La Junta da respuesta al desarrollo urbanístico del medio rural soriano

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha presentado este martes las normas urbanísticas para 128 localidades de Soria, las cuales, según decía, son un instrumento "muy importante" para la ordenación territorial, de compromiso rural y de apoyo al municipalismo”. De hecho, es un mecanismo "fundamental" para los municipios muy pequeños que carecen de su propio plan urbanístico.

El Bocyl publicará mañana miércoles las normas urbanísticas que determinará que actividades socioeconómicas se pueden realizar en el territorio, qué instalaciones se pueden asentar y con qué distancias y la protección cultural y patrimonial de los edificios. “Es el régimen de uso del territorio”, destacaba el consejero, en declaraciones recogidas por Ical.

Las Normas Urbanísticas Territoriales de Soria (NUTS) son resultado del convenio de colaboración firmado en 2018 con la Diputación de Soria que establece la contratación de trabajos de redacción y la financiación de los mismos al 50 por ciento, con un importe total de 200.000 euros.

La implementación y seguimiento de estas normas estarán a cargo de una Comisión Mixta compuesta por representantes de ambas entidades.

En la provincia de Soria, 128 municipios, lo que representa el 69,95 por ciento del total, se beneficiarán de estas normas. Cubriendo el 9,30 por ciento de la población provincial y el 49,27 por ciento de su superficie. Las NUTS buscan proporcionar una ordenación urbanística básica, adaptada a las necesidades locales y promoviendo el desarrollo sostenible.

“Se trata por tanto de un instrumento urbanístico de enorme importancia porque es en el medio rural donde las industrias agroalimentarias y las instalaciones de renovables tienen su implantación más relevante”, destacaba Suárez-Quiñones.

Las NUTS vienen a sustituir las antiguas normas subsidiarias de planteamiento provinciales, que datan de 1991 y que no están adaptadas a las necesidades y realidad socioeconómica del territorio rural, dando lugar a dificultar el establecimiento de empresas y la actividad económica en los municipios bajo la aplicación de dichas obsoletas normas subsidiarias provinciales.

Este nuevo instrumento, que tiene también un componente de ordenación del territorio, está dotado, además, del grado de flexibilidad suficiente y necesaria para atender, dentro del conjunto de nuestros pequeños municipios carentes de planeamiento urbanístico propio, su acusada diversidad.

Las NUTS categorizan las distintas tipologías de suelo rústico, con especial atención al suelo rústico común o no protegido, por ser en el que cabe autorizar usos excepcionales y permitir la promoción de actividades económicas de interés general. Se establecen también el perímetro del suelo urbano, así como un catálogo de edificios y terrenos con protección cultural.

Tienen como finalidad proporcionar una ordenación urbanística básica para el urbanismo cotidiano de las pequeñas localidades de nuestro territorio, que carecen de medios suficientes para elaborar un instrumento urbanístico de planeamiento general, con un doble fin: regular de un modo sencillo y claro los requisitos para la implantación en ellas de cualquier uso, salvaguardando, con la debida flexibilidad, sus valores ambientales y patrimoniales para no impedir ni dificultar su dinámica económica, social y laboral; y establecer el régimen del suelo en terrenos sin determinaciones de planeamiento urbanístico para alcanzar de forma sostenible un equilibrio entre la población, las actividades productivas y la protección de los valores naturales y culturales.

Incremento progresivo

En línea con el compromiso de la Junta de Castilla y León de incrementar progresivamente el planeamiento en municipios, las NUT proporcionarán una normativa de ordenación urbanística básica para los pequeños Ayuntamientos que carecen de su propio plan. La actualización normativa busca garantizar la seguridad jurídica, fomentar el desarrollo urbano sostenible y coordinar actuaciones con las diputaciones provinciales.

En Castilla y León existen tres tipos de instrumento de planeamiento general en función del tamaño y complejidad de los municipios: los Planes Generales para los municipios grandes, las Normas Urbanísticas Municipales para los municipios medianos y pequeños y las Normas Urbanísticas Territoriales para los muy pequeños que no cuenten con un instrumento de planeamiento propio.

En la Comunidad, del total de 2.248 municipios, las Normas Urbanísticas Territoriales afectarán a más de la mitad, 1.266 municipios en los que viven 199.422 habitantes (8,31 por ciento del total), y que ocupan un 43,11 por ciento de la superficie de Castilla y León.

En cuanto al resto de provincias, las NUT de Valladolid fueron aprobadas en el año 2022 y en las demás provincias está muy avanzada su elaboración, siendo muy próxima la aprobación definitiva de las NUT de la provincia de León.

Hidrógeno verde

Por otro lado, el consejero avanzaba que en el primer trimestre de 2024 la Junta de Castilla y León inaugurará la planta de hidrógeno verde que promueve junto a la sociedad Redexis en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), en Garray (Soria), que será la primera en la Comunidad y servirá de base para esa tecnología.

"La planta está prácticamente ultimada y los electrolizadores vienen la próxima semana y por lo tanto la primera planta de hidrógeno verde, del que tanto se habla pero que todavía no hay nada efectivo, será la de la Junta y Redexis en Garray", ha recalcado.

El titular de Medio Ambiente ha sostenido que es una realidad clara del compromiso de la Junta "mientras otros hablan muy mal de Soria y de sus capacidades".

Ello en referencia a Soria ¡Ya!, que este martes ha dicho que llevan años esperando ese parque y ha criticado la reiteración de anuncios del Gobierno regional e implantación de empresas en el PEMA, que sigue siendo "un descampado".

El consejero de Medio Ambiente ha resaltado que esta planta de hidrógeno responde a la filosofía del PEMA de albergar empresas y actividades económicas medioambientales