Pedro Garrido, Guardia Civil

Don Pedro Garrido General de la Guardia Civil ha estado al frente de sus hombres en Cataluña durante los últimos años, un periodo y un trabajo nada sencillo que ha contado con el reconocimiento de todos los que han servido a sus órdenes y que sólo por circunstancias que no voy a comentar no ha sido premiado con la estrella de General de División, que tanto se merecía y que le hubiese permitido seguir aquí.

Pero Don Pedro Garrido sea con el cargo que sea, y lo seguirá siendo en la reserva, es la viva y fiel encarnación de lo que es la Guardia Civil. Muchas veces se dice eso de que con sus hombres hasta el final, en caso del General Garrido muchos y yo mismo podemos dar fe de que eso es así, nunca le importó plantarse ante quién fuere y cuando fuere para dar la cara por el trabajo de su gente.

Se curtió en el País Vasco en la época de los años de plomo y eso marca. Los guardias civiles allí formados saben como nadie el valor de la disciplina y la palabra compañero, allí aprendieron a dominar en las circunstancias y sin dejar de sentir miedo, a controlarlo porque lo importante es la misión a cumplir. Estos hombres por imperativo de la edad van pasando a la reserva casi siempre sin la recompensa que merecen, pero ellos, todos ellos han dejado escuela en quienes han sido sus subordinados.

En la Guardia Civil se hereda, se pasa de padres a hijos y de mandos a quienes obedecen. La Guardia Civil no olvida y quien tiene por enemigo a un guardia civil tiene por enemigo a La Guardia Civil, igual que quienes los tenemos por amigos, como en mi caso.

Cuando a veces me preguntan sobre mi aparente frialdad para afrontar circunstancias difíciles e incluso riesgos, últimamente recuerdo la frase del maestro Pérez-Reverte; «Yo ya sólo creo en el Jamón Ibérico, Miguel de Cervantes y la Guardia Civil». Y si los tienes a ellos a tu lado, que es el de la ley y el orden, quien debe estar preocupado es el enemigo.

Feliz paso a la reserva mi General, aquí quedamos otros con uniforme o sin él para seguir tú ejemplo.