Cataluña y Aragón

El COE forzará una candidatura conjunta para los JJOO de 2030

Alejando Blanco deja claro que no puede recular ante el COI y se abre incluso a hablar directamente con el territorio tras las críticas de Javier Lambán

Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, este miércoles durante la rueda de prensa de este miércoles
Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, este miércoles durante la rueda de prensa de este miércolesKiko HuescaAgencia EFE

El Comité Olímpico Español (COE) ha roto una ultima lanza en favor del acuerdo y ha abogado este miércoles por seguir adelante con la candidatura conjunta entre Cataluña y Aragón para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.

No quiere el organismo presidido por Alejandro Blanco recular ante el COI tras dar su palabra y comprometerse hace meses con el proyecto. Por eso, forzará sí o sí la iniciativa y llama a las partes implicadas, a la Generalitat y especialmente al Gobierno de Aragón de Javier Lambán, a retomar las negociaciones para llegar a buen puerto lo antes posible.

De no lograrlo, el COE propondrá su apuesta e incluso abre la puerta a la posibilidad de hablar directamente con los ayuntamientos afectados para llegar a un pacto. “No debemos ni podemos perder la posición que tenemos ante el COI. Hemos enviado una carta diciendo que queremos organizar unos Juegos. No podemos renunciar a eso. El futuro, que es lo que interesa ahora, es retomar las conversaciones con los que quieran participar. Hay interés en Barcelona y Zaragoza y en la gente del Pirineo. Yo no voy a dejar de luchar por tener una candidatura”, ha asegurado Blanco.

Y ha abundado: “Si no presentamos la candidatura romperemos el dialogo con el COI, que nos costaría mucho recuperar. Es difícil, pero no es imposible. Estoy seguro que en el momento decisivo la gente pensará qué es lo más importante, no por los gobiernos, que también, sino por el Pirineo y por la regeneración de un territorio. Hay que saber que el retorno de la inversión es muy positivo por la ayuda del COI para las candidaturas”.

En una comparecencia convocada en plena crisis por la negativa de Lambán de seguir con lo acordado, Alejandro Blanco ha dedicado gran parte de su discurso a auditar, palmo a palmo, todas las reuniones y negociaciones que ha mantenido la comisión técnica a cuatro creada para la ocasión –Cataluña, Aragón, COE y Gobierno– a lo largo de estos meses.

El objetivo no era otro que desglosar el proceso y acabar con la idea de que el Gobierno de Lambán no conocía lo acordado, motivo por el que critica una supuesta desigualdad enfrente a la Generalitat. En la última de las seis reuniones de la Comisión Técnica se aprobó que Aragón tuviera 54 pruebas y 2138 deportistas y Cataluña 42 pruebas y 2608 deportistas. Todos los deportes salvo los de saltos y snowboard, que saldrían fuera de España al ser una de las máximas del COI la “sostenibilidad medioambiental y económica”.

El problema que señaló el Gobierno de Aragón fue el vacío en el mapa de Cerler, uno de los principales valles del Pirineo aragonés que se quedaba sin pruebas olímpicas. Y entonces se puso sobre la mesa un «plan B».

“Se planteó que cinco pruebas del Valle de Arán pasaran a Cerler a cambio de que algo de hielo en Zaragoza se fuera a Cataluña. Con este cambio se mantienen las 54 pruebas en Aragón y las 42 en Cataluña, aunque varía el número de deportistas. Esta es la conclusión final en la que no se ponen de acuerdo los representantes de ambos territorios ahora»”, confesó Blanco en la comparecencia.

Hecha la radiografía, el COE busca ahora soluciones para salvar el proyecto. La primera pasa por abrir una nueva ronda de negociaciones entre las partes implicadas partiendo de la base del pacto firmado. Eso sí, plantea que tanto Cataluña como Aragón cedan en varios aspectos para cerrar el proyecto.

Mientras tanto, y con la cuenta atrás activada, el COE pasa a la ofensiva y abre la puerta a que los ayuntamientos del Pirineo aragonés que quieran formar parte de la candidatura olímpica se sumen aún sin contar con el apoyo del Gobierno de Aragón. “Quien quiera participar, será bienvenido”, les ha animado Alejandro Blanco. “Ahora no depende tanto de nosotros sino de la gente que tiene responsabilidad en sus territorios”, ha apuntadoadmitiendo, eso sí, que no es a la situación a la que quiere llegar.

A nivel interno, el Govern de Pere Aragonès defendió ayer el proyecto en el Parlament pese a las críticas de una parte del independentismo.