El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la compra de la Casa Orsola, según han informado en un comunicado este viernes por la mañana, en el que el consistorio informa que ha llegado a un acuerdo con la entidad Tercer Sector Hábitat3 para adquirirla a través de una fórmula social colaborativa.

La compra del Ayuntamiento y el Tercer Sector Habitat3 al fondo Lioness Inversiones se ha hecho por 9,2 millones la compra, 4,8 millones por parte de la entidad y 4,3 por parte del consistorio.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha explicado los detalles de la operación en rueda de prensa en el Ayuntamiento este viernes junto a la presidenta de Hábitat3, Carme Trilla, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, el síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia y el comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera.

El primer edil, que ha explicado que la finca se ha comprado por un 30% por debajo del valor de mercado que hay en el Eixample, ha asegurado que con esta compra "ningún inquilino tendrá que irse" ya que queda suspendido todo lanzamiento.

"Compramos la Casa Orsola con una entidad social para enviar un mensaje de que hay que cambiar las normas del juego", ha afirmado Collboni, que ha detallado que se ha llegado a esta solución gracias a la mediación del Síndic de Greuges.

Ahora, el edificio modernista barcelonés, tal y como ha explicado el alcalde, estará dedicado a la vivienda social. "A corto plazo podemos disponer de nueve pisos de la finca que se destinarán al parque de vivienda pública para convertir la Casa Orsola en vivienda pública", ha dicho.

El Sindicat de Llogateres, por su parte, ha acusado al Ayuntamiento de estar "rescatando y premiando" al propietario de la finca, Albert Ollé, y ha tachado de opaco el acuerdo de compraventa.

Debido a la gran movilización ciudadana que había generado la convocatoria de desahucio de la Casa Orsola, el desalojo ya se había aplazado dos veces, y ahora estaba programado para el 18 de febrero.

Ante la polémica generada, el responsable de la empresa Lioness Inversiones SL y propietario del edificio, Albert Ollé, ya anunció este lunes que se planteaba vender la finca, harto de los "insultos y ataques" recibidos.