Semana Santa

¿Qué procesiones hay hoy, Jueves Santo, y el Viernes Santo, en Semana Santa en Barcelona?

Como cada año, Barcelona se prepara para recibir devotamente las tradiciones vinculadas con la Pasión de Cristo

Procesión en el centro de Barcelona por Semana Santa
Procesión en el centro de Barcelona por Semana Santa Google

Aunque Barcelona no tenga el mismo renombre que otras ciudades del sur en lo que respecta a la Semana Santa, lo cierto es que la ciudad condal vive con intensidad y recogimiento estos días tan señalados. Las calles del centro histórico se transforman en un escenario solemne, por el que desfilan penitentes, cofradías y pasos religiosos que evocan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Las procesiones del Jueves y Viernes Santo son el corazón de estas celebraciones, y cada una tiene su propio carácter, historia y recorrido.

Vía Crucis de la Sang – Jueves Santo

El Jueves Santo, a las nueve de la noche, tiene lugar uno de los actos más íntimos y sobrecogedores de la Semana Santa barcelonesa: el Vía Crucis de la Sang. Organizado por la Real e Ilustre Archicofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, parte desde la Basílica de Santa Maria del Pi, una joya del gótico catalán situada en pleno barrio Gòtic.

Esta procesión se aleja del bullicio y de la espectacularidad de otras celebraciones. En su lugar, propone un recorrido sobrio, en penumbra, que invita al recogimiento y a la contemplación. Los fieles recorren las calles cercanas en silencio, acompañando la cruz y rezando las estaciones del Vía Crucis, como una meditación comunitaria sobre la pasión de Cristo. A lo largo de una hora y media, las calles se llenan de una espiritualidad densa y tranquila, que transforma el centro de la ciudad en un espacio de introspección. La procesión concluye de nuevo en la misma basílica, hacia las diez y media de la noche.

Procesión del Gran Poder y la Esperanza Macarena – Viernes Santo

El Viernes Santo, las celebraciones se intensifican y Barcelona vive su jornada más solemne. A las cinco de la tarde, desde la parroquia de Sant Agustí, en el corazón del Raval, parte una de las procesiones más concurridas y emotivas de la ciudad: la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena. Está organizada por la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos, y destaca por la impresionante presencia de las imágenes titulares, cargadas con devoción por los costaleros.

Esta procesión tiene una clara inspiración andaluza, tanto en su iconografía como en la forma de avanzar por las calles, con pasos acompasados por marchas procesionales y saetas que resuenan en los balcones. La imagen del Gran Poder, con su mirada serena y su andar firme, y la de la Esperanza Macarena, con su manto bordado y su rostro de dolor contenido, despiertan una profunda emoción entre quienes la contemplan. La procesión recorre varias calles del Raval, y durante casi seis horas se convierte en un auténtico acto de fe pública que conecta el sur de España con el corazón de Cataluña.

Procesión de Nuestra Señora de las Angustias – Viernes Santo

Ese mismo día, a las seis y media de la tarde, arranca otra de las grandes procesiones del Viernes Santo: la de Nuestra Señora de las Angustias. Su punto de partida es la iglesia de Sant Jaume, situada en la calle Ferran, y desde allí traza un itinerario que atraviesa algunas de las calles más simbólicas del centro de la ciudad, como Bisbe, la plaza Sant Jaume o el Pla de la Seu.

Organizada por la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, esta procesión pone en escena una de las devociones marianas más sentidas de la Semana Santa. La imagen titular, que representa a la Virgen en el momento en que sostiene en su regazo el cuerpo sin vida de su hijo, transmite una tristeza profunda que se refleja en el rostro de muchos de los asistentes. Uno de los momentos más destacados del recorrido tiene lugar cuando la comitiva es recibida en la Catedral por el cardenal Omella, en un gesto de comunión entre la liturgia popular y la autoridad eclesial. Es, sin duda, uno de los instantes más solemnes y conmovedores de toda la Semana Santa barcelonesa.

Procesión del Cristo de la Bona Mort – Viernes Santo

También el Viernes Santo, a partir de las seis y media de la tarde, sale desde la parroquia de Santa Anna la procesión del Santísimo Cristo de la Bona Mort. A diferencia de otras procesiones más multitudinarias, esta se caracteriza por su sobriedad, su tono austero y su profundidad espiritual. Está organizada por la Congregación del Cristo de la Bona Mort, y busca representar, desde el silencio y la serenidad, el misterio de la muerte redentora de Jesús.

La imagen del Cristo, solemne y majestuosa, avanza lentamente entre cirios encendidos y cánticos de lamento. Las calles que recorre, entre ellas Santa Anna y las inmediaciones de Portal de l’Àngel, se sumen en un ambiente de recogimiento que invita a la reflexión y al respeto. Esta procesión representa el lado más contemplativo de la Semana Santa, aquel que apela al corazón y a la fe silenciosa, sin artificios ni ornamentos.

En definitiva, aunque Barcelona no sea un referente nacional en estas fechas, sus procesiones ofrecen una experiencia única que mezcla el legado cristiano con la identidad urbana de la ciudad. Desde la sobriedad del Jueves Santo hasta la intensidad del Viernes Santo, las calles se convierten en un espacio sagrado donde lo tradicional y lo espiritual se entrelazan, recordando que la Semana Santa, incluso en una metrópoli moderna, sigue siendo un tiempo para detenerse, mirar y sentir.