Opinión

Curiosidades de la lengua

Pero se dan también otras asociaciones, y este sería un breve catálogo de las más usuales

Homenaje a Antonio Machado en el exterior de la ermita de San Saturio el 2 de mayo de 1932
Homenaje a Antonio Machado en el exterior de la ermita de San Saturio el 2 de mayo de 1932AHPSo 23598 (Colección AHPSo)Ical

La asociación de los colores con determinadas emociones, ideas o conceptos es un fenómeno natural en la lengua. Los nombres de los colores adquieren entonces un sentido figurado que remite a determinados valores establecidos.

Así, el negro se vincula o identifica con lo funesto o desgraciado (un día negro, por ejemplo, un lunes negro en las bolsas), el verde con lo ecológico o respetuoso con el medio ambiente (zona verde, espacio verde, proyecto verde, en alusión a lugares destinados a parques o jardines y en los que no se puede edificar), el amarillo con lo sensacionalista (prensa amarilla), el gris con lo anodino o mediocre (un individuo gris, una vida gris), el rojo con la prohibición o el peligro (alerta roja: estado de máxima atención y vigilancia en situaciones de riesgo, especialmente si se trata de catástrofes naturales) y, en el lenguaje político, con las ideas izquierdistas o comunistas, el azul con la alegría o el optimismo (“estos días azules y este sol de la infancia”, escribió Antonio Machado en el último verso que compuso).

Pero se dan también otras asociaciones, y este sería un breve catálogo de las más usuales: alerta amarilla (estado de alerta leve o moderado, inferior a la alerta naranja), sindicato amarillo (el que defiende los intereses de la patronal o del Gobierno); bandera azul (la que se concede a las playas que destacan por su limpieza o equipamiento), príncipe azul (hombre ideal soñado como pareja amorosa), sangre azul (linaje noble); bandera blanca (la que se levanta en señal de rendición o de amistad), arma blanca (que tiene una hoja de acero y puede herir por el filo o la punta), carta blanca (permiso para actuar con plena libertad); cerebro gris (persona que dirige una organización o una actividad y pasa inadvertida); mercado negro o dinero negro (clandestino o ilegal), novela negra (que transcurre en ambientes criminales y de violencia, y lo mismo cine negro), bestia negra (persona que despierta el rechazo o la enemistad de otra), leyenda negra (relato desfavorable y generalmente infundado sobre alguien o algo), lista negra (relación secreta con los nombres de las personas consideradas peligrosas o enemigas), oveja negra (persona que se distingue desfavorablemente del resto, en una familia o comunidad); farolillo rojo (la persona o el equipo que ocupa el último lugar en una competición deportiva), línea roja (límite que no se debe o no resulta admisible sobrepasar), números rojos (saldo negativo en una cuenta bancaria o en la contabilidad de una empresa); y, finalmente, verde significa inexperto y poco preparado si se refiere a personas (inmaduro, como los frutos que no están en sazón), indecente o erótico si se aplica a un chiste o una obra literaria (viejo verde, se decía también antaño), permiso o autorización (luz verde).