Opinión

Y soñé con una mesa

El valor de la bandera de España
El valor de la bandera de EspañaDavid ZorrakinoEuropa Press

Pues sí, soñé con una mesa y en ella se sentaban dos señores muy importantes con sus respectivos asesores.

-Hola, qué alegría verte,

-Bueno alegría, alegría, no sé yo porque bastantes problemas me ha traído esta reunión, pero había que hacerla y aquí estamos.

-Venga, ¿de qué quieres que hablemos?

-De amnistía, autodeterminación y referéndum.

-Ya sabes que yo de esto no puedo prometerte nada.

-Pero yo te lo tenía que decir, porque si salgo y no digo que te lo he dicho me cae la del pulpo.

-Vale, tú di lo que quieras, que yo también lo haré.

-Mira, yo lo que de verdad quiero es seguir mandando y dar por saco a la competencia.

-Pues oye, en eso estamos de acuerdo, mira que son pesados y eso de tener a la oposición dentro del Gobierno es una lata.

-Me lo explicas o me lo cuentas, aunque la verdad es que los tuyos hacen oposición pero se portan, sin embargo mis primos hermanos van de ocurrencia en ocurrencia y para colmo necesito también a los antisistema.

-Pero por lo menos tu no los tienes dentro…, en fin, ¿de qué hablamos?

-De fútbol no me apetece.

-A mi tampoco, me gusta más el baloncesto.

-El baloncesto en general no nos gusta a los bajitos, ¿y si hablamos de la luz?

-Eso a mí ni mencionarlo, menudo marrón. ¿Qué te parece el aeropuerto del Prat?

-Huy no menos, porque ya no se qué decir, ni que hacer.

-¡Que son 1.700 millones!

-Ya, pero no conoces tú a mis colegas.

-Me lo imagino.

-¿Y si te explico que Santa Teresa era catalana y estuvo en el Monasterio de Pedralbes?

-Quita, quita que a mi estos rollos no me van nada. Bueno ya hemos pasado el rato, ahora salimos fuera y que cada uno diga lo que quiera, y vosotros (se dirigió a quienes a los acompañaban) de esto ni mu.

-Así se habla, muy bien, y no te olvides al salir de llevarte la Bandera.

Suerte que solo era un sueño.