La oposición fuerza a Colau a acabar con el ‘mercado de la miseria’ en el centro de Barcelona

Poco rastro queda ya del “urbanismo táctico” en la losa de la Ronda de Sant Antoni de Barcelona, una plataforma de cemento que cobijaba el mercado provisional del barrio a lo largo de nueve años, entre octubre de 2009 y mayo de 2018. El Ayuntamiento de Ada Colau quiso convertirlo en una de sus señas de identidad con juegos pintados en el suelo y jardineras -entre otros elementos-cuando, hace cuatro años, se inauguró el nuevo Mercado de Sant Antoni en el edificio original, a escasos metros.

Desde entonces, y especialmente en los últimos meses, la losa se ha convertido en uno de los puntos negros de la ciudad, epicentro de conflictos y trapicheos en el llamado “mercado de la miseria” ante la indignación vecinal. La plataforma de cemento elevada actúa a la práctica de frontera entre Sant Antoni y el Raval, dos de los barrios más céntricos de Barcelona, y allí se vendían objetos sacados de la basura, se sucedían los botellones, la venta de drogas -se usaban las maceteras instaladas por el Ayuntamiento para ello- y las noches pronto derivaban en peleas y altercados callejeros.

Una situación insostenible denunciada en varias ocasiones por los vecinos, que se organizaron a través de la Plataforma d’Afectats per la Llosa de Sant Antoni para exigir al Ayuntamiento de Colau una rectificación concreta que llevan meses reclamando.

Este jueves mismo se manifestaron en el centro de Barcelona. Y este viernes, en el plenario municipal del Consistorio, todos los grupos han aprobado por unanimidad una proposición presentada por Junts que urge al gobierno local a licitar e iniciar las obras de retirada de la losa que ha sido objeto de polémica por parte de vecinos y partidos de la oposición, que han denunciado la problemática de seguridad, venta de drogas e incivismo que se produce en la zona. Durante el debate de la proposición, los propios vecinos de la Plataforma de Afectados por la Losa de Sant Antoni han desplegado una pancarta con el lema “Fuera la losa, recuperemos la Ronda”.

Esta semana y ante el anuncio de Junts de llevar a votación el conflicto del mercado de la miseria, el Consistorio ya se comprometió a quitar la losa este año, aunque sin concretar la fecha. La petición de los posconvergentes -apoyada por todas las formaciones- también reclama “un plan de choque social para abordar la problemática de seguridad, venta de drogas e incivismo” y se da la circunstancia de que la han votado los dos partidos del Gobierno municipal.

El concejal del distrito del Eixample, Pau González (BComú), ha reconocido que “los vecinos tienen razón”, que hay que quitar la losa lo antes posible, y que el Gobierno municipal está pendiente de cerrar una fecha para retirarla antes de terminar el año y posteriormente reurbanizar la ronda.

“Hay que quitar la losa lo antes posible, terminar con la provisionalidad permanente y mientras cuidar lo que pasa mientras no la quitamos”, reforzando la presencia de Guardia Urbana y la limpieza. Aun así, ha recalcado que la losa no es la causa de los problemas que suceden, pero sí un agravio: “Hemos sido demasiado lentos y tienen razón los vecinos”, ha concluido.