Política

"Mos morim!": el grito de auxilio de la Val d'Aran en Cataluña

La comarca exige tener un diputado de elección directa en el Parlament para garantizar su supervivencia

Una panorámica característica del municipio de Arties, en la Vall d'Aran
Una panorámica característica del municipio de Arties, en la Vall d'AranWikimedia

«Mos morim!» (Nos morimos). Esta fue la contundente afirmación con la que la síndica de Aran, Maria Vergés, quiso expresar en el Parlament la situación de urgencia del aranés en la Val d’Aran. Ocurrió la semana pasada, durante su intervención para abordar el estado del autogobierno del territorio aranés. Ahí, la síndica pidió a los partidos no utilizar el territorio y su autogobierno «como recurso en la legítima confrontación política» que mantienen.

Además, exigió a los grupos hacer un esfuerzo para «entender la complejidad de su historia» y que no la reduzcan a posicionamientos binarios y excluyentes. «Cambien la mirada sobre nosotros y ayúdenos a avanzar, hablen del Aran pensando en Aran y en su gente», reclamó Vergés.

Para garantizar que el aranés sea la tercera lengua oficial en el Parlament, la síndica pidió un cambio electoral para que Aran cuente con la elección directa de un diputado aranés en la cámara catalana. «Si el aranés no sobrevive, el catalán será el siguiente», afirmó Vergés. Respecto al autogobierno aranés, la síndica pide un mayor despliegue y la modificación del marco legal para que sean tratados de manera especial «y no como cualquier territorio».

Otra de las reclamaciones es tener una financiación propia para que la Val d’Aran deje de depender de «acuerdos puntuales». Exigen un sistema de financiación propio que, según Vergés, les permitiría tener estabilidad y «garantizar su capacidad de autogobierno». También pidió el despliegue de la Ley de Montaña –un instrumento para impulsar el desarrollo de los territorios de montaña–, con la confianza de que ponga fin a agravios históricos.

La síndica de Arán rechazó «estigmatizar» el turismo, aunque admitió que es un modelo «con desafíos» y, por lo tanto, afirmó que se están implementando políticas para mejorarlo. Vergés concluyó sus dos intervenciones parlamentarias con la misma afirmación: «Aran ha venido al Parlament para quedarse».

En respuesta a la comparecencia de la síndica, la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, aseguró el compromiso del Govern a cerrar un acuerdo para aumentar en 200.000 euros la dotación para proteger y fomentar el aranés (un incremento del 70%). Vilagrà insistió en la necesidad de este nuevo acuerdo de financiación, aunque añadió que «no es sencillo». Según detalla la consellera, el ritmo de trabajo de las reuniones bilaterales dedicadas al traspaso de competencias en Aran es «intenso», y considera que en esta legislatura se han hecho avances importantes.

Vilagrà también subrayó que el Govern trabaja para desplegar la Ley del régimen especial del Aran. Destacó que esta norma está viva y tiene «retos y margen de mejora», tras lo que insistió en que el Govern trabajará con el Conselh Generau d’Aran para ver qué cambios se deben hacer y alcanzar los objetivos comunes establecidos.

En cuanto a las reacciones de los demás partidos, Òscar Ordeig, diputado del PSC, destacó la importancia de «cumplir y concretar» traspasos pendientes y afirmó que todavía está pendiente el hecho de desencallar «demasiados» temas con Aran. Por su parte, Joan García González, diputado de Ciutadans, puso de relieve la singularidad geográfica de Aran que, según él, les hace vivir ya de una manera diferente de los habitantes del resto de Cataluña.

García, además, elogió el modelo de enseñanza de Aran y pidió exportarlo a todas las comunidades autónomas. El proyecto lingüístico de la Zona Escolar Rural del Valle de Arán, la agrupación de escuelas públicas ubicadas en las zonas rurales de Cataluña, tiene en su portada un lema a favor del equilibrio en todas los idiomas de la comarca: «Mos cau parlar en aranés, catalan, castelhan, francés, anglés» (Podemos hablar en aranés, catalán, castellano, francés e inglés).

En el lado de los Comuns, Juan Carlos Gallego destacó el problema de los temporeros que viven con furgonetas o autocaravanas. Gallego pidió permitir a estos vehículos poder aparcar en la cota 1.500 de la estación de esquí de Baqueira Beret. En cuanto al aranés, pidió transferir la competencia lingüística a Arán y dotar de más recursos al Conselh Generau en este sentido.