Seguridad

Una inversión de 3,2 millones mejorará la seguridad de la cárcel de Mansilla de las Mulas

Marlaska sitúa a este centro penintenciario como "uno de los más innovadores" de España

Grande-Marlaska durante la visita al centro penitenciario de Mansilla de las Mulas
Grande-Marlaska durante la visita al centro penitenciario de Mansilla de las MulasPeio García/Ical

El ministro del Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, anunció hoy una inversión prevista de más de 3,2 millones de euros para mejorar la seguridad del centro penitenciario situado en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas, que “próximamente va a ser iniciada”.

El anuncio tuvo lugar, en declaraciones recogidas por Ical, durante la atención a los medios del ministro en su visita al centro para presidir la celebración de la festividad de La Merced, donde Marlaska defendió su “compromiso absoluto”, y el de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, con “garantizar la seguridad del conjunto de los funcionarios” de las cárceles españolas.

“A eso van conducidas el conjunto de inversiones”, incidió el ministro del Interior, que cifró en casi 200 millones de euros la aportación en infraestructuras del conjunto de los centros penitenciarios del país o en el Centro de Formación de Instituciones Penitenciarias en la ciudad de Cuenca.

Respecto al centro penitenciario de León, situado en la localidad de Mansilla de las Mulas, dijo que es “uno de los más innovadores dentro de la actividad penitenciaria española”, para lo que puso de ejemplo su módulo de respeto, al tratarse del lugar “donde nació una experiencia que resultó tan enriquecedora y reveladora que se decidió extender al resto de centros penitenciarios españoles”.

Así lo apuntó durante la celebración en el centro, denominado Villahierro, de la Festividad de la Merced, donde puso se relieve la “misión delicada e importante para el modelo democrático” cumplida por los funcionarios del mismo para “hacer efectivo el mandato constitucional de ayudar a la reinserción social de las personas condenadas”. Para ello, remarcó la existencia de “nuevas técnicas de tratamiento que ayudan a los reclusos a superar carencias personales”, así como “sus necesidades de formación y educación” en “un clima de orden que facilita su plena incorporación en la sociedad una vez cumplida la pena”.

En este sentido, el ministro del Interior, aseguró que los profesionales de las instituciones penitenciarias españolas están “entre los mejor preparados de los países del entorno”, gracias a “múltiples programa de tratamiento que son estudiados y copiados por otros sistemas penitenciarios”. Entre ellos destacó la puesta en marcha proyectos como el impulso de la justicia restaurativa, la atención a la discapacidad, la extensión de los departamentos mixtos con enfoque terapéutico, las políticas igualdad y la aplicación de la perspectiva de género y la ejecución de nuevos programas para abordar cuestiones como la erradicación violenta de carácter yihadista, la delincuencia económica o la violencia de género”.