Coronavirus

Cataluña tiene identificadas 1,8 millones de personas vulnerables para proceder a un confinamiento selectivo

Salud creará una unidad de seguimiento de la covid que trabaja con la previsión de no tener vacuna, al menos, hasta dentro de un año

El Parlament celebra un debate monográfico sobre situación de las residencias geriátricas
Varias decenas de personas convocadas por la coordinadora "Residencias 5+1" ante el Parlamentdonde se celebra un debate monográfico sobre la situación de las residencias de ancianos, tras registrar elevadas cifras de contagios y mortalidad por la COVID-19. EFE/Toni AlbirToni AlbirEFE

El nuevo coronavirus no da tregua ni en verano, con temperaturas que alcanzan los 34º en Lleida, epicentro del brote que más preocupa al ministro de Sanidad, Salvador Illa, junto al de Lugo, según ha reconocido esta mañana en una entrevista en Catalunya Ràdio. El brote ha cogido a la Generalitat cuando trataba de reorganizarse. Había pedido a los profesionales sanitarios que se cogieran las vacaciones pertinentes antes del 30 de septiembre, para recargar pilas en caso de que llegue una segunda oleada. Pero los contagios se han descontrolado en la comarca del Segrià. Focos localizados entre trabajadores del sector de la fruta y las hortalizas saltaron a los domicilios y de los domicilios al resto de la sociedad. Uno de cada cinco nuevos positivos detectados en el Hospital Arnau de Vilanova, el centro de referencia en Lleida, no se sabe como se han contagiado. Y para frenar las cadenas de contagios, se ha confinado la comarca. Por ahora, no habrá confinamiento domiciliario, aunque la Generalitat tiene localizados 40.000 personas vulnerables de las 200.000 que viven en la comarca del Segrià. Y 1,8 millones en toda Cataluña por si tiene que proceder a confinamientos selectivos. “Si se ha de ir a un confinamiento total se irá, pero antes tenemos herramientas para hacer confinamientos selectivos”, ha dicho esta mañana el director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Adrià Comella.

Comella visitó ayer por la noche Lleida y esta mañana en una entrevista en el programa “Els Matins” de Tv3 ha confirmado que la Generalitat reforzará el personal de los hospitales ilerdenses con personal de otras zonas de Cataluña. Por ahora, 260 profesionales han respondido a la llamada del departamento de Salud para dar apoyo a esta emergencia sanitaria. El CatSalut también estudia derivar enfermos a otros hospitales.

Comella ha incidido en la idea de que “nadies está cien por cien seguro respeto a las complicaciones de la covid”, un día después de que la Generalitat decidiera que la mascarilla será obligatoria incluso cuando se pueda guardar la distancia de seguridad. El brote de Lleida ha sido decisivo a la hora de tomar esta decisión. “La obligatoriedad de llevar la mascarilla es para reforzar las medidas que hemos de interiorizar como transmisores que somos de la enfermedad”, ha dicho Comella.

El director del CatSalut ha explicado que trabajan con una previsión de un año hasta tener una vacuna. Pero puede que esta previsión se quede corta. Una cosa es tener la fórmula de la vacuna y la otra producirla y distribuirla. Por ahora, “estamos muy lejos de tener una inmunidad suficiente de la sociedad”, advierte, así que por ahora el decálogo es mascarilla, distancia de seguridad, lavado de manos, detección y rastreo de los infectados y sus contactos, y proteger a las personas vulnerables. “La concienciación es importante. Daremos un seguido de consejos a las personas vulnerables para que se protejan, no quiere decir que se encierren en casa, pero sí, que tomen precauciones”, ha dicho.

El brote de Lleida ha cogido además al departamento de Salud con cambios. En mayo, dimitió el secretario general de Salud Pública, Joan Guix, por motivos de salud y aún no hay sustituto. Esta tarde, la consellera del ramo, Alba Vergés, presentará la nueva unidad de seguimiento de la COVID-19 acompañada del médico especialista en medicina predictiva y salud pública del Institut Català de la Salut (ICS), Jacobo Mendioroz. Esta unidad no sustituye a la Agencia de Salud Pública, es un instrumento más para hacer un marcaje al SARS-CoV-2

Para hacer frente a más rebrotes, Comella dice que “disponemos de recursos para la protección individual de los profesionales y de 3.000 respiradores”. “Estamos preparando equipos dentro de los hospitales por si hay una segunda oleada”, afirma. El CatSalut pagará las horas extras al personal sanitario en caso de una segunda oleada. “Contrataremos entre 3 y 4.000 personas, pero no hay disponibilidad sobrante de personalidad”, reconoce. También hay un plan para reforzar la atención primaria con más de 400.000 profesionales. “El sistema está mejor ahora que en febrero de responder a la pandemia”, asegura.