Arte

El niño que pinta cuadros de 6.500 euros

El badalonés Juanito Cortés está iniciando su carrera internacional con su pintura

Juanito Cortés, en Nueva York, en el estudio de Domingo Zapata
Juanito Cortés, en Nueva York, en el estudio de Domingo ZapataLa Razón

Es muy difícil, a estas alturas de la historia, saber que es lo que funciona o lo que no funciona en el mundo del arte. Las modas no sirven para poder indagar sobre los intereses del mercado, de la crítica o los museos. A veces el talento aparece en el lugar menos esperado y a la edad más sorprendente.

Eso es lo que ocurre con un niño de Badalona de solamente trece años y que está revolucionando el mundo del arte. Se llama Juanito Cortés y es uno de los creadores más buscados y cotizados del momento.

Este joven artista se encontró hace unos días con Domingo Zapata, uno de sus pintores más admirados, uno de los responsables de su inspiración creativa y que también es, de alguna manera, uno de los responsables de su ascendente carrera.

Juanito Cortés aspira a ser un pintor, un gran pintor y eso es algo que está logrando poco a poco, hasta el punto de ver como en poco tiempo su prestigio crece más y más, además de la cotización de su trabajo por el que se está llegando a pagar 6.500 euros, como pasó el pasado año cuando fue adquirida precisamente por ese precio su pintura titulada «Golosina n. 3».

La pintura de Juanito ha paseado por algunas de las ferias internacionales de referencia en el mundo del arte. Esa proyección se suma al impacto que tiene su trabajo en redes sociales, con más de 10.000 seguidores que siguen su trabajo y sus encuentros con personalidades del mundo de la cultura. Con un estilo expresionista abstracto, su obra quiere transmitir buenas vibraciones, pero también quiere invitar a sentir la alegría de vivir.

La historia de Juanito está íntimamente relacionada con la de su abuelo, un anticuario, una profesión que provocó que su hijo se enamorara del arte, pasión que acabó llegando hasta su nieto. Con solamente ocho años entendió que quería dedicarse al mundo de la pintura.

Juanito no solamente trabaja ante el lienzo sino que su interés se extiende hacia el conocimiento de algunos de los grandes maestros del siglo XX, a los que ha estudiado con detalle. Ellos son su inspiración a la hora de enfrentarse ante el lienzo en blanco. Por eso no le importa afirmar que se siente en deuda con Picasso, Pollock, Klimt, Miró o Kandinski. Sin embargo, entre los vivos, es Domingo Zapata el gran nombre que quiere seguir Juanito Cortés. La mezcla de su técnica y sus ganas de pintar lo han llevado a recorrer ya varias ferias internacionales de arte, algunas en España, pero también a pasear su talento por Italia, Francia, Mónaco y ahora Nueva York. Lo ha hecho de la mano de galerías como la Excellence Art Gallery de Marbella o la Art Nou Mil·lenni de Barcelona. Precisamente esta última ofrece en la actualidad algunas de las más recientes composiciones de este pequeño maestro por un importante precio: 20.000 euros.

Son también varias las colecciones privadas que guardan algunas de las pinturas de Cortés, como es el caso de las de nombres tan conocidos como Plácido Domingo, Luis Tosar o Sara Baras, entre otros.

Pero este joven creador no solamente se queda con los pinceles y la pintura. Las últimas tendencias artísticas también han llamado a la puerta de su estudio. Buena prueba de ello es el hecho que el pasado 9 de junio, la barcelonesa casa Templum Subastas puso en manos del mejor postor una obra digital en formato NFT. Juanito fue uno de los autores que participaron en esta iniciativa con una composición titulada «Sara Baras» y con la que quiso rendir homenaje a la célebre bailaora.

Cuando se le pregunta al pintor de dónde saca sus temas reconoce que «me inspiro en todo lo que veo, en todo lo que tenga líneas, formas y colores. Salgo a la calle y solo veo color y líneas». Es por ello que asegura que «quiero que mis obras expresen siempre alegría, felicidad y todo lo bueno. Nunca quiero que transmitan nada malo».

Dicen que la inspiración nace trabajando, pero también que a veces aparece en el lugar menos indicado. El propio protagonista reconoce que «yo hago mi rutina normal y, de repente, me viene la inspiración. Entonces nadie me puede parar, me pongo mis chanclas, mi ropa y pienso en cómo va a ser el fondo».

Estamos ante un talento precoz que no ha hecho más que empezar a caminar, que empezar a interesar a todo tipo de públicos, desde los especialistas a los que simplemente se sienten atraídos por quien puede convertirse en un nombre imprescindible. Lo está haciendo a pasos de gigantes. Juanito Cortés dará mucho que hablar con su pintura.