Colau se agarra a una argucia legal para impedir que se retomen el 90% de las obras en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau al frente, ha dejado muy claro sus discrepancias con el Gobierno y el levantamiento parcial del confinamiento. La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, ha explicado que la mayoría de obras privadas no se reanudarán mañana en Barcelona. Para ello, el Ayuntamiento se agarra a la orden ministerial publicada en el BOE que especifica que las obras en edificios con vecinos que se puedan cruzar con los trabajadores quedan suspendidas.

Así las cosas, con la normativa en la mano, el Ayuntamiento calcula que de los 13.000 permisos de obras privadas que se deberían estar ejecutando en condiciones normales, entre un 90 y un 93% seguirán paralizadas. Es decir, desde obras menores dentro de un piso (83% de estos permisos solicitados entran dentro de esta categoría) hasta la rehabilitación de una fachada, por ejemplo. Sanz ha asegurado que “seremos muy estrictos con este cumplimiento” y que “sólo se permitirán obras en casos excepcionales, en plantas bajas y accesos independientes que no generen molestias al vecindario”. En el caso de obras mayores, unas 2.000 en la ciudad, como edificios nuevos, únicamente pueden reanudarse si no hay “ningún contacto con el vecindario”, pero Sanz ha añadido que es muy difícil que haya obras que cumplan esta condición.

Aún así, el Ayuntamiento se pone a disposición de las empresas que tengan dudas a la hora de retomar las obras para garantizar la máxima seguridad y evitar problemas. La Guardia Urbana será la encargada de comprobar si estas obras se hacen siguiendo las recomendaciones de seguridad. Sanz también quiso enviar un mensaje al Gobierno y la Generalitat, con 72 obras en marcha en la ciudad. La teniente de alcalde les ha pedido a las dos adminitraciones que no retomen las obras suspendidas.

Sanz también ha pedido minimizar la movilidad pese a que algunos trabajadores vuelvan a sus centros de trabajo esta semana, saliendo a la calle si es imprescindible, y ha aprovechado para pedir que las empresas flexibilicen horarios y maximicen el teletrabajo. Pero si es imprescindible salir, ha propuesto a los barceloneses priorizar el transporte público, ir a pie o en bicicleta, como movimiento sostenible (y el Ayuntamiento no descarta quitar espacio de la calzada para dar más espacio a las bicicletas).