Turismo
10 sitios para visitar en Cataluña este otoño
La geografía y el clima catalanes son ideales para ir de excursión en los próximos meses
Fin del verano y llegada de una estación que es la favorita de muchas personas, sobre todo las que menos aguantan el calor. Por su geografía, Cataluña está llena de sitios para visitar durante los próximos meses.
PARQUE DEL MONTSENY
Uno de los tesoros catalanes. Se trata de un espacio natural de gran riqueza ecológica y geológica y fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO el 1978., el primer espacio catalán en conseguirlo. Tiene grandes paisajes, impresionantes bosques, valles y pueblos. Dada su cercanía a Barcelona (tan solo a una hora en coche) el Montseny supone un oasis de paz para alejarse de la ciudad. Tiene una variedad de naturaleza infinita, llena de colores, e infinidad de espacios para visitar. Desde Collformic el Pla de la Calma, pasando por el Matagalls, Tagamanent o el Cerro del Hombre. Muy adecuado para buscar setas.
FAGEDA D’EN JORDÀ
Si hablamos de otoño en Cataluña, no puede faltar la Fageda, con el paisaje más otoñal posible. Imprescindible para celebrar esta estación. Aunque es un bosque espectacular durante todo el año, su momento más fotogénico es cuando las hojas de las hayas comienzan a alfombrar el suelo del bosque con toda la variación cromática del otoño, convirtiéndolo en una imagen digna de película.
No hay una sola ruta definida, por lo que lo mejor es dejarse llevar por los múltiples senderos del bosque. En esta época del año es cuando presenta la imagen más espectacular, con las variaciones cromáticas del follaje, que pasa de tonos verdes, ocres, rojizos, dorados y castaños. La Garrotxa es tierra de volcanes, y este lugar es una maravilla natural creada por un tipo de haya muy especial, que ha crecido precisamente sobre un terreno de lava, que proviene de una erupción del volcán Croscat.
FAGEDA DE LA GREVOLOSA
Además de la Fageda d’en Jordà, el de la Grevolosa es otro bosque fantástico para visitar en otoño. Más desconocido, pero tiene parajes espectaculares. Con más de 300 años de vida, la Fageda de la Grevolosa es uno de los bosques más mágicos de Cataluña, poblado por árboles monumentales que llegan a los 40 metros de altura, llegando incluso a impedir el paso de la luz del sol en ciertas zonas. El espacio recibe el nombre de La Grevolosa porque una de los arbustos que iremos encontrando de forma repetida durante la Ruta por el Bosque de la Grevolosa. Es una planta habitualmente utilizada como ornamentación durante las fiestas navideñas. En la comarca del Osona.
RUPIT I PRUIT
Con calles solitarias, casitas de piedra y un entorno 100% natural, el pueblo medieval de Rupit i Pruit, en el límite de la provincia de Barcelona constituye uno de los rincones con más encanto de Cataluña. Las carreteras que llevan al pequeño pueblo están pobladas por árboles de hoja caduca, haciendo que el trayecto se disfrute tanto como el destino. Muy recomendable la ruta a pie hacia el Salt de Sallent, el mayor salto de agua de Cataluña, con una caída de más de 100 metros enmarcada por el manto multicolor del otoño.
CONGOST DEL MONTREBEI
El Congost del Montrebei, un estrecho cañón localizado justo en el lugar donde el río Noguera Ribargorçana separa las comunidades de Cataluña y Aragón, en plena Sierra del Montsec, resulta un lugar ideal para ser visitado en otoño.
Desde luego, cualquier época es buena para recorrerlo. Sin embargo, la enorme popularidad que ha ganado en los últimos años han dado lugar a que en pleno verano, el precioso camino escavado en el mismo congosto parezca más la avenida principal de una gran ciudad que un sendero de montaña.
PUIGSACALM
Si lo que gusta es hacer excursiones, subir al Puigsacalm es imprescindible en esta época del año. Es una de las montañas más conocidas de Cataluña, y está situada en la Vall d’en Bas, en la Garrotxa. Tienee 1.515 metros de altura, el punto más alto de la Cordillera Transversal. Se pueden disfrutar de unas excelentes vistas a las cumbres y las sierras del Principado. En un día claro, en una panorámica de 360 ° se puede ver buena parte de la geografía nororiental catalana, desde la Bahía de Roses al este, el Pedraforca y la Sierra del Cadí al Oeste, y desde el Canigó y el Puigmal al Norte, en el Montseny y Montserrat en el Sur.
CASTILLO DE CARDONA
Imprescindible para los amantes de la Historia. Es la fortaleza medieval más importante de todo el territorio catalán, y una mole imponente que lleva más de 12 siglos dominando toda la zona. Guifré El Pelós fue el encargado de construir este espectacular castillo, que fue propiedad de los duques de Cardona, una de las familias más poderosas de la Corona de Aragón. Actualmente es un Parador de Turismo, esto significa que además de visitar sus torres, la iglesia románica que tiene o el claustro, también se puede dormir entre sus muros milenarios.
MONTSERRAT
De tan evidente, a veces se olvida la abadía. Este es un destino muy común en cualquier época del año, pero siempre vale la pena recordarlo. Montserrat es el corazón de Cataluña, y sus paredes son un perfil inconfundible por la montaña, que se ve a kilómetros de distancia. Los picos rocosos le dan un aspecto de sierra, y se convierten en el foco de atracción permanente para los excursionistas y escaladores. Puede subir con telecabina o funicular, y por supuesto, a pie. Está la cima ima de Sant Jeroni (1.236 metros), la Roca Foradada, y las Cuevas de Salitre de Collbató.
VOLCÁN CROSCAT
Forma parte del Parque Natural Volcánico de la Garrotxa es de hecho el que causó, con su erupción, el surgimiento de la Fageda de Grevolosa, antes citada. Es uno de los volcanes más altos de Cataluña, y cuenta con imponentes panorámicas. Para disfrutar de sus campos de tierra rojiza y verdes pastos que este gigante ocasionó hace miles de años puedes escoger entre hacer senderismo o montarse en un tren. Está situado entre las localidades de Santa Pau y Olot de Girona.
VALL DE NÚRIA
Es uno de los paisajes más espectaculares en la zona de los Pirineos, el Valle de Nuria. En otoño, además, se puede disfrutar en el lugar de sus rutas de senderismo y de la naturaleza más viva de primera mano. Para subir al valle solo hay dos maneras. Una a través del tren cremaller, y la otra, realizando una ruta de senderismo. Es un camino señalizado y no muy exigente desde Queralbs. Es conocido por sus espectaculares pistas de esquí pero cuando la nieve aún no ha llegado, el valle ofrece muchas más actividades para estar en contacto con la naturaleza.
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