Desembarco

Feijóo reta a Sánchez a dejarle gobernar si gana las elecciones entre halagos desde Barcelona

El líder del PP convence a la burguesía catalana ante el Círculo Ecuestre. Se compromete a que Cataluña vuelva a ser “clave” para la gobernabilidad y deje atrás el “procés”

Llegó y convenció. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ha desembarcado esta semana en Barcelona –la ciudad que más ha visitado junto a Valencia– para promocionar a Daniel Sirera como candidato a la alcaldía de Barcelona y proyectarse para las generales como un líder «tranquilo» e implicado también con Cataluña.

Un propósito que trasladó en el transcurso de una comida en el Círculo Ecuestre y en la que se reafirmó en su objetivo: no sólo volvió a reivindicar que gobierne la lista que gane en las urnas de cara a las municipales, sino que retó a Sánchez a comprometerse a ello en la campaña de los comicios generales para dirimir quien se instalará y gobernará en la Moncloa.

«Yo me comprometo y le hago la propuesta a Pedro Sánchez de que si no gano las elecciones, no merezco ser presidente del Gobierno. Y espero que, recíprocamente para jugar con el mismo reglamento, Pedro Sánchez diga que, si no es la fuerza más votada, dejará gobernar al que gane las elecciones», subrayó en el transcurso del coloquio ante la burguesía catalana, que le recibió entre halagos y palmadas en la espalda. «Seguro que llega a meta ganando», resumió el empresario y vicepresidente de la entidad, Enrique Lacalle, en la presentación de su intervención. Una propuesta que se deriva del Plan de Calidad Institucional que el líder popular firmó este sábado en Cádiz como hoja de ruta para llegar a la Moncloa y para aplicar en sus primeros 100 días si gobierna.

Para argumentar su postura –«me da igual quedarme solo», dijo ayer–, Feijóo echó mano del CIS y un dato que aparece en la última encuesta de Tezanos: «Tal como publica, el 70% de los españoles quieren que gobierne la lista más votada». Una cifra que acompañó con ejemplos de todos los presidentes del Gobierno que han llegado a la Moncloa ganando en las elecciones a excepción de Sánchez con la moción de censura. «Si no le damos valor a las urnas, estamos perdiendo el valor de la democracia», remarcó.

De hecho y aprovechando la circunstancia de encontrarse en Cataluña, Feijóo recordó que Sánchez se sustenta en el poder gracias a la «extrema izquierda y al independentismo», una alianza que está convencido que el líder del PSOE buscará revalidar tras este año electoral que se avecina. Es por ello que lanzó el reto explícito a Sánchez de comprometerse a dejarle gobernar si el PP gana las elecciones.

En este sentido, Feijóo aprovechó también su visita a Barcelona para desgajar algunos de los temas de actualidad que penden del «procés» y centró parte de su discurso en criticar la reforma del Código Penal y las peticiones de absolución por parte de Oriol Junqueras y los condenados de Esquerra.

El líder del PP tildó de «error histórico de la democracia española» la supresión del delito de sedición y la rebaja de la malversación y dijo que el Gobierno persigue la rebaja de las penas de los líderes independentistas, algo que vinculó con la petición de la Abogacía del Estado de disminuir la inhabilitación a Junqueras y los demás dirigentes del 1-O.

También en clave catalana y nada más empezar el coloquio, Feijóo se presentó como un político «reformista, tranquilo, estable y previsible», elogió las bondades de Barcelona y lamentó la pérdida de oportunidades –la cadena de «errores no forzados» cometidos por el independentismo– que ha sufrido la comunidad a raíz del «procés». En este sentido, el líder del PP introdujo aquí otro de sus mensajes: «Quiero una Cataluña más unida, más cosmopolita y que la política vuelva a ser un instrumento útil», enumeró para asegurar acto seguido que su objetivo es que «vuelva a ser clave en la gobernabilidad de España».

De esta manera, el líder del PP estrechó lazos con la sociedad civil catalana a cuatro meses exactos de las municipales, el primer test de cara a las generales de este año. En materia económica, Feijóo convenció al alto empresariado del Círculo Ecuestre con su plan de bajar impuestos, promover la creación de empresas y garantizar su seguridad jurídica, mientras que criticó el papel de Aragonès en eventos como la cumbre internacional junto a Macron.