Entrevista

Petros Márkaris: «Dedicarme a la literatura me salvó del coronavirus»

El escritor griego es hoy uno de los grandes invitados en el día de Sant Jordi

El escritor Petros Márkaris
El escritor Petros MárkarisMiquel GonzalezShooting

El escritor griego Petros Márkaris es uno de los grandes maestros de la novela policiaca europea, pero también es alguien que siempre ha jugado con la realidad para construir sus historias. La crisis económica de los últimos años acabó inundando su literatura. Así que no es extraño que en su nuevo libro «Cuarentena» (Tusquets Editores) tomara lo que hemos vivido durante los encierros provocados por el coronavirus. En esta colección de relatos breves, dos de ellos protagonizados por el comisario Jaritos, aparecen las luces y las sombras de la pandemia. El autor es hoy una de las grandes estrellas en la fiesta de Sant Jordi.

Es inevitable empezar preguntándole si «Cuarentena» fue escrito durante el confinamiento.

Así es, fue escrito durante el confinamiento. Es por eso que los cuatro primeros relatos son sobre la pandemia y los confinamientos. En el primero de ellos, en realidad, es sobre mi personaje Jaritos que trata de resolver un crimen mientras está confinado en casa con su esposa en su casa. Esa es la razón por la que intenté ser irónico, quería hacer reír a los lectores. Aunque estés en un confinamiento tienes que relajarte y tratar de hacer reír.

En ese primer relato vemos a Jaritos muy torpe con las nuevas tecnologías. ¿Hay algo autobiográfico?

Posiblemente sí. Lo que pasa es que Jaritos le pide ayuda a su mujer y yo a mi hija cada vez que tengo un problema informático.

En ese primer relato también constatamos que puede resolverse un crimen desde casa.

Sí, se puede, pero no es agradable para un policía al estar confinado. He intentado combinar el aislamiento que vive Jaritos con algo que está en auge, que está creciendo, como es la violencia dentro de la familia y también en la misma sociedad.

A lo largo de los años, en sus libros no ha ocultado lo que sucede a su alrededor, especialmente las crisis, como la económica o ahora la sanitaria. ¿Cuál ha sido la más difícil desde un punto de vista literario?

Desde una perspectiva literaria, lo más difícil la trilogía sobre la crisis financiera que se vivió entre 2010 y 2018. Era un problema social que iba en aumento de forma muy rápida y de naturaleza radical. No fue fácil contar esa historia. Como escritor prefiero contar los hechos mientras están pasando. No quiero esperar a que acabe si no hacerlo en el momento y luego tratar sus consecuencias.

¿Le ha cambiado esta crisis como escritor?

Sí, me ha cambiado como escritor esta crisis sanitaria. Me he centrado en problemas sociales que eran el resultado políticos, me ha abierto un camino para combinar todo esto en mi literatura. Mi punto de partida para encontrar una historia es que algo que suceda en la política o en la sociedad me haga enfadar. Luego tengo que contarlo para calmarme.

¿Entra en ese poder calmarse la historia de los dos vagabundos que narra en «Cuarentena» y que es todo un ejemplo de solidaridad?

Sí. Uno de los grandes problemas de la pandemia fue qué sucedía con los sin techo. He intentado combinar los problemas que pasan con estas personas con lo que en su día pasó con los refugiados griegos de los años veinte y treinta. Evidentemente estas personas tienen unas vidas y lo que les depara el futuro hace que afloren estos recuerdos que acaba en una cierta convivencia positiva.

¿Cree que la pandemia nos ha hecho mejores?

La pandemia ha tenido sus repercusiones positivas y negativas. Por un lado, ha aumentado la violencia en la sociedad y en las familias, al menos así ha sido en Grecia que es de lo que yo puedo hablar. Pero, por otro lado, y eso es verdad, ha crecido la solidaridad entre la gente, en especial entre las clases de renta más baja donde la gente se ha ayudado. Es interesante porque la pandemia, que era una situación agresiva y excepcional, nos ha llevado a una convivencia agresiva y excepcional.

¿Le ha ayudado la literatura donde el confinamiento?

La escritura fue un refugio para mí. Fue mi salvación. Poder dedicarme a la literatura, a escribir, me salvó del coronavirus, me facilitó el sobrevivir esos días. Durante ese tiempo terminé este libro de relatos, una novela y segunda versión de una novela. Tuve la suerte de tener ideas. Hablaba con amigos escritores que me decían que no podían escribir y yo les decía; «Calla y date por contento».

Hoy se celebra el día de Sant Jordi y usted es una de las firmas invitadas. ¿Estamos regresando a la normalidad?

Tenemos la obligación de volver a la normalidad. Entiendo las razones. Hay que volver a esa normalidad pero con responsabilidad como condición.