Siniestralidad vial
Cataluña incorpora drones para controlar el tráfico
El objetivo es alcanzar los 90 falelcidos anuales en accidente en el año 2030
La Generalitat incorporará en los próximos meses un helicóptero con radar y cuatro carro-radares, un modelo mixto entre fijos y móviles, y también multará en un futuro el exceso de velocidad con drones, entre otras medidas para lograr que en 2030 haya menos de 90 muertos en accidentes en Cataluña.
Así lo ha anunciado, en una entrevista a EFE, el director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Ramon Lamiel, que también ha situado la incorporación de la Inteligencia Artificial, para alertar por ejemplo a los conductores de la presencia de ciclistas o de animales que irrumpen en las carreteras, como uno de los ejes para reducir en 2030 a la mitad la mortalidad viaria en Cataluña con respecto a 2020, como fija la Unión Europea.
Lamiel ha detallado que la movilidad en los accesos a Barcelona ha bajado en un 7 % en comparación a 2019 -antes de la pandemia-, en parte por el teletrabajo y por la gratuidad del transporte público y ha advertido de que la crisis climática también afecta al tráfico: el buen tiempo dispara el uso de las motos -un colectivo vulnerable-, irrumpen más animales en las carreteras y con las olas de calor hay conductores más agresivos.
Los radares fijos quedarán cada vez más relegados, ya que, además de mantener la apuesta por los radares de tramo -que hace años se implantaron en Cataluña-, la Generalitat ha apostado por una estrategia dinámica, en vez de estática, porque la “siniestralidad es dispersa”, según Lamiel, ya que cada vez hay menos puntos de acumulación de accidentes.
El SCT, que este año cumple su 25 aniversario, está haciendo pruebas ya con el primer radar instalado en un helicóptero, con la previsión de que a finales de año ya pueda empezar a sancionar a los vehículos que superan los límites de velocidad.
Lamiel ha destacado que el sistema es muy garantista, de forma que no empezarán a multar hasta que se acredite la máxima fiabilidad del sistema.
Aunque pueda parecer “ciencia ficción”, Lamiel ha anunciado asimismo que también han empezado a probar con drones, aunque todavía no existe un sistema autónomo con radar certificado por el Centro Español de Meteorología, que es el competente en la materia.
Pese a que todavía no están certificados para llevar radar, el SCT ha ido probando ya los drones para la gestión del tráfico e incluso han sancionado alguna infracción, no por velocidad, sino por maniobras incorrectas. La previsión del SCT es contratar el próximo año un nuevo servicio de drones y apostar por ellos como radares móviles cuando se habiliten en un futuro próximo.
La tercera vía que contemplan los Mossos es un modelo que ya es habitual en Francia, son los denominados “carro-radares”, un radar de las características de un fijo, aunque se puede mover por distintos puntos, ya que está instalado en una especie de pequeño remolque.
Tráfico prevé tener una cantidad “importante” de estos carro-radares en el próximo quinquenio: a finales de año llegará el primero, con el que harán las pruebas de conexión al sistema sancionador, antes de que durante el primer trimestre se activen los cuatro primeros que han comprado.
En este caso, un mismo radar se puede ir moviendo por varios puntos de la red viaria habilitados, en función de la evolución de la siniestralidad. A diferencia de las cajas móviles que se instalaban hasta ahora en varios puntos, todos los carro-radares disponen de cámara que multa el exceso de velocidad.
Además de los radares, otra de las vías a potenciar para reducir la siniestralidad viaria es explotar las potencialidades de la Inteligencia Artificial, tanto a la hora de predecir la movilidad, como para prever y combatir retenciones y para tratar de reducir accidentes.
Como ejemplo, Lamiel ha anunciado que están ultimando un sistema que inicialmente aplicarán en tres puntos de la N-2 y la N-260 en Girona que, mediante una cámara dotada de inteligencia artificial y paneles informativos, permite avisar a los conductores de la irrupción de animales en la vía, hasta un kilómetro de distancia.
En estos casos, mediante un sistema de velocidad variable, se avisa al conductor para que vaya más lento. Este método, que también se podría acompañar con radares, también permitirá avisar de la presencia de ciclistas o de peatones en la vía.
Según Tráfico, hay algunas comarcas donde casi el 50 % de los siniestros los provocan la irrupción de animales en la vía, por lo que los tramos donde se llevarán a cabo estas nuevas modalidades se están eligiendo con el apoyo de los Agentes Rurales.
Asimismo, se seguirán impulsando sistemas como las semaforizaciones en los accesos a tramos largos de autopista para dosificar la llegada de vehículos y evitar retenciones y se están estudiando métodos para dar mayor robustez a los carriles adicionales y para que puedan ser reversibles en función del tráfico, especialmente en los accesos a Barcelona.
Tráfico también está estudiando aplicar en el futuro, en algunas franjas horarias de días determinados, un sistema para reservar algunas vías para uso preferente de ciclistas, como en la carretera de Els Àngels de Girona.
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