Una inversión de 17 millones habilita 2.135 hectáreas de regadíos en Tierra de Campos

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha entregado las obras de transformación del regadío de la zona regable del sector IV del Canal Cea-Carrión al presidente de la Comunidad de Regantes del Sector IV de Tierra de Campos, José Luis Antón.

En el desarrollo del acto, el director del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), Rafael Sáez, ha hecho entrega de esta infraestructura, realizada a través del convenio de colaboración firmado entre esta Comunidad de Regantes y el Instituto, y en la que se han invertido 17 millones de euros, financiados en un 76 % por la Consejería a través del Itacyl y en un 24 % por los regantes.

La actuación realizada ha supuesto la transformación en regadío del Sector IV del Canal Cea Carrión mediante la ejecución de la red de riego, estación de bombeo, sistema de telecontrol, las instalaciones eléctricas de alta y baja tensión, reparaciones en la red de caminos y realización de medidas correctoras del impacto ambiental. Se han transformado un total de 2.135 hectáreas, pertenecientes a los términos municipales de Boadilla de Rioseco, en la provincia de Palencia, y Herrín de Campos, Villafrades de Campos y Villalón de Campos en la provincia de Valladolid.

En el acto se ha puesto de manifiesto la apuesta de la Junta de Castilla y León por los regadíos, considerados como sinónimo de desarrollo rural por su importancia socioeconómica, y herramienta efectiva para la lucha contra la despoblación. Esta zona es un claro ejemplo de los beneficios del regadío, económicos y ambientales, ya que se ha generado un claro impacto socioeconómico en la zona, tanto el de la propia actividad agrícola, con la mejora en la competitividad de las explotaciones, como por otras actividades complementarias a la actividad agraria.

La ejecución de estas obras supone la finalización de las obras de transformación en regadío del Sector IV de la zona regable del Canal Cea-Carrión, en las que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural construyó previamente una balsa de diez hectómetros capaz de almacenar el agua necesaria para la zona regable que hoy se entrega.

En invierno se utiliza la infraestructura del canal para el llenado de la presa, lo que permite asegurar la suficiente dotación de agua de la zona regable, al tiempo que se aumenta el aprovechamiento de esta infraestructura.

Construcciones como la balsa de Villalón son ejemplo, y a la vez solución, para incrementar la capacidad de regulación de Castilla y León, algo necesario, como ha trasladado la Consejería al Gobierno central en distintas ocasiones. Desde la Junta se considera imprescindible impulsar actuaciones de este tipo que permitan corregir el déficit estructural de regulación de la cuenca del Duero respecto de otros territorios de España.

El consejero también ha destacado la importancia de las obras de infraestructura rural de la concentración parcelaria, tanto de la zona de secano como del regadío, lo que permite mejoras en el acceso a las nuevas fincas cuyo modelo de cultivo y explotación se verá intensificado con la puesta plena del regadío que hoy se entrega.