Registro de 40 años
La esperanza de vida en Barcelona crece siete años más
La mejora en estos datos va también acompañada de una reducción del 50% de mortalidad prematura
La salud de los barceloneses ha mejorado notablemente durante estos años, a pesar del bache que se registró por la pandemia de la Covid. Así lo demuestra un informe de la Agencia Pública de Barcelona, que ha analizado la salud de los ciudadanos de Barcelona en los últimos 40 años, que desvela que la esperanza de vida ha aumentado. En concreto, las mujeres viven 6,6 años más y los hombres 7,7 años, de modo que, en 2022, la esperanza de vida para las barcelonesas se sitúa en 86,9 años y para los barceloneses en 81,3 años.
La mejora de la esperanza de vida en la capital catalana va acompañada de una reducción del 49% de la mortalidad prematura en mujeres y de un 51% en hombres. Al respecto, la concejala de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Marta Villanueva, quiso matizar que –a pesar de la mejora general de los indicadores de salud de los barceloneses en los últimos 40 años– preocupan las diferencias por barrios. Villanueva detalló que el código postal determina «igual o más» que el código genético del estado de salud, que es peor entre las clases más desfavorecidas.
Este análisis de la evolución de la salud de los barceloneses se ha hecho con motivo del 40 aniversario de la publicación del primer Informe de Salud de Barcelona, que desde entonces se ha publicado anualmente. Este informe, presentado por Villanueva y por la gerente de la agencia Carme Borrell, asegura que Barcelona es «bastante diferente», «más próspera y saludable» y tiene «una población más diversa y formada», con más personas de mayores y migrantes que en 1984 y otros retos que afrontar para los que la administración local está diseñando políticas.
No obstante, el informe alerta de los retos a los que se enfrentan los ciudadanos de Barcelona en la actualidad. Los principales problemas de salud en la ciudad condal son las enfermedades mentales, las olas de calor a consecuencia del cambio climático, las enfermedades de trasmisión sexual y la soledad no deseada.
Alta mortalidad por calor
De hecho, en cuanto a las olas de calor, las cifras son alarmantes, ya que el análisis atribuye 470 muertes por temperaturas excesivas en 2017, 420 en 2018 y 530 en 2022. Las muertes por exceso de calor, además, son mucho más habituales en las mujeres que en los hombres. En 2023, más de 200 mujeres murieron en Barcelona debido a que el calor agravó enfermedades preexistentes, no obstante, en hombres la cifra no llegó al centenar en el caso de los hombres.
Otro de los problemas de salud crecientes en la ciudad son las enfermedades mentales. El informe detecta un deterioro de la salud mental de los barceloneses, especialmente mujeres y jóvenes. Entre otros, en 2023 se registraron 2.037 episodios de conducta suicida, 1.343 de ellos en mujeres. Las mayores tasas se dieron entre la franja de los 18 y los 24 años.
En esta misma línea, Borrell quiso destacar que otro de los retos principales de la ciudad es la lucha contra la soledad no deseada, pero no solo en mayores. Según datos de 2021, casi un 10% de la población de Barcelona mayor de 15 años dice sentirse a menudo sola, especialmente las mujeres y las personas más jóvenes, aunque también existe un aumento a partir de los 75 años. Además, este sentimiento de soledad está más presente entre los grupos socioeconómicamente más desfavorecidos.
El informe también alerta de un aumento de las infecciones por transmisión sexual, que en 2023 crecieron entre los hombres barceloneses. En concreto, aumentaron las infecciones por clamidia y por gonorrea. Por otro lado, se detectaron un 17,9% menos de nuevas infecciones por VIH que el año anterior.