara en el costado nordeste, con tejado plano continuación del de la nave norte y se ha sustituido el pórtico original, que seguramente sería del mismo tipo que el de San Juan de Baños, por otro que tiene un único tejado plano con dos arcos de medio punto, uno al norte y el otro al oeste, y una espadaña del siglo XIX en la unión del pórtico con la nave occidental. Ambos añadidos son de peor factura que el resto de la construcción y se pueden observar a simple vista los planos de unión entre los muros originales y los añadidos posteriormente.

Iglesia de San Pedro de la Nave

Construida en el siglo VII, resalta su sencillez arquitectónica con decoración abstracta en el piso y otra hispano-romana en los capiteles historiados. Se trata de una joya arquitectónica. El templo se hallaba inicialmente a orillas del río Esla, y la construcción del embalse de Ricobayo amenazaba con anegarlo. El historiador Manuel Gómez Moreno consiguió que se desmontara de su primitiva ubicación y fuera trasladada piedra a piedra entre los años 1930 y 1932 a la población más cercana a su emplazamiento original: El Campillo, en la provincia de Zamora, donde se encuentra actualmente. Es Monumento Nacional desde 1912.

Tanto por el diseño de su estructura y por la integración entre un perfecto estudio de volúmenes, interiores y exteriores, y una decoración escultórica excepcional para la época, como por el magnífico estado en que se encuentra, es el monumento más interesante que nos ha llegado del periodo visigodo y uno de los mejores del arte español altomedieval.

Cuenta con una planta que es combinación de cruz griega (mitad oriental) y basilical (mitad occidental) con gran compartimentación de espacios, como era preceptivo en la liturgia hispánica antigua que exigía un espacio para el sacerdote, otro para el resto de eclesiásticos y un tercero para los laicos. Destacan los símbolos antropomorfos de los evangelistas en las bases de las columnas y los capiteles historiados 'Daniel en el foso de los leones' y 'El sacrificio de Isaac'. En su interior hay un sepulcro monolítico, se supone medieval, y una pila bautismal del siglo XVI.

Ermita de Santa María

Ubicada en la localidad burgalesa de Quintanilla de las Viñas, constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura visigoda. El templo, aunque ya estudiado a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se puso en valor cuando el cronista de Burgos, Luciano Huidobro, le atribuyó un supuesto origen mozárabe en 1927. A instancias de este mismo erudito, fue declarada Monumento Nacional el 25 de noviembre de 1929 y restaurada.

Se supone que su construcción se llevó a cabo a finales del siglo VII o comienzos del VIII. Lo que hoy contemplamos no es sino una parte del templo primitivo integrada por la capilla mayor formando un ábside rectangular y el transepto. Faltaría, aunque se adivina su traza por lo ostensible de la cimentación, toda la nave central y las dos naves laterales de menor tamaño, así como sendas cámaras en ambos extremos de la nave de crucero. El conjunto respondería al esquema basilical, si bien con los añadidos de la nave transversal podría igualmente tenerse por una disposición en cruz latina.

A los pies contaba con un pórtico de acceso. Todo ello, con unas dimensiones muy amplias para el momento en que se construye, unos 23 metros de largo y 21 en su parte más ancha. La cubierta actual es plana, de madera. Posiblemente contó con bóvedas de piedra originalmente. Se combinarían las bóvedas de cañón con bóvedas de arista en naves y transepto, y bóvedas vaídas sobre pechinas en el ábside y, quizás, en el crucero.

En su parte exterior, la cabecera está decorada con tres frisos corridos, decorados con bajorrelieves, de talla plana y con fondo neutro. Los dos inferiores tienen continuidad con los que decoran también los brazos del transepto.

Los frisos están decorados todos con roleos, cintas entrelazadas y sogueadas que forman círculos tangentes. En el superior predominan los cuadrúpedos. Encierra figuras de toros, grifos, leopardos y ciervos entre motivos vegetales. En el intermedio se representan aves variadas (quizás perdices y pavos reales), rosetas y tres misteriosos monogramas en el lado norte.

Entre la decoración interior destaca, sin duda, el imponente arco toral. Es un arco de herradura peraltado, característico del arte visigodo. Las dovelas del arco se decoran con relieves similares a los descritos en el exterior (palmetas, racimos de uvas y aves).

Iglesia de Santa María de Melque

Se trata de un complejo monástico visigodo que se encuentra en el término municipal de San Martín de Montalbán, en la provincia de Toledo. En la actualidad pueden visitarse la iglesia, que ocupa el centro del complejo, y el centro de interpretación que se ha instalado en las dependencias anejas, también restauradas. El paisaje que se observa desde Santa María es también característico de la zona.

Santa María de Melque nació como conjunto monástico en los siglos VII y VIII en las cercanías de la que era la capital del reino visigodo, Toledo. Está construida en sillería de granito despiezada irregularmente, con piezas acodadas para resolver algunos ajustes. Los muros, de sillares de desigual tamaño, pero muy bien trabajados, son extremadamente robustos, llegando a alcanzar espesores de 1,40 metros.

La planta es de cruz griega de brazos desiguales, siendo más largo el de dirección este-oeste, que remata con el ábside cuadrado al exterior. Posteriormente se fueron añadiendo una serie de habitaciones, una a cada lado del ábside mencionado, y otra a los pies del crucero, en el lado izquierdo, que desvirtúa la planta exterior de cruz griega. Sobre el cimborrio del crucero se levanta el arranque de lo que fue una torre, añadida con posterioridad, cuando adquirió la finalidad de fortaleza.