Aragonès modifica la estructura de su Govern tras confirmar que agotará la legislatura

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido esta mañana en la sala de prensa del Palau para anunciar algunas modificaciones en la estructura del ejecutivo de cara a "unos meses de mucho trabajo" antes de las elecciones autonómicas programadas para febrero de 2025, que el propio dirigente ha reafirmado que no se adelantarán tras pronunciarse en esta línea los últimos días y pese a no alcanzarse, por el momento, un acuerdo presupuestario. Con el punto de mira en los comicios que culminarán el último año de legislatura del gobierno republicano en minoría, el principal cambio surgido tras el Consell Executiu es el que asciende a Laura Vilagrà al rango de vicepresidenta, una cartera sin propietario tras la salida de Junts del ejecutivo.

De esta manera, quien hasta la fecha ocupara el cargo de consellera de Presidència asume la vicepresidencia con los objetivos, según ha explicado Aragonès, de intensificar las negociaciones del Govern con el ejecutivo central y "garantizar que se cumplen los pactos de la investidura de Pedro Sánchez". "Es más fácil hacerlo desde una vicepresidencia que desde una conselleria", ha matizado el presidente. Vilagrà, a quien Aragonès ha agradecido sus "labores realizadas en aspectos fundamentales de su mandato", seguirá manteniendo sus funciones respecto a Presidència, por lo que el Govern "no aumentará en número de cargos", según ha matizado el dirigente republicano.

Asimismo, el actual director de l'Oficina d'Estratègia i Comunicació del Govern, Sergi Sabrià, se incorporará como viceconseller d'Estratègia i Comunicació, vinculado al Departamento de Presidència. Este conocido dirigente de ERC asumió el liderazgo del partido tras la encarcelación de Oriol Junqueras y la huída de Marta Rovira como presidente del grupo parlamentario republicano y fue uno de los principales negociadores del acuerdo entre su formación y Junts para la formación de un gobierno de coalición tras las elecciones del 14-F, momento en que asumió la dirección de la oficina de Aragonès de la que hoy se despide.

"Tenemos un año para culminar esta legislatura, un año con muchísimos retos y responsabilidades que asumimos plenamente", ha concluído el presidente de la Generalitat. "Tendremos que afrontar circunstancias complejas por la sequía, pero también tenemos la oportunidad de avanzar en una segunda fase del proceso de negociación con el gobierno", ha explicado, en referencia al referéndum que prometió el dirigente republicano a su parroquia tras ser reelegido como candidato a las próximas elecciones. A su vez, Aragonès marcó un nuevo modelo de financiación singular y el traspaso de Rodalies como los grandes retos de su Govern respecto al gobierno central en estos próximos meses.

Las críticas a estas modificaciones del Govern por parte del resto de formaciones políticas no se han hecho de rogar. Y seguirán llegando. La líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha publicado que "los problemas de Cataluña no se resuelven con nuevos cargos sino trabajando mejor" y se pregunta si este nuevo movimiento "es como President o como candidato". El portavoz de Junts, Josep Rius, ha calificado estos cambios, por su parte, de "retoques cosméticos" y también opina que "deben leerse en clave electoral".