Temporal

Cataluña se abona a la prevención contra la dana

Tras días de llamadas a la precaución y anuncios en el móvil, el temporal cruzó la comunidad sin lamentar daños personales

Zona inundada por las lluvias, a 4 de noviembre de 2024, en Castelldefels, Barcelona, Cataluña (España). El aeropuerto ha desviado 12 vuelos por las lluvias. El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) ha emitido un aviso por tiempo violento en varias comarcas de Barcelona y Tarragona, incluido el Baix Llobregat, donde ha decretado un grado de peligro máximo. 04 NOVIEMBRE 2024 Kike Rincón / Europa Press 04/11/2024
Barcelona activa la alerta del plan de emergencia por insuficiencia de drenajeKike RincónEuropa Press

Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar, reza el refranero español. Y así podría resumirse la política de la Generalitat de Cataluña en los últimos días tras los ocurrido en la Comunidad Valenciana. Desde el viernes pasado las llamadas a la precaución, restricciones de movilidad y comparecencias han sido constantes. Y, pese a las abundantes lluvias, los daños han sido poco más que materiales.

Así las cosas, las lluvias torrenciales que de madrugada cayeron sobre Tarragona se desplazaron durante la mañana de ayer hacia el norte anegando a su paso carreteras y calles en el área metropolitana de Barcelona. La consejera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, recordó que pese a no estar en «una situación de tranquilidad absoluta, no estamos en fase de emergencia». La consejera pidió «precaución al conjunto de la ciudadanía en las comarcas que se encuentren afectadas por el impacto de estas lluvias intensas», que se eviten los desplazamientos innecesarios y las zonas inundables como barrancos y rieras, y emplazó a la ciudadanía a no recoger a los niños de las escuelas ni a mover los coches durante el temporal para evitar daños personales. Mientras, los pitidos en el móvil con mensajes de protección Civil se sucedían en varias comarcas catalanas como el Barcelonès, Garraf, Maresme, Vallès Oriental y Occidental, Selva y muy especialmente en el Baix Llobregat, donde el temporal se hizo fuerte en El Prat y Gavà.

De hecho, tras los aguaceros en el Llobregat por los efectos de la dana, el caudal del río a la altura de Sant Vicenç dels Horts superaba el umbral de peligro. Concretamente, el nivel ha alcanzado los 659 m³/s. Es por eso que la Agencia Catalana del Agua pidió «máxima precaución» y «evitar cauces, vados y otras zonas inundadas».

La Agencia Estatal de Meteorología explicó que el aeropuerto de Barcelona acumuló 150 litros por metro cuadrado en tan solo cuatro horas, lo que se tradujo en 70 cancelaciones y 18 desvíos de vuelos por las lluvias, según informó AENA. Pero también afectó al vestíbulo y a zona de recarga de combustible de los aviones, que se inundaron, la empresa gestora constituyó un comité de crisis para hacer seguimiento de la repercusión del temporal en la infraestructura, que sufrió «algunas entradas de agua» en la Terminal 1 y en el aparcamiento.

La alerta meteorológica también provocó la suspensión de todo el servicio de Rodalies de Cataluña tras las afectaciones al servicio en Tarragona el domingo. También se anuló el servicio alternativo por carretera de los Regionales Sur en la misma zona debido al mal estado de las carreteras. E incluso al AVE, cuyo servicio se vio interrumpido durante casi dos horas. No en vano, la vías de Tarragona fueron las que más sufrieron los efectos del temporal. La TV-3454 en Deltebre se mantiene cortada desde el viernes por acumulación de agua, como también la C-31B de Salou en Vila-seca en ambos sentidos. En Barcelona, ​​la B-112 también está cortada por deslizamientos, en ambos sentidos, así como la BV-2002 en Sant Boi de Llobregat. Entre las carreteras de gran capacidad, las más afectadas fueron la C-32 en Castelldefels, en sentido Sitges, que estuvo varias horas cortada por las inundaciones e incluso algunos coches se quedaron atrapados. En la AP-7 también tuvo que interrumpirse la circulación, aunque sin males mayores.

Lo cierto es que las llamadas a la prevención hicieron mella. Especialmente en organismos públicos. Así, varios centros sanitarios desprogramaron las actividades previstas no urgentes ante las dificultades de acceso a los centros y las incidencias en movilidad, como el Hospital de Bellvitge, el de Viladecans o el de Martorell. Y las universidades catalanas, más de lo mismo. De hecho, las restricciones a la movilidad decretadas por la Generalitat el pasado domingo afectaron más de 126.000 alumnos de enseñanza infantil, primaria y secundaria. O lo que es lo mismo, casi un 8% del alumnado total de Cataluña.