Maternidad

"Cuando te quedas embarazada, has de ser responsable. El bebé no tiene culpa de tus problemas"

La Unidad de Obstetricia Social y Salud Mental de Vall d'Hebron, que ofrece atención a mujeres en riesgo de vulnerabilidad psicosocial durante el embarazo y el primer año de vida del bebé, atendió en 2022 a 270 mujeres, un 87% más

Iria, junto a su bebé Zahara, de 8 meses
Iria, junto a su bebé Zahara, de 8 mesesVal d'Hebron

Desde hace ya algunos años, en Cataluña funciona muy bien el sistema de cribado de salud mental en gestantes, gracias al cual se detectan a aquellas mujeres embarazadas con algún tipo de problema a nivel mental para intervenir de la forma más precoz posible con el objetivo de evitar complicaciones, tanto para ella como para el bebé, durante la gestación y los primeros años postparto. De hecho, el Hospital Vall d'Hebron cuenta con una Unidad de Salud Perinatal desde 2017, en la que se trabaja para ofrecer asistencia clínica a mujeres con problemas de salud mental y adicciones durante el embarazo y el puerperio,

Pero se ha visto que existen otros factores psicosociales más allá de los estrictamente vinculados a la salud mental de las gestantes que, durante el embarazo y los primeros años de vida del bebé, pueden aumentar el riesgo de complicaciones, tanto para la madre como para el crío. En este sentido, la doctora Maia Brik, especialista en Obstetricia y Medicina Materno-Fetal, explica que "cuando la madre sufre estrés crónico durante el embarazo, quizá porque está inmersa en un proceso migratorio, es adolescente o víctima de violencia de género, por ejemplo, se incrementa el riesgo de parto prematuro o de bebés más pequeños en el momento del nacimiento". Además, añade la doctora Brik, "todo ello también puede tener repercusión en el neurodesarrollo del bebé, puesto que el malestar de la madre repercute en el vínculo que establece con su hijo, algo que se ha visto que es muy importante". "Ese apego, el que el bebé tenga un soporte o una figura que le estimule y con quién sienta ese vínculo es clave", asegura la doctora.

Y con el fin de trabajar en favor de que los condicionantes psicosociales de la madre gestante afecten lo menos posible a ella misma, a su bebé y al vínculo entre ambos, el Hospital Vall d'Hebron puso en marcha en el otoño de 2021 la Unidad de Obstetricia Social y Salud Mental, que está integrada en el programa de Psiquiatría Perinatal, cuyo objetivo principal es poder ofrecer un soporte integral y interdisciplinar a mujeres en riesgo de vulnerabilidad psicosocial, tanto durante el embarazo como en el primer año de postparto para que "éstas sean lo más autónomas posibles y tengan la máxima capacidad para cuidar a su bebé de manera tranquila", indica Elena Sánchez, trabajadora social sanitaria.

En este sentido, la doctora Brik recuerda que "si bien se había puesto en marcha unidades para intervenir en lo relativo a la salud mental de las gestantes y sus posibles adicciones durante el embarazo y el puerperio, lo relativo a la parte psicosocial se había dejado desatendido", cuando muchas veces los condicionantes sociales van muy asociados a la salud mental de las personas y, además, éstos pueden ser, en ocasiones, factores que incrementan el riesgo de complicaciones para la salud mental y física del bebé y su madre. Además, apunta Elena Sánchez, "en Psiquiatría Perinatal, el trabajo de la obstetra o del trabajador social es muy puntual, pero ahora, con la Unidad se lleva a cabo una intervención interdisciplinar y proactiva".

Interdisciplinar y proactiva

Por todo ello, en la Unidad de Obstetricia Social y Salud Mental trabajan de forma coordinada e interdisciplinar profesionales de obstetricia, trabajo social sanitario, psicología, psiquiatría, enfermería y neontatología para llevar a cabo una detección de casos lo más precoz posible con el fin de intervenir de forma temprana y ofrecer a la gestante el soporte necesario, tanto desde el punto de vista social, como psicológico y sanitario, para evitar dificultades en el vínculo maternofilial y complicaciones durante el embarazo y postparto. "Lo que hacemos, en primer lugar, es valorar la situación de la mujer embarazada en riesgo de vulnerabilidad social", como menores de edad, personas con problema de salud mental -caso en el que se trabaja de forma coordinada con el programa de Psiquiatría Perinatal-, madres con adicciones o víctimas de violencia de género, gestantes migrantes o refugiadas o madres que sufren una situación social sobrevenida, "con el fin de identificar esos condicionantes psicosociales y ver cómo afectan y, a continuación, analizamos sus recursos y su capacidades para tratar de potenciarlas y, por último, nos aseguramos de que reciban esa atención sociosanitaria que necesitan y merecen para lo que funcionamos como bisagra entre la atención hospitalaria y los servicios comunitarios", explica Elena Sánchez, quien, al respecto señala que "para ello planificamos una intervención interdisciplinar e integral", que se pone en marcha ya desde la primera visita.

Así pues, una vez se ha detectado un caso de embarazo de riesgo por vulnerabilidad psicosocial, cuya principal puerta de entrada a la unidad es la visita con el obstetra de la Atención Primaria o de Vall d'Hebron, pero también desde las consultas de psiquiatría, servicios sociales o de los Centros de atención primaria o seguimiento a las drogodependencias, se lleva a cabo una primera visita por parte de los diferentes especialistas, que, de forma coordinada, planifican la intervención. A partir de ahí, se procura programar las diferentes citas con el obstetra, el trabajador social y/o el psicólogo o psiquiatra el mismo día, un viernes, de manera que la gestante, que está totalmente implicada e informada acerca de las gestiones y decisiones que toman los profesionales, solo debe acudir ese día a la unidad, donde los especialistas ocupan consultan contiguas en la sexta planta del Hospital de la Mujer de Vall d'Hebron. Por su parte, el equipo se reúne los jueves para valorar los diferentes casos y, de ser necesario, éste se coordina con los servicios sociales locales de los centros de atención primaria u otras instituciones.

Se multiplican los casos

En cualquier caso, gracias a esta proactividad y al trabajo interdisciplinar, la Unidad de Obstetricia Social y Salud Mental tiene la capacidad de detectar más casos de embarazo de riesgo por vulnerabilidad social y de forma más precoz, cuando con anterioridad esa detección solía producirse en el momento de la interconsulta que realiza el equipo de pediatría y obstetricia cuando el bebé ya ha nacido. De hecho, en 2022, la unidad atendió a 270 mujeres embarazadas, lo que supone un incremento del 87% respecto al ejercicio anterior, cuando aún ésta no estaba a pleno rendimiento, incremento que se explicaría por el aumento de las situaciones de vulnerabilidad social entre las mujeres atendidas, pero también por esa intervención proactiva e interdisciplinar de la unidad.

Responsabildiad hacia el bebé

Iria es una de estas casi 300 mujeres atendidas por la unidad el año pasado. Con mucho esfuerzo y acompañada por los profesionales de este dispositivo de Vall d'Hebron, logró dejar el consumo de drogas y su adicción por la salud de su hija, Zahara, que ahora tiene ocho meses. "Una vez te quedas embarazada, eres responsable de otra vida y el bebé no tiene la culpa de tus problemas", comenta. "Yo era problemática con las drogas y he cambiado por Zahara. El trabajo lo he hecho yo con el acompañamiento de este equipo tan profesional y la ayuda de mi madre y de mi pareja", señala Iria para a continuación "invitar a todas las mujeres embarazadas que tengan problemas con el consumo de drogas a pedir ayuda, porque hay que ser responsable para que el bebé no tenga problemas", "Yo logré mantener la abstinencia y estoy muy orgullosa de ello", concluye.