
Libros
En busca de la memoria perdida de Salvat-Papasseit
Àlex Darriba firma una completa investigación sobre el gran poeta

En los últimos años, especialmente con la reciente conmemoración del centenario de su muerte, hemos visto un importante crecimiento de la bibliografía alrededor de una figura tan estimulante literariamente como es Joan Salvat-Papasseit. Pero estamos ante un autor que, pese a desaparecer prematuramente, dejó una de las más interesantes producciones literarias del siglo XX en lengua catalana, además de ser capaz de crear una serie de redes de conocimiento y creación gracias a las diferentes amistades que aparecieron en su biografía, especialmente en el mundo del arte con Josep Obiols, Rafael Pérez Barradas o Joaquín Torres-García.
Un nuevo trabajo viene a arrojar luz sobre algunos aspectos de la aventura vital del autor de «Poemes en ondes hertzianes». Se trata de «Salvat-Papasseit. Al voltant de la Nitra», de Àlex Darriba, editado por Lo Diable Gros y que despliega en sus páginas numerosas noticas y documentación, especialmente gráfica, hasta ahora dedifícil acceso para el lector. Darriba lleva años estudiando al poeta y coleccionando todo tipo de papeles sobre Salvat-Papasseit. A través de las redes sociales ha dado a conocer algunas de estas pesquisas, algo que también es una manera de que el autor de «L’irradiador del port i les gavines» pueda ganar nuevos adeptos que, al fin y al cabo, es lo que necesita la buena literatura de todos los tiempos.
Darriba comenzó desde joven a seguir los pasos del escritor, especialmente por el barrio de la Barceloneta, una investigación que le llevó a los lugares por los que había dejado su huella Salvat-Papasseit, además de no dejar de leer su obra. Eso es lo que le ha permitido construir este mapa de amistades y lugares, de libros y de poemas.
Vayamos por los nombres a indagar, como son los receptores de las dedicatorias por Salvat-Papasseit, amigos, conocidos o saludados y de quien Darriba traza sus perfiles. Allí encontramos desde familiares, como Miquel Salvat-Papasseit, hermano pequeño de Joan, a escritores como Joaquim Borralleras, Josep Maria López-Picó, J. V. Foix o Josep Maria Junoy, pasando por artistas como Joaquí Torres-García, Lola Anglada, Xavier Nogués, Enric Casanovas o Domènec Carles. En esta lista también aparecen el sastre Salvador Miquel, quien sufragó algunas de las publicaciones del poeta, o Elias Badiella, hijo de un industrial de Terrassa que ayudó al escritor costeando sus diferentes ingresos en sanatorios para intentar curar su tuberculosis.
El libro tampoco deja de lado la labor editorial de Salvat-Papasseit quien puso en marcha algunos proyectos, como la revista de título ibseniano «Un enemic del poble». Es aquí donde podemos conocer a los numerosos ilustradores con los que se rodeó el autor de «El poema de la rosa als llavis». Desde un Celso Lagar que no oculta su deuda con el cubismo picassiano al costumbrismo de Joaquim Sunyer o la ironía y el humor de Xavier Nogués y Lluís Bagaria.
El trabajo de Àlex Darriba también invita a pasear, a recorrer la cartografía de Joan Salvat-Papasseit, con una especial fijación por el puerto de Barcelona. Fue en esta zona donde el escritor estudió interno en el Asilo Naval Español. Bordeando el territorio portuario, buscó en los puestos de libros de viejo de Santa Madrona las lecturas que necesitaba. No muy lejos del Moll de la Fusta, en la calle Gignàs, vivió una temporada, pasando después a la Barceloneta, en el número 17 de la calle Sant Miquel, en el barrio en el que se casó en 1918. Tomàs Garcés, quien fue su amigo y uno de sus primeros biógrafos, escribió sobre este particular que «per a Salvat-Papasseit la Barceloneta era la llar, i el port i la imprenta». Su última residencia fue en la calle Argenteria, número 64, a muy pocos metros de la iglesia de Santa Maria del Mar. Su tumba, en el cementerio de Monjuïc, está orientada hacia el mar.
Una de las sorpresas del libro es que incluye otro libro en su interior, uno que no llegó a editarse como tal, y titulado «Glosas de un socialista». Esta fue una serie de artículos que Salvat-Papasseit publicó en la revista «Sabadell Federal» firmados con el seudónimo de Gorkiano. La idea del poeta es que los textos, redactados en castellano, fueran una suerte de coleccionable. El primero de ellos apareció el 6 de mayo de 1916, aunque el 22 de julio quedó interrumpida la serie por, según se indicaba en una nota, por el estado de guerra. Gorkiano, es decir, Salvat-Papasseit, escribía en «Exordio», la primera de las entregas que «el Socialismo es grande, de tan alta grandeza, que no se concibe antagonismo; a pesar de esta lucha de ingleses y alemanes que ahora asesina a Europa. Si los hombres lo ansian, será la guerra última esta guerra. Vamos a grandes pasos a vivir de arbitrajes antes que de cañones, y dejarse arrastrar por el imperialismo de unos cuantos es dejarse matar. Mejor puede decirse que las cumbres se bajan a los hombres, para no hacer penosa esta cuesta que suben a una más justa y digna asociación humana».
Àlex Darriba firma una gran investigación y abre las puertas para que muchos puedan continuar trabajando sobre Joan Salvat-Papasseit. Es también la posibilidad de ver más cercano en el horizonte un ensayo biográfico definitivo sobre el poeta.
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