Política
Fernández Mañueco pide al PPCyL ser "un partido vivo y activo para ganar las elecciones"
El presidente del Partido Popular apostó por el "trabajo desde la unidad y la lealtad", que "nos harán imbatibles"
El presidente del Partido Popular de Castilla y León (PPCyL) y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no quiere que ningún militante ni simpatizante de su partido se duerma en los laurales, con el objetivo de seguir cosechando buenos resultados electorales. Por este motiva, durante su intervención en la clausura del Comité Ejecutivo Autonómico, el líder popular indicó que “el partido tiene que ser vivo, tiene que estar activo desde el primero hasta el último de nuestros afiliados y yo daré, como siempre, ejemplo", ya que “los compromisos son sagrados”.
Fernández Mañueco también apostó por una formación “preparada” para la próxima cita electoral, que "si Pedro Sánchez no anticipa las elecciones" serán las autonómicas, que se celebrarán "cuando toquen", es decir, en 2026.
El presidente del PPCyL también se refirió al nuevo nombramiento de Ricardo Gavilanes como portavoz del Grupo Parlamentario y avanzó que vendrán "otros más" para que el partido se vaya "adaptando a esta nueva etapa" y pueda así "mejorar la coordinación entre todas las direcciones, las provincias, comarcas y municipios".
"Quiero trabajo, trabajo y trabajo, desde la unidad y la lealtad seremos imbatibles", ha resumido el presidente del PPCYL, que ha instado a terminar con la actual "degradación de la vida pública, que está contaminada por Sánchez, por sus mentiras y su indignidad".
“Ruindad”
Además, Fernández Mañueco calificó de "ruindad" y de "insulto a la inteligencia" que el PSOE equipare el "concierto catalán" con las ayudas al funcionamiento diseñadas para las provincias de Soria, Teruel y Cuenca.
Estas ayudas, que consisten en una fiscalidad diferenciada, tienen el objetivo de combatir la despoblación en estas tres provincias, de las más afectadas por este fenómeno, y es un mecanismo "avalado por Europa", subrayó.
El líder popular señaló que, mientras que las ayudas al funcionamiento sirven para "luchar contra la despoblación" y son una "muestra de la solidaridad de la caja común de España con los territorios", el "concierto catalán" es un "privilegio económico" que "rompe la igualdad" entre los españoles.
Además, Fernández Mañueco que esta comparación la realizara la portavoz de la Ejecutiva socialista, la burgalesa Esther Peña, lo que viene a decir "bien a las claras" lo "sumiso" que es el PSOE de Castilla y León con Sánchez.
En el Comité Autonómico del PPCyL también participó el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, puso en valor la “gestión social” del Ejecutivo comandado por este último. “El votante nunca se equivoca, y cuando elige lo hace porque los políticos han mejorado o empeorado su calidad de vida. Si llevamos tantos años gobernando aquí, esa es la realidad”, afirmó.
En ese sentido, aplaudió el trabajo realizado en Castilla y León y recalcó que esta es “la autonomía que más se vuelca con los servicios sociales, con los más necesitados y con la educación pública”. “Esas banderas que falsamente la izquierda ha cogido, las tenemos aquí, con un gobierno del PP. Si a eso le sumamos reducción de impuestos, es el ADN del PP”, defendió.
recalcó que mientras el Ejecutivo de Mañueco ha bajado los impuestos en 34 ocasiones durante los últimos seis años, Pedro Sánchez los ha subido 69 veces desde que es presidente del Gobierno. “Para poder hacer lo que ha hecho el PP en Castilla y León hace falta un gobierno fuerte, serio y comprometido, y una mayoría suficiente para aprobar los presupuestos”, insistió, además de criticar que Vox haya anunciado que no va a votar los presupuestos cuando “ni siquiera conocen el texto”.
“Eso es lo que nos jugamos ahora, presupuestos que permitan el avance de esta tierra como referente en España en muchísimas cuestiones. Enfrente tenemos el sanchismo, con un presidente que no viene por aquí ni a dar un recado, que castiga permanente a esta tierra y que vive de la división, con una política de castigo para quienes miran por España y privilegios para quienes le salvan las votaciones”, argumentó, antes de afirmar que “para Sánchez el Estado es un mercadillo, donde la Presidencia está sometida a una subasta permanente por el independentismo”.
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