ERC
Junqueras rechaza abrirse a la izquierda y no ser únicamente independentista, como pedía Tardà
La dirección del partido ha rechazado las propuestas de Àgora Republicana la facción de Joan Tardà que buscaba ser más de izquierdas
La dirección de Esquerra Republicana ha rechazado la propuesta de abrir el partido más allá del independentismo, desestimando la enmienda clave impulsada por el sector de Joan Tardà dentro de ERC. Este grupo, denominado Àgora Republicana, buscaba incluir a los soberanistas de izquierdas en la estrategia del partido con el objetivo de ampliar su base social. En un comunicado emitido este miércoles, Àgora Republicana expresó su "preocupación y sorpresa" ante la decisión de la cúpula del partido, a la que acusan de "negar la realidad" y de ignorar a una parte del electorado progresista que defiende el derecho a decidir. Según el sector de Tardà, resulta "incomprensible" que ERC opte por "restringir su llamamiento a la suma de apoyos". También critican la negativa de la dirección a coordinarse con otras fuerzas de izquierdas, tanto a nivel catalán como estatal, para impulsar un referéndum y combatir la extrema derecha.
Tardà, histórico dirigente del partido y principal rostro de Àgora Republicana, ha promovido diversas enmiendas con el respaldo de varias asambleas territoriales. Su intención era negociar estos cambios con la dirección del partido, pero tras la negativa de la cúpula, las propuestas serán sometidas a votación en el congreso de ERC del próximo fin de semana. Una de las enmiendas más controvertidas proponía que ERC reconociera en su ponencia estratégica la existencia de personas no independentistas dentro del partido. Inicialmente, Àgora planteó modificar los estatutos para formalizar este cambio, pero finalmente optaron por limitarse a una enmienda estratégica para abrir el debate en el futuro. La propuesta, sin embargo, no convenció ni a la dirección ni a las candidaturas alternativas a Oriol Junqueras.
La enmienda clave proponía que ERC se definiera como "un partido de independentistas y soberanistas", garantizando un trato igualitario a ambos sectores dentro de la formación. "Queremos que ERC sea un espacio donde convivan ambos perfiles, no solo un partido de independentistas que simplemente acoja a los soberanistas", subraya Àgora Republicana.
A pesar de este revés, el sector de Tardà ha celebrado la aceptación de varias enmiendas en las ponencias estatutaria y política. Entre los acuerdos alcanzados destacan la reforma del Consell Nacional para dar mayor peso a la militancia de base y la limitación de la acumulación de cargos orgánicos e institucionales. Además, se ha logrado que los estatutos permitan la creación de corrientes internas dentro del partido, con el fin de fomentar un debate ideológico más plural y democrático.
En el ámbito político, Àgora Republicana valora positivamente haber conseguido consensos en todas sus enmiendas dirigidas a fortalecer el soberanismo de izquierdas a través del derecho a decidir. No obstante, dejan claro su rechazo a cualquier alianza o coalición electoral basada en un independentismo excluyente, interclasista y de carácter identitario.