El independentista que perdió un ojo el 1-O, devuelve la Cruz de Sant Jordi por su desencanto con la amnistía: "Ya no tiene sentido"

Roger Español, conocido por su activismo independentista y su participación en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, ha anunciado públicamente que, tras un tiempo de reflexión, ha decidido devolver la Cruz de Sant Jordi que recibió en 2018 de la Generalitat, a manos de Quim Torra, por su "defensa del referéndum del 1-O".

Este gesto simbólico se produce después de que, según sus propias palabras, el departamento de cultura de la Generalitat haya ignorado sus correos. En su comunicado, a través de X, expresa la creencia propia de que el 1-O no solo era una votación sobre una pregunta específica, sino también una elección de cómo abordar el camino hacia los objetivos independentistas. Ahora, sostiene que "esa postura valiente y desafiante ha desaparecido".

Roger Español participó activamente durante el referéndum del 1-O, donde perdió la visión de un ojo debido al disparo de una pelota de goma en la escuela Ramon Llull, y más tarde fue imputado por atentado a la autoridad. Este incidente lo convirtió en una especie de figura "mártir" del independentismo catalán, llegando incluso a recibir la Cruz de Sant Jordi por su supuesta contribución a la causa. Según el jefe de la Brigada de Información, el votante "estuvo en primera fila" en los ataques a la Policía Nacional, que aportó al juzgado información documentada de "cinco agresiones directas por su parte a funcionarios policiales".

Según el independentista, "la única utilidad práctica del 1-O era el proceso judicial contra los policías" que participaron en las cargas del referéndum. Sin embargo, la decisión del independentismo de priorizar la amnistía, en su opinión, ha debilitado la acusación por la violencia de estado, dejando de lado la lucha colectiva. Así, Español ha asegurado que el proceso judicial contra los policías del "a por ellos" debería haber sido la piedra angular para buscar justicia y reparación fuera de España, "una lucha que debía ser colectiva" y que "se ha convertido en una solución (o no) personal".

Esta decisión concuerda con las declaraciones del pasado mes de septiembre, cuando en una entrevista en ElNacional.cat, cargaba tajante contra la amnistía: "La reclamación de la amnistía por parte del independentismo ha aparecido como cuando apareció el cartel 'Spain Sit and Talk' en las manifestaciones del Tsunami. A alguna persona se le ocurrió que sería una buena reclamación del independentismo sin pensar en las consecuencias, ni el futuro que tendría".

Expresando su descontento con la evolución de la situación política en Cataluña, presenta esta renuncia como un acto de reivindicación personal, confesando que el orgullo de ostentar tal reconocimiento se ha visto superado "por un peso" que tiene que defender y reclamar "a capa y espada" a aquellos que se lo otorgaron, y concluye: "Ya no tiene sentido. Tengo que encarar un juicio contra aquellos que vinieron a autonomizarnos por la fuerza y ​​quiero ir bien ligero, sin cargas".