Independentismo
Ofensiva contra los cortes ilegales en la Meridiana: Barcelona defenderá a los vecinos afectados
El Ayuntamiento de Colau apoya una propuesta de Valents para prestar asistencia jurídica a los comerciantes de la zona y arrincona a ERC y Junts
Los cortes de una de las principales arterias de Barcelona, La Meridiana, siguen por parte del independentismo más de dos años después y tras la prohibición explícita del Govern de Pere Aragonès a través de la consejería de Interior emitida hace dos semanas. Eso sí, pese a la reciente orden de los Mossos d’Esquadra, el boicot continúa prácticamente a diario por un grupo de manifestantes -cada vez más pequeño- que se interpone y para el tráfico hasta la intervención de los cuerpos policiales.
Es entonces cuando los agentes recuerdan que el corte no está autorizado e instan a los manifestantes a abandonar la calzada. La acción se alarga solo unos minutos, los suficientes para provocar retenciones y colapso en el tráfico, denso a esa hora -alrededor de las 20:00- y en ese punto de la ciudad, principal vía de entrada y salida.
Ante este escenario, el constitucionalismo social y político presiona y el pleno de Barcelona ha aprobado una proposición de Valents que pide garantizar la asistencia jurídica a los vecinos y comerciantes afectados por los cortes en la avenida Meridiana para que puedan reclamar pérdidas económicas y patrimoniales a la Generalitat.
La proposición se ha aprobado con los votos a favor del Gobierno municipal de Ada Colau (BComú y PSC), PP, Cs, Valents y la concejal no adscrita, Marilén Barceló, frente a los votos en contra de ERC y Junts.
El PSC, tajante contra el boicot
“Si efectivamente se demuestra que ha habido daños patrimoniales, que intuyo que sí, tienen todo el derecho al resarcimiento y, evidentemente, el Ayuntamiento estará a su lado”, ha defendido el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni como portavoz del gobierno municipal, uno de los dirigentes más vehementes contra los cortes y los efectos económicos y sociales que implican entre los vecinos.
“Hemos sido escrupulosamente institucionales pero nuestra paciencia ha terminado: lo que antes eran negociaciones y llamadas discretas, ahora serán públicas”, ha clamado.
“Este ha sido un asunto que evidentemente la Generalitat ha tratado de forma distinta porque eran independentistas. Y además han tenido el morro y el poco cuidado institucional de enviar a la presidenta del Parlament, de Junts, mientras el Govern decía que aquello tenía que acabarse”, ha añadido Collboni.
El socialista se refiere al desafío protagonizado por la propia Laura Borràs, quien asistió a la manifestación de hace dos sábados y cortó la Meridiana junto al resto de concentrados en señal de protesta después de que el Govern de Pere Aragonès (ERC) denegara los cortes.
Desde ese día, la coreografía del independentismo es la siguiente: tanto la Assemblea Nacional Catalana (ANC) como el Consell per la República -el ente privado dirigido por Carles Puigdemont- espolean a sus bases y fletan autobuses desde varios puntos de Cataluña para acudir a la Meridiana, manifestarse en la plaza de Fabra i Puig -donde está la estación de Renfe y tienen autorización- y acabar cortando la vía, aunque sea durante unos minutos.
Un desbarajuste que ha saltado de la calle a las instituciones y ha forzado al Ayuntamiento de Barcelona a dar cobertura jurídica a los comerciantes de la zona. En el Parlament, el constitucionalismo ha denunciado esta semana la pasividad de los Mossos y la “falta de autoridad” de la consejería de Interior, en manos de ERC, para frenar de una vez por todas los cortes.