Opinión

El chuletón

Pedro Sánchez junto al presidente de Lituana Gitanas Nauséda
Pedro Sánchez junto al presidente de Lituana Gitanas NausédaVALDA KALNINAEFE

Hay que reconocer que estuvo rápido don Pedro Sánchez, porque otra cosa no lo será pero listo lo es un rato.

Le manifiesto en estos días toda mi comprensión, tiene narices irse de viaje a ver a un señor lituano que se llama Gitanas Nauséda y que de golpe te suelten que a correr que vienen los rusos, el Sr. Nauséda se quedó tan ancho porque está más que acostumbrado a estas chulerías, pero el susto para don Pedro debió ser mayúsculo. Vaya como si está en la Moncloa en una rueda de prensa con el Presidente de Francia y le avisan que están sobrevolando el espacio aéreo unos aviones de la Fuerza Aérea Catalana enviados por Puigdemont desde Bruselas. Al paso que vamos todo es imaginable, al fin y al cabo parece ser que los rusos quieren mucho a Puchi y porque si le damos oportunidad no va a seguir el ejemplo de Putin.

Pero a lo que íbamos, por si esto fuese poco va y se entera que ese ministro que tiene cara de buen chico, un poco fanático del rojerío y desde luego bastante ingenuo, se ha metido con los chuletones. En seguida debió pensar bien asesorado aquí para chuletón, lo que se dice chuletón, solo yo y basta, así que dejó al muchacho al pie de los caballos y como quien no quiere la cosa soltó «a mi donde me pongan un buen chuletón al punto» y es que este país lo aguanta todo, pero ya saben el viejo refrán «con las cosas de comer no se juega».

Servidor es también muy de chuletones y buen vino pero acabó dándome pena el pobre don Alberto Garzón. Eso no se hace y menos ahora que no está don Pablo el del chalet para darle la réplica, pero ya se sabe, Sánchez es mucho Sánchez y con sus intereses como con la manduca no se juega.