Elecciones Catalanas

Jéssica Albiach

Podemos consigue la llave del tripartito

Mantienen escaños y se erigen en los negociadores de un pacto de izquierdas

La candidata de los comuns, Jéssica Albiach, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y dirigentes del partido, tras valorar la jornada electoral del 14F.KIKE RINCÓN - EUROPA PRESS14/02/2021
La candidata de los comuns, Jéssica Albiach, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y dirigentes del partido, tras valorar la jornada electoral del 14F.KIKE RINCÓN - EUROPA PRESS14/02/2021KIKE RINCÓN - EUROPA PRESSKIKE RINCÓN - EUROPA PRESS

Las urnas han confirmado la buena campaña electoral de Jéssica Albiach. La candidata de Catalunya en Comú Podem ha conseguido ir a más desde que asumió el liderazgo de la marca catalana de Podemos gracias a la visibilidad conseguida en sus pugnas parlamentarias con Quim Torra y, sobre todo, a sus buenas intervenciones en los debates televisivos del tramo final de campaña. Los morados han conseguido salvar los muebles tras mantener los resultados de 2017: ocho escaños.

Los Comunes competían contra las encuestas y el «efecto Illa». El aterrizaje de Salvador Illa como candidato del PSC llegó a proyectar un duro castigo en las encuestas a Albiach, pero finalmente ha conseguido sobreponerse y se ha colocado como quinta fuerza en porcentaje de voto. Con estos resultados, la formación demuestra que tiene un suelo en Cataluña, pero también ha vuelto a poner de manifiesto que, más allá de Barcelona (7) y Tarragona (1), territorios de mayoría castellanohablante, es incapaz de penetrar en ningún otro rincón. En este sentido, cabe subrayar que los Comunes han virado poco a poco y han ido marcando distancias con los independentistas, hasta el punto de protagonizar encontronazos con JxCat de forma cada vez más frecuente.

La campaña de Podemos ha girado en torno a Albiach y su discurso social porque apenas ha sabido capitalizar su presencia en el Gobierno. El desembarco de ministros ha sido mucho menos visible que en el caso del PSOE (Pablo Iglesias es el líder nacional que menos ha visitado Cataluña durante los últimos 15 días) y no ha conseguido tampoco que cale un mensaje reivindicativo de gestión en Moncloa.

En cualquier caso, más allá de los resultados del partido, el escenario que han dibujado las urnas permiten a los Comunes tomar un papel mucho más protagonista que durante la anterior legislatura. El partido de Albiach tiene en sus manos convencer a Esquerra y PSC de formar un tripartito para regresar a la Generalitat. Si no es así, también podría optar por una coalición de izquierdas con Esquerra, con apoyos externos del PSC o JxCat.

En clave nacional, los morados veían ayer en la sede en Madrid que la última estrategia desplegada por el propio vicepresidente segundo del Gobierno, en la última etapa de la campaña catalana funcionaba. Una jugada destinada a recuperar al elector desencantado. El cuestionamiento continuo de la democracia ha servido de empujón para el elector de Unidas Podemos que en los últimos meses se debatía entre el depositar su voto en el PSC o en Esquerra. De hecho, dentro de la formación se hacían a principios de campaña esa pregunta.

Los resultados catalanes suponen un balón de oxígeno tras la debacle obtenida en Galicia y la reducción a la mitad de escaños en País Vasco en 2020. Unos números que, sin embargo, no certifican mejoría para la formación, menos después de un año desde la formación de Gobierno. La teoría de que el partido minoritario del Ejecutivo no rentabiliza electoralmente los logros comunes en Moncloa se evidencia. A pesar de que todavía es pronto para un análisis postelectoral, el partido ya es consciente de este factor y del peligro que puede suponer en unos futuros comicios nacionales.