Cultura

La evolución cumple años en Burgos: dos aniversarios que miran al futuro

El MEH celebra su XV aniversario con una ambiciosa programación cultural mientras los yacimientos de Atapuerca conmemoran un cuarto de siglo como Patrimonio Mundial en plena campaña de excavación, reforzando el vínculo entre ciencia, arte y sociedad

Museo de la Evolución Humana en Burgos
Museo de la Evolución Humana en BurgosRicardo Ordóñez/Ical

Burgos celebra en 2025 un doble hito que refuerza su posición como epicentro mundial de la paleoantropología: el XV aniversario del Museo de la Evolución Humana (MEH) y el XXV de la declaración de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Dos efemérides que no solo evocan el pasado de nuestra especie, sino que también impulsan un ambicioso proyecto cultural y científico que no deja de crecer. A lo largo de este año, exposiciones, actividades, conferencias y homenajes se entrelazan para recordar que la historia de la humanidad tiene aquí uno de sus capítulos más importantes.

Desde su inauguración en julio de 2010, el MEH ha superado los 6,7 millones de visitantes y se ha consolidado como uno de los museos científicos más relevantes de España. En palabras de su nuevo director, Rodrigo Alonso Alcalde, asumir la dirección justo en esta efeméride supone “un reto y una responsabilidad”, pero también la oportunidad de consolidar un museo “que ya es un referente nacional en divulgación científica” y que aspira a seguir siéndolo “como dinamizador cultural de la ciudad de Burgos”.

La programación especial de este aniversario refleja esa ambición. Uno de sus grandes ejes es la exposición Sueños rotos, centrada en tres cráneos infantiles hallados en la Sima de los Huesos, entre ellos el de ‘Benjamina’, una niña con hidrocefalia que humaniza el relato prehistórico y lo traslada al plano de los cuidados. “Es una oportunidad única para contemplar fósiles con más de 400.000 años de antigüedad, pero también para descubrir las bonitas historias que nos cuentan”, destaca a Ical Alonso. La muestra se acompaña de un ciclo de conferencias científicas -la primera a cargo de una de las investigadoras del hallazgo, Ana Gracia- y se completa con una intensa agenda de talleres educativos y un concierto especial del grupo Merino que se celebrará el 23 de julio.

A nivel institucional, el MEH también ha querido mirar hacia el futuro. Ha renovado su imagen con una marca conmemorativa que une los aniversarios del museo y de Atapuerca. “Es una marca publicitaria que pone en valor esta coincidencia histórica”, explica Alonso. La campaña gráfica se despliega por calles y espacios culturales de la ciudad, y se completa con una revista cultural que cuenta con firmas como Lorenzo Silva o Juan Luis Cano. “Queremos que el museo sea un espacio de encuentro entre ciencia y cultura”, resume su director, quien define la institución como “un lugar para conocer nuestro pasado y reflexionar sobre nuestro presente”.

Más allá de las celebraciones, Alonso es consciente de dos retos permanentes: mantener el papel del MEH como referente nacional e internacional y reforzar la relación con el equipo de investigación de Atapuerca pero en la hoja de ruta también está la reforma estructural del CAREX (Centro de Arqueología Experimental), el desarrollo de nuevos espacios expositivos temporales y la incorporación de más piezas a la colección permanente. Y si tuviera que señalar un rincón favorito del museo, no duda: los ámbitos 2 y 3, donde se exhiben los fósiles originales de Atapuerca. “Es una experiencia singular y especial, muy recomendable para todos los visitantes”, afirma.

Las huellas de nuestra humanidad más antigua

A pocos kilómetros del museo, la otra gran celebración se vive en la propia Sierra de Atapuerca, que conmemora 25 años como Patrimonio Mundial con una intensa agenda cultural. La gala institucional celebrada en el Fórum Evolución dio paso a conciertos, exposiciones y acciones simbólicas como el mural colectivo ‘Ámbito’, coordinado por Cristóbal Gabarrón junto a Eudald Carbonell, que convirtió la Trinchera del Ferrocarril en una gran obra de arte efímera.

El legado también se preserva en el Centro de Investigación Emiliano Aguirre, inaugurado por la Reina Sofía, que alberga documentos, objetos y archivos digitalizados de los fundadores del proyecto. A ello se suma la publicación ‘Alcanzando el futuro’, que traza las seis líneas estratégicas del sistema Atapuerca: investigación, socialización del conocimiento, internacionalización, sostenibilidad, mejora de infraestructuras y fortalecimiento institucional.

Y como cada verano, la campaña de excavación —esta vez la número 47— ha vuelto a activar todos los frentes. En Gran Dolina, el hallazgo de una falange de Homo antecessor en el nivel TD6 refuerza el valor de este estrato clave. Más abajo, en TD3 y TD4, han aparecido restos de grandes mamíferos y herramientas líticas que revelan la presencia humana hace más de un millón de años. Y en el cercano yacimiento de Penal, una lasca de cuarzoarenisca sugiere que podría excavarse TD6 desde el otro lado del corte geológico.

También avanza la investigación en la Sima del Elefante, donde el hallazgo de fósiles de castor y cerdo refuerza la hipótesis de un entorno húmedo en torno a ‘Pink’, el rostro humano más antiguo de Europa. Mientras tanto, emergen nuevos frentes como el yacimiento de Estatuas Exterior, “en su infancia científica” como señala uno de los codirectores, Ignacio Martínez, y que cuenta con 19 metros de sedimentos y dos niveles arqueológicos ya identificados. Y junto al yacimiento, Estatuas Interior, donde ya se logró recuperar ADN de neandertales directamente del sedimento, sigue la búsqueda de fósiles visibles. “Ya tenemos el ADN; ahora buscamos los huesos”, resume Juan Luis Arsuaga.

En definitiva, 2025 no es solo un año de aniversarios para Burgos, sino un punto de inflexión. El MEH y Atapuerca no celebran únicamente lo que han sido, sino lo que aún pueden ser: un faro para la ciencia, un motor para la cultura y un espejo en el que mirar, desde el presente, las huellas de nuestra humanidad más antigua.