Cocina

El invento español que cambió la historia del pollo al ast

La aparición del asador vertical transformó la gastronomía de nuestro país

Un asador vertical de pollos al ast
Un asador vertical de pollos al astArchivo

El ollo al ast es uno d elos platos favoritos en los domingos en muchas mesas. Este método de cocción, popularizado por el asador vertical, fue inventado en Catalunya por Ignasi Miró y Argelaga, un ingeniero de Lleida que patentó el dispositivo en 1957.

La historia del asador vertical comienza en la Cataluña de mediados del siglo XX, una época marcada por la innovación en el sector alimentario e industrial. Ignasi Miró i Argelaga, un ingeniero leridano con una visión práctica, identificó la necesidad de mejorar los métodos tradicionales de asar pollos, que a menudo utilizaban asadores horizontales voluminosos y poco eficientes. Estos sistemas, heredados de la edad media, eran ideales para grandes piezas de carne, pero presentaban problemas para asar pollos enteros de forma uniforme, ya que era necesario un equilibrado constante y la cocción era inconsistente.

En 1957, Miró patentó el asador vertical, un dispositivo revolucionario que apilaba los pollos en un eje giratorio vertical, lo que permitía que se cocieran con calor directo, generalmente de carbón o gas. Este sistema aprovechaba los zumos naturales de los pollos, que se redistribuían durante la rotación, asegurando una cocción homogénea y una inigualable textura. El diseño, desarrollado bajo la empresa Rotisseries Ast, dio nombre al plato que hoy conocemos como “pollo al ast”, derivado de la palabra catalana “ast” (el eje o palo donde se asa la carne).

La aparición del asador vertical transformó la gastronomía catalana y española. En Cataluña, el “pollo al ast” se convirtió en un plato estrella de las asas, especialmente en los años 60 y 70, cuando estos establecimientos proliferaron en ciudades como Barcelona, ​​Lleida y Tarragona. El término "al ast" se popularizó tanto que se incorporó al lenguaje cotidiano, incluso fuera del ámbito catalanohablante, donde se conoce como "pollo asado" o "pollo rostizado".l

El asador vertical forma parte del patrimonio industrial catalán, y su impacto puede verse en el arraigo del “pollo al ast” como plato tradicional. El Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Cataluña (MNACTEC) ha destacado inventos como el de Miró en exposiciones sobre diseño industrial, reconociendo su importancia en la historia de la tecnología alimentaria.