Cataluña obliga ahora a todos los contactos estrechos a hacer cuarentena sin excepción

“Ahora dirán que la culpa es de Madrid”. Con estas palabras, una mujer mostraba su descontento por la larga espera que ha tenido que hacer para ponerse la tercera dosis en el centro de vacunación de Fira de Barcelona. Las quejas por la mala planificación de la Generalitat han sido extensas esta mañana porque las colas parecían interminables, kilométricas: iban desde Plaza España, recorrían toda la Avenida de la Reina María Cristina y viraba por la calle Rius y Taulet. Todos acudían con cita previa, pero se preguntaban: “Qué pasa, que nos han citado a todos a la vez?”.

Lo cierto es que las peticiones para vacunarse se han disparado en los últimos días mientras arrecia la sexta ola. Los contagios se multiplican día tras día y eso ha obligado a endurecer ciertas restricciones: el conseller de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha avanzado que Cataluña cambiará de nuevo el protocolo de los contactos estrechos de un caso positivo de Covid-19 y la cuarentena será de nuevo obligatoria aunque se tenga la pauta completa de vacunación.

Argimon ha dicho que este cambio se debe al auge de la variante ómicron del virus, que es “mucho más transmisible” y, según los datos preliminares, representa cerca de un 20% de la secuenciación de muestras en Cataluña. El conseller ha estimado que “en pocos días” será mayoritaria y en cerca de tres semanas será la variante predominante.

No obstante, el conseller ha evitado aventurar si las restricciones de movilidad irán a más, aunque también ha dado a entender que priorizarán medidas como el refuerzo de la ventilación o del uso de la mascarilla a los cierres. Además, ha emplazado a la Comisión Delegada en materia de Covid-19 del Govern, en la que Salud está representada, a tomar esta decisión y ha aclarado que desde su departamento ya han enviado sus consideraciones sobre la situación epidemiológica actual a este ente, del mismo modo que lo hará el Comité Científico Asesor del Covid-19. La presidenta del Comité, Magda Campins, ya avanzó el jueves que pedirán al Govern restricciones como la aceleración de las terceras dosis y la recuperación del teletrabajo.

En concreto, en las últimas 24 horas se han notificado 6.014 casos y la incidencia acumulada a 14 días ha subido hasta los 582 casos (47 puntos más en un solo día). Las cifras son más que alarmantes y se empiezan a traducir en mayor presión hospitalaria: hay ya 1.139 pacientes en los hospitales y 287 en la UCI. No obstante, también hay que reseñar que la incidencia acumulada es mayor en las franjas de edad que registran una menor vacunación: así, entre 0 y 9 años, que empezaron el miércoles la vacunación, la incidencia a 14 días es de 857 casos, nivel máximo. Siguen sus pasos las franjas de 40 a 49 años (702) y de 30 a 30 años (617).

En global, la diferencia entre la incidencia de los menores de 50 años y los mayores de 50 es abismal: entre los menores está situada en 651 a 14 días, mientras que, entre los mayores, está en 438. Esta diferencia guarda correlación con los niveles de vacunación: en los menores de 50 años, la media de vacunación apenas llega al 80%, mientras que entre los mayores está rondando el 90%.

En este contexto, la vacunación vuelve a acelerarse, aunque las quejas por la planificación de la Generalitat saltan a la vista. En el centro de vacunación de Fira de Barcelona hay gente que ha tenido que hacer cola de hasta una hora para administrarse la tercera dosis. Esto también se produce en un momento en que el número de terceras dosis se ha intensificado en los últimos días y se están alcanzando máximos que rondan las 70.000 vacunas o las superan. En este sentido, entre los de 60 y 69 años, ya se han puesto la tercera vacuna el 40% de la población. Entre los de 70 y 79 años están en el 68,1% y, los mayores de 80 años, en el 78,8%.