Seguridad

La Generalitat asegura que “no hay ninguna purga en los Mossos”

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, pide comparecer en el Parlament para explicar los cambios en la cúpula del cuerpo

El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Igansi Elena, ha defendido este miércoles sus cambios en la cúpula de Mossos d’Esquadra porque forma parte de sus competencias, y ante las críticas por la reestructuración de la dirección del cuerpo ha sostenido que “cambiar no es purgar”.

Y es que la política catalana ha arrancado el nuevo año con un tema que es muy recurrente que se convierta en polémica: los Mossos d’Esquadra. La conselleria de Interior anunció hace unas semanas un cambio de máxima relevancia como es la sustitución del mayor Josep Lluís Trapero por Josep Maria Estela y el lunes informó de 31 nuevos nombramientos, movimientos que han disparado las alarmas en la oposición y ya lo tildan de “purga”. Asimismo, todos los partidos piden con mayor o menor vehemencia la comparecencia del conseller.

“Los cambios que se hacen en la dirección de Mossos d’Esquadra, y en particular su máximo responsable, son una competencia y una prerrogativa del conseller”, ha dicho en rueda de prensa al preguntársele por los cambios en el cuerpo tras la llegada de Estela como comisario jefe en sustitución de Trapero.

Ha afirmado que como conseller tiene un proyecto para la policía y que es su “responsabilidad decidir cuáles son las personas más adecuadas para tirarlo adelante”, y ha señalado que todos o casi todos los que le han precedido en el cargo han elegido un comisario jefe para los Mossos.

“Yo tomé una primera decisión, que el máximo responsable no fuera solo uno, efectivamente hay uno pero hay una jefatura de cuatro personas, paritaria y coral”, y ha defendido su voluntad de trabajar más allá de una sola persona y como equipo humano.

Parece ser que ni la sustitución del mayor del cuerpo ni el nombramiento de 31 nuevos cargos en la Policía Autonómica ha sorprendido demasiado a los Mossos d’Esquadra. Aseguran que están acostumbrados a novedades “cada semana”.

Fuentes del sindicato USPAC, mayoritario dentro del cuerpo, explicaron a este diario que “si estos nombramientos van más allá de lo que son, y tienen algo que ver con la corrupción, lo desconocemos, porque eso ya es terreno judicial”. Sin embargo, tienen sus quejas respecto a esta decisión de la conselleria.

Añadieron las mismas fuentes que “se trata de otra instrumentalización más de la conselleria de los Mossos d’Esquadra”. “El conseller, Josep Ignasi Elena, dice siempre que nos va a sacar de la primera línea mediática, pero siempre estamos ahí, cada semana”, se quejaron. El problema de fondo, denunciaron de nuevo, es la “continua politización de nuestro cuerpo”.

Elena ha asegurado hoy que su proyecto para Mossos está “dirigido a la feminización y a representar a la sociedad”, y ha recordado que cuando presentó su plan de trabajo en el Parlament se comprometió a que el 30% de los mandos fueran mujeres al acabar este mandato.

Por eso, ha señalado que en la nueva estructura de mando en Mossos, que se presentó el lunes, hay más mujeres que en la anterior, y ha defendido: “Cuando se cambia al responsable de la comisaría de recursos operativos no se purga a nadie, cuando se cambia al responsable de la comisaría de investigación no se purga a nadie, cuando se cambia al comisario de la comisaría de información no se purga a nadie, hay miles de personas que siguen trabajando cada día”.

Ha explicado que ha pedido comparecer en el Parlament para tratar este tema y ha pedido “alejar el debate partidario y la confrontación partidaria del cuerpo de Mossos”.

De entre esos 31 cambios, hay algunos de mucha sensibilidad, como el del antiguo jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, el teniente Antoni Rodríguez, que ha sido ahora nombrado como nuevo jefe del área básica de seguridad de Rubí (Barcelona). Rodríguez había sido el encargado de liderar la investigación que tiene a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, imputada por supuestas adjudicaciones irregulares y, por este motivo, ha puesto en alerta a todos los partidos. No obstante, también cabe decir que en Esquerra, precisamente, se ha usado mucho el “caso Borràs” en las últimas campañas electorales para desgastar a JxCat.