Doctores de Wuhan recomiendan dejar de fumar y limitar el alcohol durante el coronavirus

En los últimos días ha causado mucho ruido mediático la posibilidad de que los fumadores -gracias a la nicotina- puedan enfrentarse con más garantías de éxito al coronavirus a raíz de un reciente estudio en Francia -todavía es una hipótesis, no está comprobado-. Sin embargo, en el primer libro publicado en España sobre la Covid-19, doctores de Wuhan (China), origen de la pandemia, recomiendan aparcar hábitos como el tabaco o el consumo de alcohol por la afectación que puede tener sobre el sistema inmunitario.

“El hábito de fumar provoca un aumento en la concentración de nicotina en la sangre, lo que podría provocar vasoespasmo e hipoxia transitoria en los órganos. En particular, la disminución de oxígeno en las vías respiratorias y las vísceras podría resultar perjudicial para el sistema inmunitario. El consumo excesivo de alcohol podría dañar el tracto gastrointestinal, el hígado y las células cerebrales y debilitar el sistema inmunitario. Se recomienda dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol”, es la explicación recogida en “Manual de prevención del coronavirus: 92 consejos basados en la evidencia científica que pueden salvar tu vida”, que publica Alienta y salió a la venta hace unos días.

El manual, coordinado por el doctor Wang Zhou, da respuesta hasta 92 preguntas sobre el propio virus, su transmisión, la detección y tratamiento o las precauciones tanto personales como en lugares públicos que hay que tomar para evitar el contagio. Entre las explicaciones que se dan, por ejemplo, se detalla qué capacidad de resistencia tiene el coronavirus según el entorno, muy relevante de cara a evitar la infección o eliminarlo: “El nuevo coronavirus es sensible a los rayos ultravioleta y al calor. El calor sostenido a 56 °C durante 30 minutos, el éter, el alcohol al 75 por ciento, los desinfectantes que contengan cloro, el ácido peracético, el cloroformo y otros solventes lipídicos pueden desactivarlo eficazmente. La clorhexidina (también conocida como gluconato de clorhexidina) también lo inactiva de forma eficaz”. También detallan la capacidad de supervivencia del virus según la temperatura ambiental: en el aire, tan solo sobrevive entre dos y tres minutos a 25º; en el líquido, 15 minutos a 75º; en las manos, menos de cinco minutos entre 20 y 30º; o, en la tela no tejida, menos de ocho horas entre 10 y 15º.

Asimismo, también recomiendan cómo prevenir la neumonía adquirida en la comunidad. Por un lado, los contagiados debe “cubrirse la nariz y la boca con el brazo u otros materiales (pañuelo de tela, pañuelo de papel o mascarilla) para reducir la transmisión por gotículas” al toser o estornudar. Por otro lado, las personas expuestas a estas secreciones respiratorias, deben “realizarse inmediatamente una higiene de manos, además de lavarlas con frecuencia durante el día”. "Deben tomarse las siguientes precauciones personales: llevar una dieta equilibrada, garantizar una nutrición adecuada y mantener la salud oral pueden ayudar a prevenir la infección; hacer ejercicio de forma regular para aumentar la inmunidad; dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y conservar el buen humor; y, ventilar los espacios interiores (ventilación natural y/o uso de extractores para un mejor flujo del aire)”, añaden.

Y también abordan la efectividad de las mascarillas: “Las mascarillas son efectivas, dado que el propósito de usarlas es bloquear el «portador» por el cual se transmite el virus, no bloquear directamente los virus. Las vías comunes de transmisión de virus respiratorios son, entre otras, el contacto cercano a corta distancia y la transmisión por aerosol a larga distancia. Los aerosoles con los que las personas generalmente entran en contacto son las gotículas respiratorias de los enfermos. Usar mascarilla de forma adecuada puede parar de forma eficaz esas gotitas y, por lo tanto, evitar que el virus penetre directamente en el cuerpo. Hay que recordar que no es necesario usar mascarillas filtrantes (también llamadas respiradores) KN95 o N95. Las mascarillas quirúrgicas normales pueden impedir la entrada a las vías respiratorias de la mayoría de las gotículas que transportan los virus”.