Pop adolescente

New Kids On The Block: la “boy band” pionera sigue en activo

El grupo de Boston multiplatino a finales de los 80 se ríe de su propio pasado con el single “Boys In The Band”

New Kids On The Block, en una imagen reciente.
New Kids On The Block, en una imagen reciente.La Razón

Se pueden plantear muchas preguntas sobre New Kids On The Block, que en 1989 parecía que iban a perdurar en el mundo del Pop. Una cuestión importante es saber que han hecho desde 1990, y también dilucidar si fueron la primera de lo que se conoce como “boy band”, chicos muy jóvenes cantando tonadillas muy asequibles e inocentes, con gancho comercial, para encandilar a millones de adolescentes.

Sin embargo, nunca nadie llegó tan lejos como la desaparecida revista semanal SuperPop. Dicha publicación, claramente orientada hacia las adolescentes y con gran éxito en la segunda mitad de los años 80, tenía una sección de correo, en la que además de responder dudas de las lectoras también lanzaba preguntas para las mismas.

Una de estas preguntas demostró a la perfección la histeria que rodeaba a todo lo relacionado con el grupo de Boston. La cuestión fue “¿Son The New Kids On The Block más importantes que The Beatles?”. Por supuesto la mayoría de las lectoras dijeron que sí. Una de las respuestas rezaba “los Beatles fueron importantes en su época, pero ahora lo son New Kids On The Block”. Sería interesante saber que piensan ahora las personas que mostraron esta misma opinión.

¿ Fueron New Kids On The Block la primera “boy band”?. Sí y no. El concepto, el significado, es obviamente muy amplio, y de hecho podría incluir a la mayoría de bandas musicales. Desde Bill Haley & The Comets hasta cualquier grupo popero actual. Pueden ser una “boy band” formaciones tan exitosas y variadas como los mismos The Beatles, The Osmonds, Jackson 5, Bay City Rollers...grupos de chicos que provocaban histeria total entre las adolescentes.

Pero en el concepto “actual” de “boy band”, los de Donnie Wahlberg fueron los pioneros, antes de Backstreet Boys y Take That -ambas bandas más longevas y exitosas incluso-, NSync etc...Pero antes de llegar a los últimos años, hagamos un viaje al Boston de los años 80.

El compositor y arreglista Maurice Starr fracasó en su empeño de conseguir que New Edition, una “boy band” de chicos negros, coparan las listas de éxito. Desde su Boston tenía claro que quería una versión blanca, y empezó a montar audiciones. Era 1984 y el primer elegido fue un crío de 15 años, Donnie Wahlberg, hermano de uno de los actores más exitosos de este siglo. Las audiciones se realizaron junto a Mary Alford.

En un principio, Mark Wahlberg también entro en el grupo, pero finalmente marchó, y se incorporaron los jóvenes cantantes Jonathan y Jordan Knight, compañeros de escuela de Donnie. Los otro fichajes fueron Joe McIntyre y Danny Wood. Starr logó firmar un contrato discográfico, aunque la banda se llamaba Nynuk. Columbia Records sugirió un cambio de nombre, y Donnie recordó que en un tema que había escrito él había una frase que decia “new kids on the block”.

Empezaba la creación de un producto de laboratorio, y Starr no quería que nada fallase. La combinación sería ritmos de R&B de la época, pop “catchy” y grandes dotes de bailarines. Todo muy moderno, de mediados de los 80. No fueron muchos años, pero si de vértigo, generando unas ganancias de un millón de dólares a la semana, de la época. Lo más curioso es que “el retorno”, en 2008 con el disco “The Block”, tuvo un moderado e inesperado éxito. Aunque parezca mentira, NKOTB se han mantenido en activo en los últimos tiempos, e incluso publicaron el EP “Thankful”.

Starr fue el hombre renacentista del momento y se convirtió en el gerente, coreógrafo, compositor y productor de NKOTB. El debut homónimo llegó en 1986, y el fracaso fue importante. Menos McIntyre, de 12 años, el resto tenía 16, pero el single “Be My Girl” no se escuchó más allá del Celtic Garden.

En 1988 llegó el lanzamiento definitivo, “Hangin’ Tough”, uno de los discos más masivos, mainstream, exitosos de esos años. Ahora sí, arrasaron desde Hawaii hasta Vermont, y de Alaska a Florida. También en Europa, aunque quizá no tanto. Era tan bubblegum como comercial, con temas como la balada “I’ll Be Loving You Forever” (increíblemente azucarada, si se escucha ahora), el tema homónimo más o menos funk descafeinado...Las ganancias se alargaron hasta el año siguiente.

Cinco canciones ingresaron al Top Ten, e incluso el álbum de Navidad del grupo ( lanzado durante el apogeo de la manía de NKOTB a finales de 1989) obtuvo el doble platino, montado efectivamente la ola del éxito de “Hangin ‘Tough” en las listas de Billboard. Además, el disco debut se empeó a vender muy bien, por lo que a finales de 1989 tenían tres trabajos en los charts norteamericanos, y todo muy multiplatino. Uno de sus mayores momentos de gloria fue una en una gira para la posteridad, como teloneros de Tiffany, mientras que el bombazo definitivo fue el sencillo “You Got It (The Right Stuff)”, del que Faith No More versioneaban un fragmento en directo. Y hubo más éxitos, con “Cover Girl” y “Didn’t I (Blow Your Mind)”. El álbum fue multiplatino, y se mantuvo 132 semanas seguidas en las listas de éxito.

Starr y mánagers, asesores, representantes y demás no perdieron el tiempo y el siguiente sencillo, “Step By Step”, fue el mayor éxito de NKOTB hasta la fecha. El disco se llamó igual vendió más de 20 millones de copias en todo el mundos grande del grupo hasta la fecha y los ceros al final de cada cifra siguieron creciendo. Hubo más de 100 fechas en Estados Unidos, esponsorizados por la Coca-Cola. Cabe destacar el single “Tonight”, una copia/homenaje a los Fab Four de Liverpool, con un video clip de esos que da mucha rabia, en el momento y ahora.

A lo Kiss, empezó el merchandising, con muñecas, atuendos, camisetas, sacos de dormir y sábanas, que le valieron al grupo 400 millones de dólares adicionales en 1991. Lo más hilarante fue sin duda su teléfono de información a los fans, el 1-900-909-5KID, pero que ayudó a que el grupo saliera en la revista Forbes como el fenómeno musical más lucrativo del año, por encima de Michael Jackson y Madonna. Recibía unas 100.000 llamadas cada semana.

El grupo realizó unos 250 conciertos en un año, con un concierto a nivel mundial en aquel verano llamado “The Magic Summer Tour”. Su especial de pago por evento fue el más grande en la historia de televisión por cable en esa fecha. Durante este tiempo, el grupo hizo mucha publicidad — con más de 150 productos que estaban autorizados con marcas NKOTB. Un vídeo juego basado en el grupo fue planeado para el sistema de videojuego Nintendo, pero nunca fue comercializado. El club de fanes oficial del grupo llegó a más de 100 000 miembros, y recibía 30 000 cartas al día.

En 1991 no garbaron ningún disco, pero continuaron girando por Europa y Asia. Ese verano, Donnie produjo el álbum debut del grupo de su hermano Mark, Marky Mark And The Funky Bunch, que llegó a ser número 1 con el sencillo “Good Vibrations”, y obtuvo álbum de platino. De hecho, en la película “Boogie Nights”, de 1997, Mark también canta un tema AOR con gancho.

Fue el último momento de “gloria”, siempre a nivel económico. Era otra década, y dio la sensación de que los gustos adolescentes y juveniles estaban cambiando, un poco lo mismo que pasaba en el mundo del Rock.

En enero de 1994, se rebautizaron a sí mismos como NKOTB, quitando así la palabra “kids”, y publicaron el disco “Face The Music”. Mostraron un sonido menos infantil, evidentemente, un R&B actualizado, y con canciones escritas por ellos en algunos de los casos. urbano creíble, evitando la ayuda de Starr y escribiendo muchas de las canciones ellos mismos. Como era previsible, no consiguieron el mismo éxito y se separaron el mismo año. “Dirty Dawg” y “Never Let You Go” fueron los singles, pero nada que ver con sus años “dorados”. Ni ellos mismos eran ya adolescentes.

Varios miembros de NKOTB se lanzaron en solitario con resultados más que discretos. El único que sobre salió fue Donnie Wahlberg, con papeles en películas y, más tarde, en series más que dignas como “Blue Bloods”, junto a Tom Selleck.

Los intentos de reunir al grupo a principios de la década de 2000 no tuvieron éxito, pero los miembros de la banda se volvieron a reunir sorprendentemente a principios de 2008, anunciando su decisión de realizar una gira en apoyo de un nuevo álbum. “The Block” llegó más tarde ese año, debutando en el número dos en las listas de Billboard y vendiendo 100.000 copias en su primera semana, lo que constituyó una gran sorpresa. Y aún hubo más: actuaciones en cruceros, una gira con Backstreet Boys y otro disco, el último, “10″, en 2011. Tras unas temporadas ejerciendo de residentes en Las Vegas, se juntaron el año pasado con Boyz II Men, Big Freedia, Naughty by Nature y Jordin Sparks para la canción “House Party”. Pero hay más. El año pasado NKOTB lanzaron otro tema, con el irónico nombre de “Boys In The Band”.

Chocante es situarse en 1989, y luego en 2021 y comprobar que sin la banda nunca han sido nadie, exceptuando a Donnie, y por su carrera como actor.

Tras la salida de su hermano en 1994, Jordan Knight intentó aprovechar la popularidad para lanzarse en solitario. Una gira y poco más. Su “gran mérito” fue conseguir el retorno del grupo. Es amigo de otro “boy band”, el “backstreet boy” Nick Carter.

Joey McIntyre consiguió colocar su debut en solitario en el top 10, y ha publicado cuatro discos más, incluyendo uno de villancicos. En los últimos años más bien se ha dedicado a obras de Broadway y “reality shows”.

Ya hemos dicho que al que le ha ido mejor es a Donnie. Sobre todo cuando vio claro que su futuro estaba en la pantalla, no en los escenarios. Por ejemplo, apareció en “El Sexto Sentido”, y se casó con Jenny McCarthy.

Los que han tenido menos fortuna son Danny Wood y Jonathan Knight. Ambos han tenido que ver como sus compañeros de formación lograban recuperarse de la ruptura, con mayor o menor éxito, pero al menos sobrevivían. Wood hizo un primer intento por continuar en la música pero pronto vio que le iba a ir mejor cambiar de puesto y convertirse en productor. Jonathan directamente ni eso. Se retiró de la vida pública en cuanto terminó en NKOTB y pasó a gestionar la fortuna que había ganado adentrándose en el mercado inmobiliario. Tan solo volvió a dejarse ver para salir del armario y casarse con Harley Rodriguez.

Seguramente de lo que tienen más nostalgia ahora es de su momento favorito en las giras: cuando pedían pizzas tras los conciertos.