Josep Maria Estela, nuevo jefe de los Mossos d’Esquadra tras la salida de Trapero

Josep Lluís Trapero ha puesto fin a su etapa como mayor de los Mossos d’Esquadra. Como sustituto, la conselleria de Interior ha nombrado a Josep Maria Estela como nuevo jefe de la policía catalana, que hasta ahora era el máximo responsable de la Región Policial de Tarragona. De esta manera, Trapero vuelve a dejar la máxima responsabilidad de los Mossos d’Esquadra tras ser rescatado para el cargo hace algo más de un año (en noviembre de 2020), después de quedar absuelto por el juicio del “procés”. La decisión ha generado revuelo por la relevancia de la figura de Trapero y algunos partidos, como el PSC, han mostrado su rechazo al considerar que es un “error”.

Lo cierto es que la posibilidad de una salida de Trapero como jefe de la policía catalana ha estado presente desde hace tiempo ya que el mayor consideraba que había llegado ya a un final de etapa y desde la conselleria de Interior, en manos de Esquerra, se desconfiaba de su figura. Tanto es así que el departamento ha tenido complicaciones para explicar su salida de manera pública, aunque la clave de todo está en la voluntad que había por iniciar una “nueva etapa” en los Mossos d’Esquadra. De hecho, este cambio coincide justamente con el inicio de la comisión del modelo policial en el Parlament, donde la CUP o Esquerra pretenden abordar una transformación del cuerpo.

Ahora habrá que ver cuáles son los próximos pasos de Trapero, ya que tiene opción de ser recolocado en un nuevo cargo de responsabilidad en el departamento de Interior o puede buscarse otras alternativas profesionales (más allá del ámbito de la administración pública). Fuentes de la conselleria de Interior destacan que su salida ha sido consensuada con el conseller Joan Ignasi Elena, que está dispuesto a ayudar al mayor en su nuevo destino, ya sea dentro o fuera del cuerpo.

Trapero, en su regreso a su cargo, repuso a todo su equipo, pero sus piezas de confianza también se han ido marchando. En este sentido, su número dos, Ferran López, se marchó al Barça como máximo responsable de seguridad del club. El mayor adquirió mucha fama tras los atentados de Barcelona, donde la gran actuación de los Mossos d’Esquadra liderada por él permitió desactivar a la célula terrorista en pocos días. Aquella respuesta tan inmediata en un momento de máxima alerta en el mundo por la ola de ataques yihadistas le granjeó un alud de alabanzas y el sector independentista lo convirtió en icono con el objetivo de que los Mossos tuvieran un papel activo en la celebración del referéndum

Sin embargo, el mayor no siguió el camino que le marcaban desde el mundo independentista. Su falta de apoyo explícito al “procés” transmutó su figura, pasó de icono a botifler. El mayor quedó muy perjudicado por la trituradora del “procés”. Su actitud durante el 1 de octubre recibió críticas tanto del bloque independentista como el constitucionalista ya que ambos lo “politizaron” y eso ha terminado dañando su imagen, cuando él siempre ha querido mostrarse como un profesional al servicio de la policía, sin sesgos políticos.

En este sentido, el “procés” ha tendido demasiadas emboscadas para una figura que siempre ha querido escapar del ámbito de la política. Primero fue acusado por parte del constitucionalismo de permitir la celebración del referéndum ilegal del 1-O cuando él defendió que había optado por actuar con el objetivo de “minimizar los daños” ante una movilización masiva de personas. Después, fue criticado por el independentismo por desvelar ante el Tribunal Supremo que tenía un plan para detener a Carles Puigdemont durante las horas posteriores a la declaración de independencia de octubre de 2017.

El clima agitado y polarizado que ha creado el “procés” han impedido que su figura quedara al margen de la política, pese a todos los esfuerzos que ha hecho por ello para limitarse a hacer su trabajo y defender la imagen del cuerpo de Mossos d’Esquadra.

Trapero, tras ser destituido de su cargo como mayor por la aplicación del artículo 155 durante el Gobierno de Mariano Rajoy, recuperó el cargo en noviembre de 2020 tras ser absuelto por la Audiencia Nacional. Fue repuesto por el anterior conseller, Miquel Samper, de JxCat. Ahora deja el cuerpo de forma consensuada con el conseller sabiendo que su tiempo ha pasado y siempre pensando en la defensa y en la imagen de la policía catalana que bajo su mando no fue moneda de cambio ante el Govern de la Generalitat.