Política

El desafío independentista

Hacienda embarga el restaurante a dos independentistas que pagaron sólo impuestos a la “agencia tributaria catalana”

Todo comenzó en 2011 cuando los propietarios del local informaron a través de un vídeo en Internet que a partir de 2012 dejarían de pagar impuestos a la “Administración española”

El restaurante Siurana, ubicado en la localidad tarraconense del mismo nombre, ha anunciado hoy el cierre inminente de su negocio después de que Hacienda le diera de baja su NIF y le bloqueara sus cuentas bancarias el pasado junio tras no pagar los gravámenes correspondientes en los últimos siete años.

Todo comenzó en octubre de 2011, cuando los propietarios del local, Andreu y Maria, informaron a través de un vídeo en Internet que a partir de 2012 iban a dejar de pagar impuestos a la "Administración española" para destinarlos a la Agencia Tributaria catalana, una intención que han cumplido desde entonces como un acto reivindicativo.

Sin embargo, en 2013, dos años después de declararse en rebeldía, se enteraron de que sus impuestos a la Generalitat iban directamente para el Estado. La decisión de Andreu y Maria desde entonces fue no pagar ni a la agencia catalana ni al Estado, sino a escuelas y asociaciones de la zona. Eso sí, ambos propietarios informaron previamente a las autoridades catalanas de esas donaciones por su cuenta.

Finalmente, la acumulación de impagos desde hace cuatro meses y sus sueños de una república catalana independiente ha tenido un triste desenlace para los dueños del Siurana, pues perdieron su NIF empresarial y sufrieron el bloqueo sus cuentas.

Víctimas" de un “ataque democrático”

Los dos hosteleros anunciaron con un cartel a la puerta del establecimiento que "habían sido víctimas" de un “ataque democrático” orquestado por el Estado, a través de la Agencia Tributaria, para dañar a su empresa.

El Siurana argumenta en un comunicado que dejó de pagar los impuestos con la intención de "obligar a nuestros representantes a obedecer el mandato del pueblo expresado en el Estatut de 2006".

«A pesar de nuestro inmediato requerimiento argumentando que la empresa estaba al corriente de pago y había cumplido con todas sus obligaciones de manera normal y sólo con respecto al IVA y al Impuesto de Sociedades, y de forma reivindicativa lo había hecho con la ATC, con la intención de obligar a nuestros representantes a obedecer el mandato del pueblo expresado al Estatuto de 2006, no se nos ha restablecido el NIF catalán en este caso con la excusa de estar intervenidos». El local califica de «ataque democrático» en la empresa la medida y avisa de que el cierre es «cuando menos a corto/medio plazo», explica el cartel.