Hidrógeno verde para reindustrializar las cuencas mineras

Buenas noticias para Castilla y León, en general, y para las cuencas mineras de la provincia leonesa, en particular, que tras varios años de zoozobra e incertidumbre por su futuro tras el desmantelamiento de la minería en la zona, empiezan a ver la luz al final del túnel de la mano del hidrógeno renovable y la biomasa por un lado, y del turismo rural, por otro.

Y es que La Robla, municipio minero por excelencia de la Montaña Central Leonesa en otros tiempos, conocido por las dos torres de refrigeración de la central térmica de más de cien metros y 900.000 toneladas que ya son historia tras su voladura el pasado año afronta el futuro con ilusiones renovadas gracias a dos proyectos industriales, ligados a la transición energética, que están llamados a revitalizar esta comarca tan castigada por el fin de la minería. Una zona que va a pasar del negro del carbón al verde de la naturaleza.

La empresa Enagás Renovables Naturgy tiene previsto construir una planta de hidrógeno verde en el entorno de la térmica que, si todo va bien, estará en funcionamiento a finales de 2025 o principios de 2026, según avanzaba este martes la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagasen, durante su visita a este municipio ligado desde siempre a la extracción de carbón y su producción en energía, que busca alternativas para sobrevivir también mediante la biomasa o el turismo rural.

Para este proyecto de hidrógeno renovable, que contará con electrolizador de 280 MW además de una iniciativa asociada a energía fotovoltaica, se van a invertir 485 millones de euros, y se generarán más de medio centenar de puestos de trabajo. «Se trata de un proyecto estratégico para la futura red nacional de hidrógeno, llamado a favorecer el nuevo tejido productivo de esta zona castigada por el fin del carbón y que contribuirá al desarrolla de la transición energética», decía la secretaria de Estado.

Los promotores de la planta de hidrógeno firmarán además varios acuerdos de colaboración con ArcelorMittal y Fertiberia como socios consumidores del hidrógeno renovable, lo que permitirá incrementar la capacidad de producción de la planta de electrólisis hasta estos 280 MW, lo que convertirá a este proyecto en el mayor de hidrógeno renovable del corredor de la Vía de la Plata y una de las primeras plantas a gran escala asociadas a la red española del H2Med.

Pero no todo acaba ahí, ya que, paralelamente, se pondrá en marcha otro proyecto en forma de planta de biomasa de la mano de la empresa Reolum, que contará con otros 160 millones de euros de presupuesto y que se estima que creará otro centenar de empleos que, lo más importante, se quedarán en la zona durante los 25 años de vida útil de dicha fábrica, por lo que ayudará a fijar población también que esta comarca siga teniendo vida.

Se trata de una central de ecogeneración de biomasa que contará con 50 megavatios capaz de generar 400 gigavatios a la hora que podrán abastecer de electricidad a más de 50.000 hogares, y será también capaz de generar calor.

Todos estos proyectos se suman a otros ya en marcha dirigidos a promover el desarrollo de la zona, según decía la secretaria de Estado, entre los que citaba los 8 millones de euros invertidos para pequeños proyectos municipales como el nuevo centro médico en La Robla, la ampliación de su polígono industrial, así como mejoras de eficiencia energética en centros educativos, sociales y municipales de Cistierna, Sabero, Matallana de Torío, Vegacervera y La Robla.