A los 68 años
Fallece el economista Josep María Gay de Liébana
Se había convertido en uno de los profesores más célebres a la hora de analizar la economía en los medios de comunicación
Ha fallecido el economista Josep María Gay de Liébana a los 68 años, según ha informado TV3. En octubre de 2018 ya anunció que sufría un cáncer con metástasis, aunque ha seguido colaborando con los medios de comunicación hasta hace poco. Gay de Liébana nació en Barcelona en 1953.
Gay de Liébana se había convertido en uno de los pioneros en explicar y analizar las cuestiones económicas en los medios de comunicación y desde hace años, cuando irrumpió en La Sexta para participar en el programa “La Sexta Noche” de los sábados, se había erigido en uno de los profesores más celebres. Su tono alegre y entusiasta le granjeó una gran popularidad también.
Doctor en Economía y Derecho, Gay de Liébana impartía clases como profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Barcelona. También había dado clases en otros centros como IQS, Esade o EAE. Además, comentaba la actualidad en la “Cadena Cope”, “13TV” y en “La Vanguardia”. También era un reconocido aficionado del RCD Espanyol.
Asimismo, en 1979, a los 26 años, fundó un despacho propio (J.M. Gay & Cia) orientado al asesoramiento y consultoría en el ámbito legal, fiscal y empresarial.
Recibió el premio ‘Economía’ por la Asociación Española de Prensa Extranjera (ACPE) en 2012 por radiografiar y denunciar la crisis española. También había publicado en 2012 “España se escribe con E de endeudamiento” (Planeta); en 2015, “¿Dónde estamos?: verdades, mentiras y deberes pendientes de la recuperación económica” (Planeta); y, en 2016, “La gran burbuja del fútbol: Los modelos de negocio que oculta el deporte más importante del mundo” (Penguin Random House).
También en 2014 hizo un cameo en la saga Torrente. Gay de Liébana explicó que la iniciativa surgió del propio Santiago Segura, que le vio en televisión y le contactó.
En una entrevista hace algo menos de un año en el diario “Hoy”, ya explicó que “las últimas noticias” sobre su estado de salud no eran buenas. Le habían extirpado un tumor del riñón, pero la metástasis estaba en los pulmones. “Fue un golpe duro saberlo. Ahora estoy mejor gracias a Dios, aunque si hubiera hablado conmigo hace unos días habría notado un tono bajista, como en la Bolsa. Esto es un partido a cinco sets y hay que luchar hasta el ‘tie break’”, expresó en la entrevista.
Su actitud y cercanía le han granjeado mucha popularidad y simpatía. Una de sus formas de despedirse, como los “abrazos virtuales”, se habían hecho muy célebres y formaba parte de su forma de ser, espontáneo y siempre animado. También le acompañó el apodo de “economista indignado” por su forma de expresar las críticas hacia la gestión económica durante la crisis de 2008.