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Población

La población de Cataluña creció en 2023 gracias a la inmigración, aunque hubo más fallecimientos que nacimientos

Cada vez hay menos jóvenes, menos nacidos en Cataluña y más personas venidas de fuera

Las Ramblas de Barcelona Google

La población residente en Cataluña creció en 110.228 personas durante el año 2023. Este incremento estuvo principalmente impulsado por la inmigración exterior, que aportó 126.804 nuevos residentes. En cambio, el crecimiento natural resultó negativo, con un saldo de -13.445 personas debido a un mayor número de defunciones (67.662) en comparación con los nacimientos (54.217). Además, el saldo migratorio con el resto de España también fue negativo (-5.171).

Según los datos del Idescat, Cataluña alcanzó los 8.012.231 habitantes a 1 de enero de 2024. Sin embargo, una estimación provisional anunciada por el instituto de estadística situó la población en 8.067.454 habitantes a 1 de julio del mismo año. Este crecimiento poblacional no se ha distribuido de manera uniforme, ya que mientras que 620 municipios vieron aumentar su número de habitantes, en 301 disminuyó y en 26 se mantuvo estable.

Entre los municipios con mayor crecimiento relativo destacan Mont-roig del Camp (36,1‰), Calafell (35,0‰) y Cunit (32,5‰), mientras que aquellos que registraron una mayor pérdida de habitantes fueron Martorell (-5,6‰), l'Escala (-4,3‰) y Ripoll (-4,2‰).

El saldo migratorio con el extranjero fue positivo en 723 municipios, negativo en 144 y nulo en 80. En cuanto a las grandes ciudades, Barcelona lideró la lista con 45.402 nuevos residentes procedentes del extranjero, seguida por l'Hospitalet de Llobregat con 8.318. En el lado opuesto, l'Escala (-76) y Sant Quirze del Vallès (-3) registraron los saldos migratorios negativos más pronunciados.

En el ámbito de la migración interna, el saldo migratorio con el resto de Cataluña y de España fue positivo en 527 municipios y negativo en 390. Sabadell (955) y Vilanova i la Geltrú (689) encabezaron la lista de municipios con mayor ganancia de población por migración interna, mientras que Barcelona (-11.553) y l'Hospitalet de Llobregat (-2.682) fueron los más afectados por la pérdida de residentes.

El crecimiento natural también se mantuvo en valores negativos en gran parte del territorio. De los 1.000 municipios catalanes, solo en 185 nacieron más personas de las que fallecieron. En cambio, en 674 municipios el saldo fue negativo y en 88 se mantuvo estable. Sant Cugat del Vallès (164) y Salt (135) fueron los municipios con mayor crecimiento natural, mientras que Barcelona (-4.085) y Sabadell (-229) registraron las mayores pérdidas por esta causa.

A nivel comarcal, la población aumentó en 38 comarcas, mientras que solo en 4 disminuyó. Las comarcas con mayor crecimiento relativo fueron el Solsonès (104,8‰), el Baix Penedès (22,6‰) y el Gironès (19,4‰), mientras que las que perdieron más habitantes fueron la Segarra (-56,3‰), Osona (-21,5‰), la Terra Alta (-2,4‰) y el Pallars Jussà (-1,9‰).

El saldo migratorio con el extranjero fue positivo en todas las comarcas, con el Barcelonès liderando el ranking con 59.791 nuevos residentes, seguido del Vallès Occidental con 10.574. En cuanto a la migración interna, 29 comarcas registraron saldos positivos, con el Maresme (1.819) y el Vallès Oriental (1.421) a la cabeza. Sin embargo, el Barcelonès perdió 15.780 habitantes por este motivo.

El envejecimiento de la población sigue siendo una tendencia destacada. A 1 de enero de 2024, el porcentaje de personas de 0 a 15 años disminuyó del 15,2% al 14,9% debido a la baja natalidad, mientras que el grupo de 16 a 64 años aumentó del 65,4% al 65,6% por efecto de la migración. La población de 65 años o más creció del 19,4% al 19,5%, reflejando el envejecimiento general de la sociedad.

Por último, los datos destacan que en Cataluña hay 2.698 personas centenarias, de las cuales 2.284 son mujeres y 414 son hombres. Dentro de este grupo, 1.114 tienen 100 años, 686 tienen 101 y 145 superan los 105 años, reflejando una mayor longevidad en el territorio.