Sólo hay una forma de superar el dolor, y es sufriéndolo. Lo mismo decía Oscar Wilde, que la única forma de vencer la tentación es caer en ella. En estos momentos en que vivimos encerrados en nuestro hogar temerosos de un virus invisible, la única forma real de superar el miedo es cayendo en él, asustándonos y al menos sintiendo el alivio de poder soltar un grito y liberar la tensión. Al menos eso piensa el Festival de Sitges, que ha decidido colgar cada día un corto de terror en su canal de youtube y así ayudarnos a pasar mejor estos traumáticos momentos. “Queremos crear una cuenta atrás simbolizando que cada día es uno menos en la lucha contra el coronavirus, y un día que nos acerca al festival”, aseguran desde la organización del certamen.

De esta forma, cada día se podrá ver un cortometraje de cineastas que han participado en alguna de las ediciones del festival. El primero ha sido “La bruja del fósforo paseante”, de la mexicana Sofía Carrillo. La película, filmada en un inquietante blanco y negro en 16 milímetros, nos habla de una boda muy lorquiana, con una madre que intentará detener el casamiento de su hijo, y un novia que contará con la ayuda de un ser misterioso para impedírselo. El origen de la historia son el folclore de mitos y leyendas de la zona de Jalisco y promete hacerte pensar dos veces inmiscuirte en una historia de amor. “Mi madre y mi hermana oíamos todas estas historias cuando éramos pequeñas e íbamos a veranear a Los altos de Jalisco, y se nos quedaron muy adentro”, comenta Carrillo.

La historia tiene un embrujo especial y da escalofríos durante sus 16 minutos de duración. Los actores no son profesionales, sino gente de la zona, y las casas en las que se filma la acción tienen más de 200 años de antigüedad. La idea de proyectar tu miedo actual a una pantalla y verlo reflejado de nuevo hacia ti ayuda mucho a despejar la tensión y relajarse. “Esperamos que viajen hacia acá y disfruten, esperando que esta situación acabe pronto”, afirma la directora.

El siguiente capítulo de esta serie ha sido “Limbo”, de Daniel Viqueira, un angustioso cortometraje de 14 minutos que mezcla violencia doméstica con horror psicológico. Protagonizado por Xosé Eirín, Paula Morado, Rita Aneiros, su uso del sonido y el arranque violento y sangriento del filme, hacen de esta historia un horrible análisis de los monstruos contemporáneos. “En estos momentos, no he dudado en unirme a la idea de Sitges y así que todos podamos seguir disfrutando de lo que nos gusta, el terror y lo fantástico”, comenta Viqueira.

De esta forma, cada día podremos encontrar nuestro pequeño regalo fantástico para poder lidiar mejor con el confinamiento y ver que el miedo tiene mil formas, y si se puede representar, también se puede superar, así que también superaremos al coronavirus.