Catalán
El desesperado intento del independentismo para resucitar el catalán en el sur de Francia
Salvador Illa ha anunciado ayudas millonarias para La Bressola, una red de escuelas de Perpiñán que practican "la inmersión lingüística con el catalán"
El catalán en el sur de Francia, la llamada "Catalunya Nord", se encuentra en franco retroceso. A pesar de los intentos del independentismo por mantener vivo su uso en el territorio, los datos muestran que la lengua se encuentra en una situación precaria y que su presencia en la educación es cada vez más reducida. En este contexto, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado una ayuda extra de 150.000 euros para la red de escuelas catalanas La Bressola, elevando la subvención total de la Generalitat a 800.000 euros para este año 2025. El gesto busca reforzar los vínculos con el territorio, pero también responde a la presión de las entidades independentistas que han convertido la defensa del catalán en una de sus principales banderas.
Una lengua en declive y un proyecto en peligro
La situación del catalán en la Catalunya Nord es crítica. A pesar de los esfuerzos de organizaciones culturales y educativas, su uso ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. La Bressola, una red de escuelas que promueve la enseñanza en catalán en la región, se enfrenta a graves problemas financieros debido a la falta de apoyo por parte de las instituciones francesas. De un presupuesto total de 4,5 millones de euros, solo 1,9 millones son financiados por el Estado francés. La región de Occitania aporta 117.000 euros, mientras que el Departamento de los Pirineos Orientales contribuye con apenas 50.000 euros, lo que representa solo el 1,1% del presupuesto global.
El problema se ha agravado con la llegada de la extrema derecha al gobierno municipal de Perpiñán. Desde que Louis Aliot, del partido de Marine Le Pen, asumió la alcaldía, la subvención de 60.000 euros que antes recibía La Bressola ha sido eliminada, y se han impuesto nuevas tasas a la institución. Ante este panorama, los responsables del proyecto han lanzado un "grito de ayuda" y han convocado una manifestación el próximo 15 de marzo en Perpiñán para exigir un "apoyo digno" a las instituciones francesas.
El independentismo moviliza recursos
La Generalitat de Cataluña no es la única entidad que ha decidido intervenir. Diversas instituciones y asociaciones independentistas han puesto en marcha iniciativas para financiar La Bressola. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha lanzado una campaña de donaciones, animando a los catalanes a realizar aportaciones económicas a través de su página web. Òmnium Cultural ha destinado más de 50.000 euros al proyecto, mientras que la Asociación Catalana de Municipios ha comprometido 6.000 euros anuales hasta 2027.
A la ayuda económica también se suman las diputaciones catalanas, que están buscando fórmulas para contribuir a la financiación de la escuela. El propio FC Barcelona, junto con Plataforma per la Llengua y otras entidades, han mostrado su apoyo al proyecto. Para el independentismo, la situación de la Catalunya Nord es un símbolo de resistencia cultural y lingüística, y su objetivo es garantizar que el catalán no desaparezca del territorio, aunque para ello se necesiten constantes inyecciones de dinero público.
El viaje de Illa
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha viajado a Perpiñán con el objetivo de "reforzar los lazos culturales, económicos y políticos con la Catalunya Nord". Su visita incluye reuniones con la presidenta del Departamento de los Pirineos Orientales, Hermeline Malherbe, del Partido Socialista francés, así como con representantes de la Cámara de Comercio e Industria de los Pirineos Orientales. No obstante, el punto clave de su agenda es el encuentro con los responsables de La Bressola, donde trasladará el compromiso del Govern con la enseñanza en catalán en la región.