Cataluña

Illa trata de tomar la iniciativa ante el desacuerdo de Esquerra y JxCat

El candidato socialista insiste en reclamar que los partidos independentistas se echen a un lado y permitan dar paso a una alternativa de gobierno

El vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès (d) conversa con el socialista Salvador Illa (i) minutos antes del acto protocolario por la Diada de Sant Jordi este jueves en Barcelona.
El vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès (d) conversa con el socialista Salvador Illa (i) minutos antes del acto protocolario por la Diada de Sant Jordi este jueves en Barcelona.Marta PérezAgencia EFE

El candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, no arroja la toalla. Y menos aún ante el bloqueo político que están protagonizando Esquerra y JxCat, que acumulan ya casi siete meses con el Govern en funciones después de que Quim Torra fuera inhabilitado el pasado 28 de septiembre. Illa ha pedido hoy de nuevo que ambas formaciones independentistas “se hagan a un lado” y permitan un gobierno liderado por el PSC en coalición con los Comunes (la marca catalana de Podemos).

El escenario que defienden los socialistas pasa por un gobierno con los morados y contar con el apoyo externo de Esquerra. No obstante, se antoja muy difícil que los republicanos den un paso atrás y cedan el liderazgo del Govern a Illa. “Lo que proponemos es que la otra mayoría posible, que es una mayoría de izquierdas, pueda optar a formar gobierno, y creemos que la tiene que liderar quién ganó las elecciones del 14F”, ha expuesto hoy tras acusar a las formaciones de independentistas de “falta de respeto” a los ciudadanos.

Lo cierto es que las negociaciones entre Esquerra y JxCat van avanzando, aunque se sigue sin atisbar un acuerdo de inmediato. Y eso que los republicanos presionan por que esta misma semana concluya con un pacto (antes del 1 de mayo). En este sentido, está previsto que haya una reunión entre los negociadores en el centro penitenciario de Lledoners -tal y como ha adelantado “Nació Digital”- para que pueda formar parte Jordi Sánchez, secretario general y hombre fuerte de JxCat en estas conversaciones.

Este paso puede significar un avance sustancial en unas negociaciones que han conseguido, de momento, cerrar tan solo una carpeta: la coordinación entre los partidos de gobierno durante la legislatura, que estará compuesta por cinco grupos que fiscalizarán el cumplimiento del acuerdo y decidirán qué hacer en caso de divergencias. JxCat quiere evitar que se vuelvan a registrar episodios de choques como durante el pasado mandato y por eso está haciendo llamamientos a aparcar las prisas.

No obstante, en Esquerra observan con recelos este ritmo que tratan de imponer los posconvergentes. Los negociadores, en todo caso, prevén un acuerdo para mediados de mayo pese a las prisas que trata de imponer ERC. En medio, JxCat tiene que celebrar un Congreso extraordinario el 7 y 8 de mayo para constituir el Consell Nacional, órgano que fija el rumbo del partido y que suele decidir en torno a decisiones importantes como puede ser el pacto de legislatura con los republicanos.

Todavía quedan carpetas por cerrar y algunas de ellas son sumamente sensibles. Por ejemplo, el “procés”, donde los republicanos siguen advirtiendo a JxCat que rechazan toda “tutela” sobre Aragonès. Oriol Junqueras, de hecho, se encargó de subrayarlo el viernes en una entrevista en “TV3″. Puigdemont quiere que su Consell per la República se convierta en la organización que lidere la nueva etapa del proyecto rupturista, mientras que los republicanos optan por crear un nuevo ente más transversal, que incluya a todos los partidos y entidades separatistas.

Si bien, en paralelo, el propio Puigdemont va musculando al Consell per la República para que gane fuerza y proyección con iniciativas como la del DNI independentista -aunque no permite hacer trámites con la Generalitat- o el impulso de una red diplomática.

Otras de las carpetas son qué papel tomar en Madrid y la estructura del nuevo Govern. Las negociaciones han avanzado en torno al plan, pero todavía falta la distribución de las conselleries.