La Aemet alerta a Castilla y León ante lo que se le viene encima esta semana

Después de varias semanas caracterizadas por un tiempo más fresco y lluvioso de la habitual, este fin de semana pasado comenzaba un periodo de estabilidad en el que las temperaturas están subiendo de forma progresiva en toda la Península y especialmente en Castilla y León.

El calor y el buen tiempo han sido los protagonistas de este sábado y del último domingo de mayo, y lo seguirán siendo en este incicio de semana, según avanza la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

De hecho, se espera una importante subida de los termómetros, más típicas de agosto que de estas fechas, donde predominarán las máximas veraniegas y que en algunos puntos alcanzarán los 36 grados, antes de que el próximo fin de semana vuelva la inestabilidad.

Un potente anticiclón, centrado en Azores y que se extiende por toda España, es el responsable de la estabilidad atmosférica, que deja de manera generalizada cielos prácticamente despejados -o con nubes altas- y un aumento de las temperaturas, según la Aemet.

En Castilla y León la semana arrancará con temperaturas entre los 25 y 30 grados en todas las provincias, con especial hincapié en Salamanca y Zamora donde alcanzarán los 30. Si bien, también habrá algún descenso, como los 20 grados de máxima en Burgos, aunque en general no habrá cambios significativos.

Las mínimas nocturnas estarán entre 7 y 13 grados.

La predicción de la Aemet habla de que el día amanecerá con el cielos poco nuboso con nubes medias y altas, y con intervalos nubosos en el nordeste en la primera mitad del día, y nubosidad de evolución en el este y Sistema Central. Y los vientos soplarán del nordeste o norte o variables, y flojos.

Las máximas superarán los 30 ºC y se dispararán hasta los 36 ºC

El martes seguirán subiendo las temperaturas, con los 25 grados de máxima en Burgos como la más baja de las capitales de provincia, y con 30 en Salamanca, 31 en Valladolid y 32 en Zamora.

También el mércoles debido a la entrada de una DANA el miércoles entre Canarias y el golfo de Cádiz traerá viento de componete sur, que arrastrará aire cálido y seco, y dejará un nuevo aumento de las temperaturas, con valores más propios del verano y más altos de lo que corresponde a la época.

Así, en Castilla y León las máximas por encima de 30 grados se extenderán por casi todo el territorio, si bien en Burgos capital mantendrán una máxima de 25 grados, y en León y Soria, de 29.

Y más de lo mismo el jueves y el viernes, donde el mercurio sobrepasará ya sin excepciones los 30 grados, con máximas incluso de 36 grados, una situación que en principio se mantendría el sábado pero la incertidumbre meteorológica aumenta de cara al fin de semana, así que las previsiones todavía no están claras.

La Aemet apunta a que es probable que a partir del sábado aumente la inestabilidad atmosférica, lo que podría dar lugar a un aumento de la nubosidad y a alguna tormenta, que podría traer el inicio de un descenso de las temperaturas.