Móviles en las aulas

Familias se unen para reclamar la prohibición de móviles en las aulas

La iniciativa "Adolescencia sense Mòbil" reúne unos 10.000 miembros en Telegram

Estudiantes con telefonos moviles
Estudiantes con telefonos movilesDreamstime

Según el Instituto Nacional de Estadística, casi 7 de cada 10 catalanes de entre 10 y 15 años tienen un teléfono móvil. Al tratarse de edades que coinciden con el cambio de etapa escolar, son datos que preocupan a algunos, ya que ven inevitable la introducción de estos dispositivos en los centros. Desde el Govern ya se están tomando medidas para regular su uso en las aulas, y en enero los centros recibirán unas directrices para que puedan elaborar su propia regulación.

Una intervención de la Generalitat que algunos padres ven como "insuficiente". Es el caso de "Adolescencia Lliure de Mòbil", una asociación multitudinaria que ha surgido a partir de este debate y que ya suma casi 10.000 miembros de todo el Estado en un grupo de Telegram. En declaraciones con el diario, Noemi Muñoz, una de sus portavoces, contó que desde la asociación buscan «un poco más de concreción» por parte del Govern. "Regular es abrir la puerta a dejar las cosas como están", aseguró Muñoz.

La iniciativa nació entre conversaciones de un grupo de padres de Poblenou, en concreto, con hijos a punto de pasar a la secundaria. La principal preocupación de estos padres es la presión social que hay para que los niños tengan un smartphone antes de entrar al instituto. "Veíamos que no estábamos dentro de esta línea, pero tampoco queríamos que nuestros hijos fueron los raritos de la clase".

Para este grupo de familias, la "situación ideal" sería retrasar la edad al acceso de estos dispositivos a los 16 años, aunque saben que es un horizonte difícil de alcanzar. Por ello, se centran en conseguir primero la prohibición en las aulas. "Es un paso para por lo menos asegurar que estamos a salvo en el entorno escolar. Cada familia hará en casa lo que crea", detalló Muñoz.

Para ellos no hay nada que justifique introducir un smartphone en el entorno escolar. "Es un instrumento que despista a los niños del aprendizaje y que en paralelo comporta riesgos relacionados con el bullying o el sexo", afirmó la portavoz. La asociación también trabaja para informar sobre las alternativas que existen, ya que según ellos, "parece que no hay otra opción que comprarle un smartphone a tu hijo". Algunas de las opciones que proponen son relojes o teléfonos más sencillos.

No obstante, desde el punto de vista psicológico, la opinión respecto a este debate es distinta. Según Antoni Baena, director del máster de Salud Digital de la UOC y miembro de la Comisión TIC del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, el discurso se está centrando en un dispositivo, cuando se tendría que centrar en la tecnología y en saber usarla. "Se quiere aislar a estos adolescentes de una tecnología que van a encontrar fuera de las aulas, o incluso dentro, ya que en muchos centros los alumnos disponen de portátiles", explicó Baena.

En cuanto a la edad ideal para introducir estos dispositivos en los jóvenes, el psicólogo tampoco comparte la opinión que tiene esta iniciativa. "En un móvil se puede bloquear el acceso a determinadas cosas para proteger a tus hijos, el problema es que los padres no saben hacerlo". Le parece un error esperar a los 16 para dar el móvil a los hijos, y opta por enseñar a los niños desde el principio a cómo usarlos. Además, quiere tranquilizar a estos padres: "En 20 años de investigación no ha habido evidencia que demuestre que internet tiene más impacto en los niños que, por ejemplo, la familia o el entorno".