Cataluña

Diputados de la CUP asaltan la sede de Endesa en Barcelona

El partido anticapitalista organiza una acción de protesta contra el encarecimiento de la luz

Imagen del asalto de la CUP a Endesa
Imagen del asalto de la CUP a EndesaLa Razón

Ante el aumento desorbitado del precio de la electricidad, la CUP ha tomado cartas en el asunto y ha organizado esta mañana una protesta: ha asaltado la sede de Endesa en Barcelona, una acción que ha reivindicado y difundido por las redes sociales. Entre los protagonistas de la protesta, había tanto militantes como cargos electos del partido anticapitalista, entre los que se encontraban diputados como Eulàlia Reguant o Dani Cornellà.

La acción se ha registrado a primera hora de la mañana y ha tenido como objetivo “plantar cara al robo de las eléctricas”. “Queremos lo que es nuestro, agua, luz y techo”, gritaban los cuperos, junto a carteles que denunciaban que las eléctricas “nos roban”.

Lo cierto es que no es la primera protesta de estas características que organiza la CUP, que ya hace un mes y medio hizo lo mismo con la sede de Endesa en Girona, justo pocos días después de los anuncios de Pedro Sánchez para tratar de rebajar la tarifa de la luz.

El precio de la luz siguen en niveles muy disparados a pesar de que ahora la polémica se ha ido diluyendo. En este sentido, el precio medio de hoy será de 145 euros por megavatio. Como referencia para comprobar el aumento del precio de la luz, se puede tomar la evolución de la última década: en 2010, el precio era de 45 euros; en 2015, de 68 euros; y, en 2020, fruto de la pandemia, acabó en 40 euros. Ahora, en lo que llevamos de 2021, salvo febrero y marzo, todos los meses han registrado precios por encima de los 70 euros y, desde junio, está por encima de los 80 euros. Septiembre acabó en 160 euros.

Entre los presentes en la protesta estaba Reguant, una diputada en el Parlament con mucho peso en la formación, sobre todo ahora que el partido tiene que encarar la negociación de los presupuestos de la Generalitat para 2022. En este sentido, con esta acción también, los cuperos ponen de nuevo de relieve que han recobrado su perfil más social (que ya llevan un tiempo recuperando tras unos años de contradicciones por el “procés”) y van a poner el listón muy alto para las cuentas.

En este sentido, en materia energética, los cuperos exigen la creación de una compañía pública y están mostrándose muy exigentes con las renovables: quieren más generación, pero vetando la creación de macroproyectos (es decir, para evitar favorecer a las grandes empresas eléctricas).