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Dirty Honey: la banda que quiere y puede reinar

El grupo californiano es el primero en conseguir un número 1 en Estados Unidos sin el respaldo de una comoañía discográfica. El álbum de debut se publica el 23 de abril

La banda tiene una merecida gran fama de directo
La banda tiene una merecida gran fama de directoLa Razón

Quizás cada vez es más difícil que ocurra en el mundo del Rock, pese a la sobreinformación continua de noticias, lanzamientos, opiniones...pero hay veces que se tarda poco en tener la sensación de estar ante algo grande de verdad. Pasaba bastante a menudo en las cinco últimas décadas del pasado siglo, pero mucho menos desde el año 2000.

En los últimos tiempos, puede haber ocurrido con varios grupos. Algunos, como Ghost y Greta Van Fleet están consolidados pese a los odios que despiertan, sobre todo los de Detroit. Otros se quedaron en un solo disco, como Betty Blowtorch y Saint Jude, mientras que Foxy Shazam siguen a medidas a nivel artístico, y The Struts, a nivel comercial.

Puede suceder que la sensación de “the next big thing”, por muy difícil que sea ahora conseguirlo por una banda de estas características, llegue al visionar el video de “When I’m Gone”, por ejemplo. O escuchando cualquiera de sus singles. Con este tema, consiguieron algo inaudito. Ser la primera banda en coronar unas listas de éxito en Estados Unidos sin tener una discográfica detrás.

Para saber como suenan, la carta de presentación en la prensa suele ser “una banda de Blues-Rock de Los Angeles”, pero son mucho más. Vienen con rapidez a la cabeza Led Zeppelin, Aerosmith y Guns N’Roses, en este caso sobre todo por la voz, muy Axl a veces. Lo más curioso es que se nota que son fans también de las bandas de Seattle de los años 90. Desde que coronaron la Billboard Mainstream Rock Songs, todo parece ir viento en popa, y su cantante, Marc LaBelle, se muestra muy seguro y orgulloso en las entrevistas que ha dado hasta ahora.

El vocalista, el guitarrista, John Notto y el bajista, Justin Smolian, se conocieron en un concierto-jam session de versiones en una sala de Santa Monica, en Los Angeles. Les faltaba un batería, y el elegido fue Corey Coverstone, amigo de Notto. La química funcionó y oficialmente nació Dirty Honey, de forma natural y rápida. El guitarrista había llegado a la ciudad californiana desde Maine, con el objetivo de emular a Axl Rose, el cantante de su banda favorita. “Parecía una estrella de Rock”, dijo Marc de él. Era el año 2017.

Labelle abandonó los conciertos de versiones, y comenzaron a escribir material original como el potente “Fire Away” y la balada “Down the Road”. El cuarteto se decantó por el nombre de Dirty Honey, que es un apodo preparado para el Sunset Strip que se le ocurrió a Marc después de escuchar a Robert Plant hablar de los Honeydrippers con Howard Stern.

“Somos Rock’n’Roll de nuevo cuño desde el alma. No queremos traer nada de vuelta, sólo queremos hacer música que sea sexy, dura y rockera al mismo tiempo. Queremos que la banda crezca hasta un lugar donde Dirty Honey sea su propia identidad, como todos nuestros predecesores”, ha explicado Marc. Las citadas influencias, y otras, se notan en la música de la banda, pero a la vez, y eso es lo difícil, suenan con una gran frescura. Beben de lo que escuchaban sus padres, que es mas bien Blues-Rock, y aportan sus elementos, como toques Pearl Jam y Black Crowes.

“Me encantan Aerosmith, los Black Crowes, Guns N’ Roses, AC/DC, Led Zeppelin, Audioslave, Pearl Jam... me encantan todos. Cualquiera que rockee. Sin duda, los que más veces he visto son Aerosmith. Tal vez entre 20 y 25 veces por ahora”, ha señalado el cantante. .

Parecen muy centrados ahora en crear un sonido propio, aunque, según sus palabras, huyen de “intentar reinventar la rueda”. Su primer EP se publicó en 2019 y suena casi perfecto. Incluye “When I’m Gone”, y el problema es que, obviamente, sabe a poco.

 

En plena época de streaming y presencia asfixiante de la tecnología en el consumo de música, Dirty Honey están aquí para definir como es la industria ahora mismo. Lo sucedido con Billboard en sus más de 40 años de historia así lo demuestra.

Escuchando los temas de la banda, llama mucho la atención la similitud de la voz de Marc con la de Axl, y no es casualidad. Todos son fans de Guns N’Roses, y algunos de los primeros conciertos que ofrecieron fueron abriendo para la banda de Slash. Entonces ya sonaban con un toque legendario, como sus ídolos, pero con un ligero toque actual.

Aunque es verdad que esta banda ha logrado todo esto sin una productora, es importante mencionar que la rola ganó popularidad gracias al impulso de Red Light Management, quienes lanzaron la promo de la canción en la radio. También recibieron un buen empujón cuando la canción se convirtió en el tema oficial del WWE Extreme Rules 2019 y el hecho de que iHeartRadio los eligiera como los artistas emergentes del mes de junio los ayudó bastante.

A pesar de que “When I’m Gone” consiguió llegar a lo más alto, la banda seguía sin casi promoción, para alegría de ellos. Al poco tiempo ya tenía 4,3 millones de audiciones, un hecho muy insólito apar un grupo de Rock en estos tiempos. Y además a coste cero, sin intermediarios ni nada.

A la manera de los hermanos d’Addario de Lemon Twigs, los Kiszka de Greta Van Fleet, Erik Nally de Foxy Shazam o Luke Spiller de The Struts, Marc Labelle y John Notto son rockeros cool, en el mejor sentido. Lo demuestran unas imágenes del cantante en Nashville, con una camiseta vintage de Aerosmith y cantando su clásico “Last Child”.

Se consideran un grupo de clubes, muy al estilo del sleazy angelino de mediados y finales de los 80. “Ahí hay un respeto que se gana, partiendo de cero”, dice Labelle. “Muchos de los problemas con los cantantes de “American Idol” o “The Voice” es que no han hecho los clubes. Puede que tengan una voz increíble, pero no tienen presencia ni conexión con las canciones que cantan.”

Sobre el escenario, y en el EP de debut de Dirty Honey, que lleva su propio título, Labelle suena a Axl, Robert Plant y Steven Tyler, con toques de Chris Cornell, mientras que Notto quiere emular a sus ídolos Slash y Brian May. “Estábamos intentando ir más allá del Rock’n’Roll, y tratando de abrir nuevos caminos, en lugar de hacer lo que nos resultaba natural”, dijo en su momento el cantante.

La primera gira fue un éxito, teloneando a Guns N’Roses y The Who primero, y mas tarde agotando entradas en solitario. Los streams del single sumaban ya más de 14 millones. “Lo he oído un millón de veces: ‘El Rock’n’Roll no se vende’. Pero las bandas de Rock venden un montón de putas entradas y merchandising”, proclamaba un eufórico Labelle, que seguía creyendo que un sello discográfico tenga mucho que ofrecer a su banda. “Hemos estado en la carretera con un montón de grandes artistas y hemos hablado con un montón de estrellas del Rock a las que realmente admiro, y ninguno de ellos me ha dicho nunca que adora absolutamente a su discográfica”, señalaba.

 

El próximo mes, el día 23, está previsto que salga el debut. Se llama también “Dirty Honey” y “California Dreamin’” -nada que ver con el superclásico de The Mamas And The Papas- es el electrizante single de adelanto. Suena a gloria para los degustadores del mejor Rock. Nada de hype. Riffs secos y gran estribillo, Rock sin aderezar.

La preproducción ha corrido a cargo de Nick DiDia, ingeniero de Brendan O’Brien durante mucho tiempo. Trabajó con Rage Against The Machine y Pearl Jam, y durante estos meses han trabajado a través de Zoom.

Precisamente, Labelle espera que el álbum de la banda reavive el renacimiento del rock que parecía estar prendiendo hace tres años con grupos como Greta Van Fleet y Rival Sons. “Pensé que habría un poco más de verdadero Rock’n’Roll apareciendo, pero todavía es bastante escaso”, dijo recietemente. “Estamos contentos de plantar nuestro pie ahí, con acordes de Rock fuertes, los fans vendrán, puedes salir a Sunset Strip o pasear por Nashville y hay gente por toda la ciudad con camisetas de los Rolling Stones, los Who y Led Zeppelin, hay una sed muy visible de Rock”, avisa.

Sobre el video del single, Marc ha comentado que “mucha gente viene a California persiguiendo un sueño y, a veces, no lo consigue, California no es siempre la ‘tierra de la leche y la miel’, los sueños no siempre se hacen realidad aquí, y esa es la perspectiva que adoptan esta canción y el vídeo, es un sueño a través de California que muestra lo bueno, lo malo y lo feo”.

 

El hecho de tener que cambiar de marcha por la pandemia retrasó ligeramente el inicio de la grabación, aunque este tiempo extra acabó siendo una ventaja. Dirty Honey alquiló un local de ensayo y realizó una maqueta de las canciones del álbum con antelación, lo que significó que las pistas estaban en buena forma cuando DiDia se incorporó. “Si hubiéramos ido en marzo, cuando se suponía, no habríamos tenido tantas canciones”, dice Smolian. “Ensayamos mucho y nos afianzamos como banda. Salvo las letras de Marc, todo estaba más o menos escrito en el momento en que entramos en el estudio, no hubo mucho de ‘Probemos esto, probemos aquello’. Se trataba más bien de capturar tomas”. Añade el batería Corey Coverstone: “Debido a la pandemia, tuvimos mucho más tiempo para escribir y preparar, lo que fue genial. Pudimos trabajar mucho más en las canciones, y creo que eso marcó la diferencia”.

Por lo que avanza la prensa norteamericana, el álbum promete lo prometido, es decir, canciones enormes de Blues-Rock, áspero y fuerte. Aunque la pandemia ha puesto algunos obstáculos en el camino, Dirty Honey sabe que superar esos momentos difíciles sólo les ayudará a salir fortalecidos del otro lado. “Cuando finalmente sales adelante en esos momentos, es cuando aparece la verdadera magia”, dice Notto en entrevistas muy recientes. “Lo que hace que todas nuestras canciones sean divertidas de tocar y escuchar es que no nos permitimos detenernos para obtener el mejor resultado posible de cada una de ellas”.”Como guitarrista, siempre me inspira la eterna búsqueda del riff perfecto”, añade Notto.