Elecciones Catalanas

14-F

Casado se desmarca de Rajoy en la gestión del referéndum ilegal del 1-O

El líder del PP cree que la jornada se tenía que haber evitado desde el punto de vista judicial y político y se negó a comparecer antes los medios de comunicación

El líder del PP, Pablo Casado, durante un acto de la campaña catalana ayer en Tarragona
El líder del PP, Pablo Casado, durante un acto de la campaña catalana ayer en TarragonaTarekPP

Pese a que el PP cuenta con un candidato de garantías y muy popular entre el electorado constitucionalista (Alejandro Fernández), las siglas todavía siguen acusando el desgaste sufrido por haber gestionado desde el Gobierno el “procés”. En una entrevista en “Rac1″ desde Barcelona, Pablo Casado ha tratado hoy de sacudirse su responsabilidad sobre ese pasado desmarcándose la etapa de Mariano Rajoy y ha desvelado que decidió no comparecer ante los medios de comunicación como portavoz el 1 de octubre de 2017 después del referéndum ilegal al estar disconforme por cómo se afrontó la situación.

“Lo que se estaba viendo en la televisión era algo que, en mi opinión, se tenía que haber evitado”, ha afirmado Casado -entonces ejercía de Vicesecretario de Comunicación-, en referencia a que el 1-O se tenía que haber evitado desde un punto de vista judicial -el juez tenía que haber actuado con antelación- y desde un punto de vista político -ha señalado el pacto del Tinell de 2003, el Estatut de 2006 y el giro de Artur Mas en 2012-. Casado ha asegurado que no le gustaron ni las cargas policiales ni los episodios de violencia del independentismo un año después.

El líder popular ha dicho que no podía negar que la votación se estaba produciendo, pese a no ser válida: “Ni estaba de acuerdo con los que estaban diciendo que se estaba votando en unas elecciones homologables, porque eso no eran unas elecciones homologables; ni estaba de acuerdo con los que decían que ahí no se estaba votando”.

También ha restado hierro al hipotético caso que haya un sorpasso de Vox al PP en las elecciones del domingo. De hecho, ha comparado esta circunstancia con el sorpasso del BNG al PSOE en Galicia o con el de Podemos en multitud de municipios a los socialistas. En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que los populares quedarán por delante de la formación de Abascal porque Cataluña “no quiere radicalismos” y apuesta por “la convivencia civil”.

Casado ha hecho autocrítica por el declive del PP en Cataluña, aunque ha destacado que también le ha castigado la triple C: corrupción, crisis económica y la crisis política catalana. Para corregir la mala tendencia, el líder del PP se ha volcado con el objetivo de tener más presencia en la autonomía y de escuchar, pero también ser escuchado. En este sentido, ha asegurado que su compromiso con Cataluña es “personal y de largo recorrido”, pero ha matizado que esta actitud no implica “dar la razón” al independentismo porque “no la tiene”.