Hospital de Día
Vall d’Hebron mejora la calidad en la asistencia a pacientes pediátricos en el nuevo Hospital de Día
Este nuevo equipamiento cuenta con tres zonas: una para menores con inmunodeficiencias primarias, otra para alergias y una tercera polivalente
Carlota Villar estuvo cerca de siete años acudiendo al menos una vez al mes al Hospital de Día Pediátrico, donde su hijo Rai, que a los dos años de edad fue diagnosticado de una enfermedad minoritaria que le produce una inmunodeficiencia primaria, debía someterse cada 21 días a un tratamiento endovenoso de unas cuatro horas de duración para reforzar sus defensas.
Hace un par de años, el crío empezó a sentirse diferente a sus compañeros de clase al tener que ausentarse con frecuencia para poder recibir su tratamiento, por lo que Carlota optó por capacitarse para poder suministrar a su hijo la medicación en casa mediante un tratamiento subcutáneo a la hora y en el momento que les fuera más conveniente y adecuado y, si bien eso supuso una mejora en la calidad de vida de Rai, de 11 años, lo cierto es que en las últimas semanas el niño ha manifestado su voluntad de regresar al Hospital de Día. “Quería volver a pincharse en el hospital”, recuerda Carlota, quien justifica la actitud de su hijo por el gran cambio que ha experimentado este equipamiento.
Y es que el pasado 8 de marzo inició su actividad el nuevo Hospital de Día Pediátrico Polivalente de Vall d’Hebron, el cual está en la misma ubicación que el anterior, pero ha ganado metros cuadrados gracias al espacio liberado por el traslado de consultas antiguas a las nuevas consultas externas pediátricas. Pero con esta nueva instalación, los pacientes, sus familiares y los profesionales no solo han ganado en metros cuadrados, permitiendo así pasar de los nueves puntos de atención a los diez actuales, sino que también lo han hecho en seguridad, confort y adaptación a las necesidades de todas las personas involucradas.
Y es que el nuevo Hospital de Día Pediátrico, en el que se estima que se harán más de 5 mil sesiones anuales a más de 10 mil pacientes de todas las especialidades excepto la oncológica, que se trata en el Hospital de Día específico Oncológico y Hematológico, ya no es un único espacio, sino que cuenta con tres zonas diferenciadas. Por un lado, dispone de un área de atención independiente para niños y adolescentes con inmunodeficiencias primarias (IDP), convirtiéndose así Vall d’Hebron en el primer hospital del mundo que dispone de esta instalación, la cual, junto a los boxes de tratamientos individuales para personas con enfermedades contagiosas, permiten a sus pacientes ganar en calidad y seguridad. Por otro lado, el nuevo Hospital de Día también cuenta con una área específica de alergias, algo también novedoso, así como con un espacio polivalente, y en él se administran también terapias avanzada, incluida la infusión de terapia génica en enfermedades neuromusculares, metabólicas y otras minoritarias de base genética.
Además, estas instalaciones, en las que el 80% de la actividad se concreta en la administración de medicación parenteral y pruebas diagnósticas y el 20% restante son curas y educación sanitaria, permiten tratar a más niños, y no solo porque cuentan con una cama más, sino también porque se ha ampliado el horario de atención de las 7.30 h. a las 17 horas, cuando anteriormente era de 8 a 15 horas. Además, el nuevo Hospital de Día Pediátrico ofrece esa atención de una forma más eficiente y confortable, tanto para los pacientes, como para sus familiares y los profesionales. “Ahora hay una mayor posibilidad de ofrecer una atención multidisciplinar a nuestros pacientes, que pueden acudir al Hospital de Día y ser visitados por los diferentes especialistas sin tener que salir de este espacio”, explica Pere Soler, jefe de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatría, quien al respecto señala que “ahora son los profesionales quienes se mueven alrededor del paciente y no al revés, lo cual también les permite optimizar el tiempo de estancia en el hospital”.
Así pues, las nuevas instalaciones se adecuan de forma más eficaz a las necesidades del paciente y, en este sentido juegan también un papel destacado las nuevas tecnologías. Y es que ahora, todos los dispositivos están conectados dentro de la red, de manera que todos los datos que se generan en el Hospital de Día Pediátrico Polivalente pasan al historial clínico del paciente, que puede ser consultado en cualquier punto del hospital, y además, todas las camas y butacas de este nuevo espacio cuentan con una tablet para uso y disfrute de los pacientes.
“Las tablets nos permiten tener a los pacientes distraídos y esa distracción la podemos usar como distracción terapéutica de forma intencionada durante aquellos procedimientos que suponen ansiedad y dolor para ellos”, comenta MªÁngeles Aceituno, adjunta a dirección de Enfermería y responsable de hospitalización y atención ambulatoria pediátrica, quien además señala que “estos dispositivos son también una ayuda en el programa de capacitación”. “Nos permiten trabajar con los pacientes contenidos educativos relacionados con su problema de salud y con sus cuidados mientras están recibiendo el tratamiento y esa es una forma de empoderarlos para el autocuidado”, comenta Aceituno, quien también pone de relieve que gracias al nuevo Hospital de Día, “ahora las enfermeras contamos con una sala específica para la preparación de la medicación, cuando antes no era así, y ello nos permite tener la máxima concentración, sin interrupciones”.
En este sentido, es importante destacar que el objetivo principal del Hospital de Día, en el que trabaja un equipo integrado por tres enfermeras, dos auxiliares de Enfermería, una administrativa, una psicóloga, un médico y un celador, es ofrecer tratamiento a los pacientes sin necesidad de ingreso hospitalario, lo cual les permite llevar una vida lo más normal posible y con el mínimo absentismo escolar, y en este ámbito es esencial su faceta didáctica. Así pues, el nuevo espacio permite incrementar las sesiones de educación sanitaria de los pacientes crónicos y el desarrollo del programa del cuidador experto, que les capacita para su autocuidado y, por lo tanto, para tener que acudir al centro médico solo para lo imprescindible.
En conclusión, tal y como pone de relieve Carlota Villar, en el Hospital de Día Pediátrico Polivalente, impulsado por la BCN-PID Foundation, que preside el doctor Soler y que ha recaudado los fondos necesarios para la reforma a través de varios colaboradores, “a la excelencia profesional ahora se ha sumado también el espacio que los niños y los profesionales necesitan”. “Ha sido un cambio espectacular. Yo decidí venir al Hospital de Día de Vall d’Hebron porque cuenta con los mejores profesionales, pero es cierto que el entorno es muy importantes, quizá no tanto para los padres, pero los niños sí que lo requieren. Ahora, el espacio cuenta con más luz, con imágenes agradables en sus paredes, con material tecnológico que ayuda a los niños a distraerse y a poder continuar con las tareas de la escuela”, constata
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